LA DEBACLE DEL «EVISMO» Y EL RESURGIMIENTO DEL PROCESO DE CAMBIO

Por:Jiovanny Samanamud Ávila
(Colectivo Amuyt’aña)
Enero 2020

Lo que llegó a llamarse Evismo, a diferencia de lo que sostienen sus impulsores (principalmente cierto izquierdismo dentro del MAS-IPSP), no es un producto “histórico” sino una imposición ideológica vacía de sentido. Una ideología que quiso instrumentalizar el profundo sentimiento que unió y aún une a gran parte de los sectores campesinos del país, pero también a mucha gente de las ciudades, con Evo Morales. Este sentimiento que impulsó el proceso de cambio, no tiene como desenlace “natural” el convertirse en un Evismo, este fue un artificio mañoso para idealizar el liderazgo de Evo.

Esta ideología tiene el propósito explícito de identificar a Evo Morales con el proceso de cambio. Decir de una manera directa que: “no hay proceso de cambio sin el Evo”, fue el argumento más desastroso, que hoy con la salida de Evo Morales de la presidencia tras el golpe de estado, queda en la práctica completamente al descubierto como impostura.

La caída de Evo nos muestra también el carácter terrenal y las limitaciones de su liderazgo, más allá del golpe. No otra cosa podría significar el tortuoso proceso de elecciones de candidatos, sobre todo porque el bloque principal, el Pacto de Unidad, insistió hasta el final en colocar a personas que expresaran nuevos liderazgos, tanto Choquehuanca como Andrónico. Este último, pese a ser abiertamente promovido por el propio Evo, logró con su juventud y formación profesional trascender este marco “paternalista”,y generar un perfil propio estableciendo otros parámetros muy alejados del “Evismo”. Por otro lado, David Choquehuanca expresa la línea política de los que se “apegan” más al horizonte que se fue construyendo durante estos años, es decir, forma parte de la auto-comprensión que el propio proceso desarrolló sobre lo que significa ser indígena.

Estos rasgos son una muestra de que el sentimiento que una vez unió a Evo Morales con un movimiento histórico concreto no puede ser identificado con la persona en su totalidad. De lo contrario estaríamos condenados a un rotundo fracaso, puesto que la identificación de un líder con un proceso político, por razones hasta lógicas elementales y obvias (todos somos mortales), significa poner fecha de caducidad a dicho proceso histórico social.

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LA SEXUALIDAD FEMENINA SEGÚN FREUD…. Y SEGÚN NOSOTRAS…LAS MUJERES

Por: Aruma

Las mujeres nacemos sin pene y con clítoris, la diferencia física es simple y evidente….hablo de ésta diferencia física primero porque no hay nada más que entender; si nos adentramos a analizar las diferencias sensitivas, más allá de lo físico, estaremos entrando en un cúmulo de enredos y confusiones, taras y malos entendidos sobre la sexualidad femenina y sobretodo ignorancia sobre el tema.

Mis ojos leen que las niñas envidian el pene, mis oídos escuchan que las mujeres tenemos una falta, que nacemos castradas… ¿es más una frase simplona o algo que puede marcar mi sexualidad como mujer? ¿Estoy castrada? ¿Envidio el pene de mi compañero? ¿Envidio los demás penes? ¿Se qué es mi clítoris? ¿Lo se disfrutar? Todas estas preguntas nacen de mi feminidad, de mi mujer que no se contenta con que la castren, con que le hagan creer que le falta algo…cuando en realidad o me falta nada, soy completa.

Tristemente la sociedad se empeña en hacerme creer que no soy capaz de disfrutarme y disfrutar mi sexualidad, como una forma de represión o de miedo a nuestros disfrutes crea “teorías”, “tradiciones”, “tabúes”, “formas de deber ser” que castran nuestras libertades como mujeres.

