La dependencia de la economía boliviana a la extracción de hidrocarburos no puede desligarse de una discusión seria sobre las consecuencias sociales de esta actividad, muchas veces poco conocidas
Desde el abandono de las actividades agropecuarias hasta la contaminación del agua para el consumo ‒pasando por una diversidad de problemas de salud en la población, emigración, incremento de actividad sexual comercial, erosión de organizaciones comunitarias, violación de derechos colectivos, entre otros‒, son los efectos directos que la actividad hidrocarburífera genera sobre comunidades aledañas, siendo las mujeres quienes se ven más afectadas.
Estos son los algunos de los resultados del informe de investigación denominado “Mujeres e Hidrocarburos. Percepción del impacto de la actividad hidrocarburífera en las mujeres de la comunidad de Palos Blancos, Tarija”. Esta investigación fue un esfuerzo conjunto entre el Instituto de Investigaciones en Ciencias del Comportamiento (IICC) de la Universidad Católica Boliviana, la Fundación Jubileo, el Observatorio de la Deuda Social Latinoamericana – nodo Bolivia (ODSAL) y el Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales y Empresariales (CICSE)-Regional Tarija.
La comunidad de Palos Blancos se encuentra en el municipio de Entre Ríos, en el departamento de Tarija. Es considerada una comunidad mixta (indígena y campesina), aledaña al megacampo Margarita.
Para ahondar más sobre el alcance de este trabajo se contactó a la psicóloga social y especialista del IICC, Paloma Gutiérrez-León, quien fue una de las responsables del proyecto de investigación.
Hidrocarburos: se prioriza lo económico y no lo social
La discusión sobre los hidrocarburos en el país suele ser abordada desde un punto de vista eminentemente económico, que versa sobre el excedente generado, sobre cómo se distribuye y quiénes se benefician.
Sin embargo, pocas veces se discute sobre las implicaciones sociales que esta actividad tiene para la sociedad en su conjunto y, en particular, sobre cómo cambia la vida en las comunidades cercanas a estos proyectos.
Gutiérrez-León señala que: “en nuestro país, particularmente en la región del Chaco y en la región del sur del país, hay un nivel extractivo hidrocarburífero muy fuerte y se conoce muy poco sobre la manera en que esto está afectando a las comunidades aledañas y a la sociedad en sí”.
Y continúa: “Cuando hablamos de hidrocarburos, cuando se habla de petróleo, se habla siempre desde una perspectiva económica, como si se agradeciera la suerte que tenemos de encontrar pozos y, desde ese discurso, nuevas fuentes de desarrollo. Pero se sabe que eso siempre tiene efectos”.
Una mirada desde las mujeres de Palos Blancos
Un elemento llamativo del estudio es que promueve una discusión sobre la extracción de los hidrocarburos y sus consecuencias desde la mirada de las mujeres de la comunidad. Lo interesante, como señala Gutiérrez-León, es que son las mujeres las que se han constituido como principales actoras políticas:
“Son las que van a la negociación, son las que más se organizan, son las que salen en defensa del territorio, en defensa de las contrataciones. Es decir, como un muchos lugares donde hay actividad extractiva fuerte, las mujeres terminan siendo el sujeto político”.
Al mismo tiempo, la investigación enfatiza el carácter contradictorio de los efectos de la extracción de hidrocarburos para las mujeres. “La primera constatación es que, para las participantes del estudio, la actividad hidrocarburífera en su zona ha impactado positiva y negativamente en sus vidas. No obstante, con el transcurso del tiempo, algunos de los beneficios obtenidos han impactado negativamente en otros ámbitos de su vida”.
“Solo fue de paso”: Impactos sobre la vida de la comunidad
Desde una mirada integral, los impactos de la actividad hidrocarburífera en la población de Palos Blancos pueden entenderse desde tres ámbitos: 1) económico, productivo y laboral; 2) salud y medio ambiente y 3) social, cultural y político.