Freud, uno de los principales exponentes del psicoanálisis, crea una teoría sobre nosotras y nuestra sexualidad; El, desde su posición de “hombre” dice que las mujeres resolvemos nuestra sexualidad renegando contra nuestra madre porque no nos da un pene e identificándonos con nuestro padre o con un modelo masculino, obvio. Nos plantea que las mujeres nacemos y vivimos con una falta, y que la mayor parte de nuestro tiempo envidiamos el pene, pero que cuando por obra y gracia de un “hombre”, claro, nos podemos convertir en madres, ese nuestro hijo pasa a tapar la falta que nos hace el deseado pene.

Es así que el hijito o hijita que traigamos a este mundo vendría a ser nuestro tan deseado y envidiado pene……Que? Me pregunto en que estaba el tal freud o en qué grado de hedonismo macho estaría inmerso para hacer creer a muchas generaciones de entendidos psicólogxs que las mujeres envidiamos sus penes y nos morimos por tener uno.

COMUNIDADES URBANAS: COMUNIDADES EN LO URBANO (VIDEO LIBRO-PARTE 1 DE 4)

Por: Red de la Diversidad Las comunidades nos colocan en el desafío de la complementariedad recíproca -tensa a la vez- entre procesos de singularización y de lo común compartido. Entre lo local, su ámbito propio de regeneración, y los tejidos complejos multiescalares. Entre lo territorial concreto y las intersubjetividades que entrelazan afectividades y pertenencias. Entre...

NO SÓLO PARTERA, TAMBIÉN PSICÓLOGA: ANA CHOQUE LLEVA MÁS DE 40 AÑOS EN ESTE OFICIO

Por:Univ. Reyna Maribel Suñagua Copa (Quya)

"Nosotras tenemos que actuar como psicólogas porque hay algunas familias que tienen fuertes problemas: a veces la violencia de sus esposos, de la suegra o de los mismos hijos mayores. Esas depresiones que tienen (las embarazadas), en el parto les complica, trae consecuencias".

Con una sonrisa en el rostro y algunos cabellos que vuelan con el viento, Ana pasa la avenida principal de la zona Villa Adela corriendo. Entre saltos y algunas distracciones, viene hacía mí, para un suave estrechamiento de manos.


    Doña Ana, vamos a una placita para la entrevista.

    Vamos por aquí (me guía)

    ¿Dónde nació usted, doña Ana?

    Cerca al Cementerio de La Paz, pero desde siempre he vivido aquí (El Alto).

    ¿Sus padres también eran de aquí?

    No, mi papá era de Copacabana y mi madre de Luribay.

Caminamos y algunas canas se liberan de su negro cabello. Su sonrisa brilla, no por las diminutas decoraciones de oro que lleva, sino por la calidez que irradia al momento de mostrarse contenta. Al hablarme, salen de sus labios sus 57 años de edad en historias, risas y algunos comentarios de su vida: “siempre vienen a entrevistarme”, cuenta. Y no es de sorprenderse. Ana Choque es una mujer con gran experiencia en la partería y más de una vez ha sido protagonista de algunas notas internacionales.

El sol baña de calor la plaza “Simón Bolívar”, en donde Ana se muestra tímida por un momento al sentarse en una banqueta frente a la Iglesia “Virgen de Copacabana”:

— ¿Cómo creció y en qué contexto?

— Bueno, en sí, mi abuela era partera y mi mamá también era partera, pero no atendía mucho. Mi abuela era la que más atendía. Mi abuela era solitaria y yo era su ayudante, su compañera, desde muy pequeña, desde mis 8 años yo he estado con ella. Ella estaba un poco mal del pie, entonces a mí me manejaba a todo lado para que le acompañe, para que atienda sus partos. A todo lugar me llevaba.

— ¿Tiene hermanos, doña Ana?

— Sí. Nosotros éramos 5 hermanos. Han fallecido y ahora dos estamos.

— ¿Hay alguien más de su familia que se dedica actualmente a este oficio?

— Una de mis sobrinas está realizándose como partera. Pero ninguno más se ha aficionado a este oficio.

— ¿Cómo inició en la partería, Ana? ¿Cuándo decidió dedicarse a esto?

— Bueno, fue una casualidad. Yo era como su ayudante de mi abuela. Entonces, hubo una ocasión, cuando tenía ya mis 15 años, y fueron a buscarle a mi abuela y no estaba. Solita estaba en la casa y se  presentó un parto y bien afligidas han venido unas señoras. Como yo siempre le acompañaba a mi abuela, ellas me decían: “¿usted no me lo puede ir a atender? ¿No me lo puedes ir a ver?, por lo menos anda vémela” me decían. “¿Yo que haría?” decía ¿no? y me he puesto nerviosa.

Cuando fui, vi a la señora que estaba revolcándose con dolor. Ya le había reventado el líquido. Entonces he tenido que ayudarle. Ese rato he tenido que acordarme todas las cosas que hacia mi abuela. Entonces todo a mi mente ha venido: cómo atendía, cómo agarraba al bebé, todo.

 Siempre también he sido curiosa en las cosas que hacía y mi abuela también me decía “ayúdame a hacer esto”, “esto pásame”, “este otro pásame”. Incluso me hacía bañarle al bebé, aunque más pequeña era yo, más chica era, y casi le hacía caer al bebé, porque era resbaloso. Cada cosa que pasaba, le preguntaba a ella ¿no?: “¿por qué esto así? ¿cómo debo hacer?", por ahí nomás algo pasaba.

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ANDANDO UN MUNDO VIVO

Por: Valentina Campos Uywana Wasi/Cochabamba

Mientras vemos como el monstruoso proyecto de desarrollo global cae vertiginosamente y va dejando sus escombros por donde se mire, la idea de un progreso empinado,  patriarcal colonizante, continua conduciendo aquí en Bolivia las ansias por alcanzarlo. Ciegamente muchos se han subido al mismo tren sin darse cuenta que es el mismo que conduce a todos los crecientes problemas, especialmente el de la destrucción de la naturaleza. Bajo siglos de colonizaciones de diversos rostros, la estima y afirmación por nuestros propios saberes van quedando hundidas por un polvo el cual fue alguna vez tierra fértil. Quitarnos el velo, cuestionar, reflexionar y  explorar como pueden surgir soluciones de los propios contextos locales, es lo que nos interesa, es una necesidad que no nos permite un solo día apartarnos de nuestra esencia creativa, de constante imaginación hacia caminos paralelos más vivificantes. No habrá un mejor momento para arriesgar nuestros privilegios, el camino que nos lleva hacia la transformación será siempre el que más nos convenga, especialmente cuando  nuestros líderes-autoridades están condicionados a buscar toda respuesta en modelos occidentales.

Las instituciones educativas han entrenado a el hombre comunitario en el individualismo formado en la desconfianza en los otros, preparado en la competición por jerarquías, instruido en la violencia por recursos económicos, armado en el miedo a la subsistencia y perpetuando terror a la escasez. Pero la guerra sigue siendo contra los pobres y analfabetos, mayormente campesinos los cuales la crianza de la diversidad de su entorno les mantuvo lejos de conocer la escasez, y la sabiduría por la subsistencia lejos de la mediocridad de la noción de progreso.

La misma colonización de siempre nos sigue declarando la guerra, y es, como dice Ivan Illich: ‘contra la subsistencia’. Contra todas las formas y sistemas diversos de subsistencia colectiva, atacadas con nuevas necesidades impuestas y saqueando los recursos para mantener a las elites. La destrucción de la subsistencia significa la dependencia de un único sistema global dominante “la empresa mundial del Desarrollo”.

La convivencia y las distintas actividades colectivas que hemos estados realizando durante los últimos años,  nos lleva hacia afuera del sistema dominante que se nos impone y hacia dentro de nosotros mismos/as.

Nuestros “Watunakuys” o viajes de aprendizajes a las comunidades, nos han enriquecido y hemos podido recoger estas experiencias de diversas maneras, asumiendo los desafíos y obstáculos que se nos han ido presentando a lo largo del camino, como el de la convivencia, trascender hábitos a los que estamos acostumbrados, entregarnos a cada lugar a cada familia de una manera abierta e incondicional. Ir a entregarnos desaprendiendo para aprender está siendo para muchos de nosotros/as una verdadera transformación, en lugar de llevar soluciones e imponer.