En el primero de estos ámbitos, llama la atención la modificación de la dinámica económica comunitaria. En determinadas situaciones, en especial durante el momento de construcción de la planta hidrocarburífera, fueron requeridos muchos trabajadores de la comunidad y se pagaban salarios relativamente elevados.
Este hecho desplazó las actividades económicas tradicionales, a la vez que generó un grado de dependencia de la comunidad a las necesidades de la empresa. Sin embargo, cuando la demanda de trabajadores disminuyó, la comunidad no reactivó su economía propia, sino que quedó a la espera de nuevos empleos.
“Esta condición preferencial, que al parecer tiene su correlato en el menosprecio a una actividad productiva de menor rango y de rédito económico inferior, ha impactado negativamente en la capacidad productiva de la comunidad. Lo que también ha influido en desmedro de la disponibilidad de productos agrícolas, en el cambio de hábitos de consumo y en el encarecimiento del costo de vida”, señala el informe.
Es por eso que cuando las mujeres de Palos Blancos se refieren a la bonanza que en algún momento fue efectiva en la comunidad, también señalan que esta “solo fue de paso”.
Por otro lado, las mujeres de Palos Blancos resaltaron estar muy preocupadas por la desinformación que existe sobre los impactos nocivos de la actividad hidrocarburífera y su afectación a la salud y al medio ambiente.
“Al hablar del ámbito de salud destaca una preocupación común en la población de Palos Blancos respecto al creciente número de personas diagnosticadas con cáncer en los últimos años. Esta novedad en la comunidad ha suscitado la sospecha que la incidencia de enfermedad cancerígena está asociada a la actividad extractiva del recurso gasífero en la zona”, puntualiza el informe.
La poca información que se tiene ha aumentado las susceptibilidades al respecto: “hasta la fecha, solo se conoció un informe oficial del Servicio Departamental de Salud de Tarija y de la Unidad de Salud Ambiental del municipio de Entre Ríos, emitido en enero de 2019, que revela niveles altísimos de contaminación del agua, concluyendo que ésta no es apta para el consumo”.
“Si bien, de momento, no se puede aspirar a producción cero […], al menos la toma de decisiones debería ser consensuada con los territorios”. Paloma Gutiérrez-León/ IICC-UCB
En el caso de las consecuencias sociales, culturales y políticas, las mujeres de Palos Blancos expresan su inquietud por el proceso de deterioro de las relaciones comunitarias:
“La desunión, el individualismo, la migración y los desplazamientos recurrentes hacia los lugares donde operan las empresas está afectando los modos de vida de las familias y el tejido social comunal”.
Es ante este hecho que han sido las mujeres las que han recuperado la iniciativa: “se reconoce una participación activa e importante de las mujeres de Palos Blancos, que tienen presencia como dirigentes y a nivel orgánico, a través del Centro de Mujeres”.
Esfuerzos interesantes, resultados contradictorios
La especialista Gutiérrez-León, al ser consultada sobre su perspectiva general de la política hidrocarburífera nacional, señaló lo siguiente:
“Bolivia tenía perspectivas interesantes de transformación y reposicionamiento cuando nos pensamos como país productor. Parecía que se abría un horizonte alternativo de cambio, de soberanía de gestión, de romper con este mandato del progreso, del desarrollo, de seguir ese camino hacia el norte moderno occidental”.
“Algunos intentos muy interesantes y valiosos en los últimos catorce años de gestión y transformación, pero que en el camino, a la hora de la hora, se terminó asumiendo el modelo hegemónico en el que los países que tienen recursos naturales en abundancia son los que terminan primarizando su economía”.
“Entonces, si bien se ha tenido un cambio importantísimo en cuanto a la nacionalización de las empresas de hidrocarburos […], en la práctica no ha tenido un impacto muy significativo para las comunidades”.
Fuente: El País de Tarija
https://elpais.bo/reportajes/20200921_los-efectos-sociales-poco-conocidos-de-la-extraccion-de-hidrocarburos.html