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ASÍ FUERON LOS TALLERES DE FORMACIÓN AUDIOVISUAL PARA NIÑOS Y NIÑAS KOLIBRÍ JUNTO AL TEJIDO DE CULTURA VIVA COMUNITARIA EN TARIJA

Por: Festival Kolibrí

En el marco del Festival internacional del Audiovisual para la niñez y adolescencia kolibrí, se desarrollaron cuatro Talleres de Formación Audiovisual para niños y niñas en la ciudad de Tarija junto a la colaboración y alianza con la Casa de las Culturas Yembatirenda y la Casa Creart, parte del Tejido de Cultura Viva Comunitaria Bolivia. Ambas instancias gestionaron la posibilidad de realizar los talleres en las Unidades educativas Pampa Galana del barrio Luis Espinal y con la Unidad Educativa Humberto Portocarrero.

El primer Taller se llevó a cabo durante las mañanas del 22 al 26 de julio del 2019 en la Unidad Educativa Pampa Galana. Durante este Taller se decidió abordar la temática sobre la vida y obra de Oscar Alfaro, poeta y escritor tarijeño. Para ello, se leyeron varios de sus cuentos y se revisó su biografía, para entender quién era este personaje y cuál fue su legado. El cuento elegido para trabajarlo en conjunto fue “El Airampo”, un cuento que trata sobre la identidad indígena, el racismo, la discriminación y cuyo mensaje es el orgullo de nuestras raíces. El resultado final del taller fue un video animado de 2 minutos.

El segundo Taller se llevó a cabo por las tardes del 22 al 26 de julio en la Unidad Educativa Humberto Portocarrero. En este taller se abordó la temática de la violencia, violencia intrafamiliar y violencia con los animales. Como resultado final, se desarrollaron tres videos de ficción de 2 minutos cada uno.

Ambos talleres no pudieron terminarse a cabalidad esa semana debido a la gran nevada que aconteció en todo el departamento de Tarija, lo que provocó la suspensión de clases desde el medio día del miércoles 24 al viernes 26, impidiéndonos culminar con las actividades planificadas. Sin embargo se habló con las Unidades Educativas para poder reemplazar estos tres días de taller para el mes de Agosto, y así fue.

El Tercer Taller y cuarto Taller, se desarrollaron la semana del 26 al 30 de Agosto, y tuvieron las mismas características que los dos primeros. El tercer taller se desarrolló durante las mañanas y el cuarto taller durante las tardes. En el Taller de las mañanas en la Unidad Edicativa Pampa Galana, se decidió tocar la temátcia sobre la memoria del barrio, ya que el mismo lleva el nombre de Luis Espinal. Por lo mismo se decidió abordar la vida y obra de este histórico personaje boliviano. El resultado fueron tres videos de ficción de 2 minutos cada uno.

El cuarto Taller se desarrolló en la Unidad Educativa Humberto Portocarrero, en la cual se decidió tocar la problemática medioambiental del río Guadalquivir, la contaminación, el problema de la basura y de su continúa reducción de aguas. El resultado final fue un video docu-ficción de 2 minutos.

Los medios de comunicación aliados son PICA (Programas Inteligentes con Adolescentes), el Canal departamental de Televisión de Tarija PLUSTV, las radios de la Red de la Diversidad: Wayna Tambo 101.8, Sipas Tambo en Sucre 92.2 y Yembatirenda en Tarija, además del periódico digital Los Muros.

Así mismo, varios periódicos y canales nacionales apoyaron con la difusión de la programación y actividades del Festival. Entre ellos están:

Al final de los Talleres, pudimos comprobar una vez más que el audiovisual es una herramienta muy poderosa para la enseñanza y la creatividad de los niños y niñas. Después de los Talleres comprobamos que los niños y niñas aprehendieron las temáticas de manera divertida, y ya tenían idea de quién era Luis Espinal, Oscar Alfaro, ser analíticos frente a lo que sucede con su entorno y entender las causas y soluciones al problema medioambiental del río Guadalquivir o al tema de la violencia.

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LA VIGORIZACIÓN DE LA COMUNIDAD: ESTRATEGIAS EDUCATIVAS, COMUNICATIVAS Y CULTURALES : MARIO RODRÍGUEZ IBÁÑEZ

Por: Mario Rodríguez Ibáñez

Hace ya algunos años, con un equipo de trabajo con el cuál estábamos realizando una investigación sobre la situación de las niñas en la escuela y en la atención del sistema de salud en seis provincias rurales del departamento de La Paz en Bolivia, poblaciones mayoritariamente aymaras, hicimos una encuesta donde se preguntaba, entre otras cosas, sobre qué integrante de su familia necesitaba más atención en salud. Una de las respuestas más reiteradas fue la del “ganado”.

En otra ocasión, con un amigo, andábamos buscando un pedazo de tierra para poder tener un espacio de vida en las orillas de ese maravilloso lago que es el Titikaka. Encontramos la posibilidad en una comunidad llamada Toke Pokuro, en pleno lago mayor, fuera de los circuitos turísticos. Para ello, ya que en la comunidad estaba prohibido el mercado de tierras, una familia nos tuvo que adoptar como parte de ella y así accedimos a cuarta hectárea de terreno. Cuando realizábamos, con nuestras familias incluidas, el ritual de ch’alla[1] del terreno, apareció un anciano de la comunidad, con toda su sabiduría a cuestas, se aproximó a compartir el ritual con nosotros y nos dijo que el Tata tendría compañía y que esto estaba bien, que debíamos cuidar esa zona y ser respetuosos con él. El Tata es una piedra, mejor dicho, una roca grande, en plena orilla del lago Titikaka, muy próximo al terreno que nos concedieron; un lugar cargado de energía donde se desarrollan algunos rituales tradicionales andinos muy importantes para la regeneración de la comunidad.

Podría seguir con decenas de ejemplos vivenciales, pero lo importante es hacer visible dos elementos claves para comprender la vivencia comunitaria de los pueblos ancestrales de nuestro continente. Por un lado, su carácter relacional que va más allá de los vínculos entre humanos, ampliando sus relaciones con todo aquello que es parte de la regeneración de la vida en común. Por eso el ganado puede ser parte de la familia, que es lo común más próximo; así también una roca ritual y energética también hace parte del común ampliado en un territorio local. Son las múltiples relaciones de convivencia las que van configurando lo común compartido, y van diseñando la gestión de esas relaciones en un territorio determinado. Esas relaciones son relaciones intersubjetivas, configuran maneras de estar, de convivir, de constituir sujetos. Por eso no sólo los humanos y humanas son personas, sino también el ganado, los animales, el lago, las rocas, los vientos. Todos y todas son personas en las culturas ancestrales indígenas, por ello también son sexuados. Sólo en una comunidad ribereña del lago Titikaka identificamos 14 formas de nominar el agua, dependiendo de su forma y estado, como personas masculinas o femeninas, según el caso, pero todas ellas con cargas filiales y de comunidad: mamá (por ejemplo, el gran lago Titikaka es la gran Mama Lago o Jach’a Mamaquta). Así también, según sea río caudaloso, riachuelo, arroyo, lluvia, granizo, garúa, etc., el agua se nomina como tía, tío, suegra, nuera, primo, hermana, etc.

Si el primer elemento de configuración de lo común son las múltiples relaciones que hacen a nuestras convivencias y de las que dependemos para regenerar nuestra vida material, social y afectiva. La segunda es la gestión corresponsable de lo común. Por ello, nos tocaba hacerle compañía al Tata, cuidarlo y mantener una relación de respeto, así también él cumpliría con su parte de cuidado a la comunidad. Es decir, se nos encargaba una tarea importante para la regeneración de la vida equilibrada de la comunidad.

Como punto de partida de la vida en las culturas indígenas está la convivencia, el campo compartido, por ello el sujeto no puede ser comprendido sino desde el estar, y se está en comunidad. Como lo aprendí en la vida diaria de las conversaciones con mis vecinos de niños, lo que es ch’ulla (no par, lo incompleto), no regenera la vida, por ello hay que completarlo, hay que hacer que la unidad básica sea el dos y no el uno (por ello en Bolivia, en las ciudades más andinas, hasta las cervezas se piden de dos en dos y se beben en comunidad). La comunidad está en el centro de la reproducción de la vida y por ello hablamos de estrategias de comunalización que gestionan justamente lo común desde modos de vida capaces de convivir con el mundo contemporáneo moderno y con las lógicas del capital, pero al mismo tiempo que visibilizan y fortalecen otros modos de convivir que incuban y germinan alternativas a lo dominante.

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En el presente artículo, de manera muy breve situaré dos condiciones, seis pasos y una conclusión con cuatro movimientos. Todo como trazo de brocha gorda, para comprender la relación entre educación – comunicación – cultura en procesos de vigorización de lo comunitario de manera que se afecten las relaciones de poder.

1.DOS CONDICIONES INICIALES

1.1.Partir de lo existente

No es posible generar una estrategia de comunalización que no parta de lo existente, de lo que habita de comunidad en nuestras vidas. Por el ello no hablamos de futuro deseado a ser alcanzado, sino de experiencias y vivencias a ser vigorizadas.

Lo existente tiene al menos tres características que quiero destacar ahora, porque me serán útiles para que se comprenda, en un artículo tan breve, los sentidos de esta estrategia de comunalización:

a)            Es un mundo abigarrado

Entendemos por abigarrado un campo cultural diverso y complejo, donde existen espacios de continuidad de las matrices y singularidades de cada cultura que compone ese espectro diverso, pero donde también hay espacios para la convivencia de las diferentes matrices culturales que se van complementado, a veces tensamente y otras amistosa y amorosamente, en complementariedad; e incluso hay espacios para el brote de lo inédito, de lo nuevo desde lo existente. Es decir, lo abigarrado hace referencia a una trama multicolor y en movimiento donde se entremezclan las diferentes singularidades culturales, pero al mismo tiempo se mantienen esas mismas singularidades vivas y en movimientos de transformación sin que por ello desaparezcan las mismas. Se trata del reconocimiento de las vidas personales y colectivas como un continuo movimiento de intercambios y convivencias, pero en los que las singularidades no desaparecen, pero tampoco se quedan quietas momificadas, sino que están en un proceso permanente de transformaciones. Por ello, la configuración de lo comunitario a partir de las matrices culturales indígenas originarias, solo puede observarse en el mundo contemporáneo de forma de vital, capaz de traer al mundo presente su memoria ancestral, y por ello también es existente en el mundo urbano, desde esa nueva contextualidad.

b)           Es un mundo de asimetrías entre diversos

Las matrices culturales singulares que conforman nuestra realidad abigarrada no se encuentran y conviven en condiciones equitativas, sino están cruzadas por relaciones de poder que escenifican trayectorias asimétricas de relaciones. Los horizontes civilizatorios portados por la modernidad occidental, con sus nociones y prácticas de desarrollo, progreso, ciencia, conocimiento, política, economía, estética, ética, etc., son las dominantes y conforman el repertorio de éxito que inundan nuestras subjetividades y sentidos de vida. Los modos de vida portados por otros horizontes como los indígenas y populares, si bien suelen ser fundamentales para la regeneración de la vida cotidiana y los lazos de comunidad, por tanto, muy presentes en la vida de las personas, incluso en ámbitos urbanos, en la estructura de validación social suelen ser colocados como secundarios y subordinados. Eso hace que mucho de lo que se porta como otros modos de vida, diferentes a los dominantes y hegemónicos, terminen en un proceso de folklorización, vaciándose en contenido y sentidos de vida.

Detrás de esa asimetría están relaciones de poder que reproducen las lógicas de dominación. Y éstas van en sentido contrario de la vivencia comunitaria, buscan constituir el individuo como sujeto de la sociedad, desmontando y erosionando las experiencias de convivencia y cuidado corresponsable de lo común. Por ello vigorizar los procesos de comunalización, tiene que ver con una estrategia ética y política para comprender la vida desde otros sentidos y horizontes, más relacionales y equilibrados no sólo entre seres humanos, sino también de éstos con sus entornos naturales, ancestrales y sagrados.

c)            Lo existente es contradictorio

Las experiencias, vivencias y sentidos de vida que portan los sujetos populares, en nuestro caso con fuerte presencia de su pertenencia cultural indígena, son contradictorias. Por un lado, están habitadas e influenciadas por los procesos de dominación, es decir que expresan pensamientos y prácticas en el horizonte y las nociones validadas desde la modernidad occidental, el capitalismo contemporáneo y la configuración cultural señorial colonial y patriarcal que fue conformando nuestro día a día desde las élites dominantes de nuestros países, y que contagiaron al conjunto de las capas sociales. Y al mismo tiempo, por otro lado, se mantienen, en muchos casos vigorosamente, otras prácticas y pensamientos que hacen a otros modos de vida que reorganizan un nos-otros/as colectivo más comunitario y con otros sentidos de vida, provenientes justamente de unas prácticas propias cargadas de ancestralidades indígenas (en otros casos también africanas), con un profundo arraigo popular.

ÁLVARO , EL NIÑO QUE CAUTIVÓ CON EL «¡JALLALLA LAS MUJERES DE POLLERA!»

Por:Quya Reyna (Reyna Suñagua) para Rutinas de Camaleón

"Me he recordado de mi abuelita, era de pollera, por eso he gritado eso"

Álvaro fue a comer con su papá un caldo de res por la zona de Ballivián, aunque no le gustara, ya no había más que comer por ahí y tenía mucha hambre. El padre empezó a grabarle, porque el niño tuvo miedo al percibir que, mientras comían, se acercaba una marcha. ¡Cómo te vas a asustar! ¡Te voy a filmar!, le decía su padre, tomando su celular y enfocándolo a él. Sorprendido quedó al notar que al pasar la marcha en defensa de la wiphala, muy cerca de ellos, el niño empezaba a repetir las consignas de los y las marchistas con total calma, mientras tenía comida aún en la boca: “la wiphala se respeta, carajo…”. El padre seguía grabando y después de una pausa, su hijo levantó su pequeño puño y en un esfuerzo por ser escuchado, gritó “¡jallalla las mujeres de pollera!”… “Jallalla”, le respondieron los marchistas conmovidos, tanto, que lo aplaudieron y uno de ellos salió del grupo de personas y lo abrazó con un “¡bravo, bravo!”.

Antonia es la madre de Álvaro, nos encontramos por la feria 16 de Julio, caminando en búsqueda de un lugar donde conversar, nos acompaña su hija también. En el trayecto, me cuenta que Álvaro está en Tarija, viajó en cuanto terminaron las clases. Un refresco acompaña la charla en un pequeño café, mientras doña Antonia me sigue contando cómo es que se difundió aquel famoso video en el que Álvaro aparecía gritando el “jallalla”.

“Ese video yo le he pasado a mi hermana y mi hermana le ha pasado a su hija, y ella lo ha subido a Facebook. Yo jamás me he imaginado que iba a ser así de viral, nada… Muchas personas han comentado el video, felicitándole y él les agradece a todos”, comenta Antonia, esperando a que Álvaro conteste la video llamada que le está haciendo.

Juan Álvaro, así se llama el niño alteño. Quería ponerle Evo, pero no me gustaba.  Así que le puse el otro nombre del presidente: Juan. “Álvaro” es por el vicepresidente, por eso se llama Juan Álvaro, me aclara su mamá. Tiene 12 años y es un estudiante ejemplar en su curso, según me cuenta.

“Álvaro, la señorita quiere hablar contigo”, le dice su madre emocionada cuando contesta. Se ve tan cómodo sentado en su cama, tiene los cachetes rojos por el calor que hay en Tarija, pero se nota con mucha energía y muy dispuesto a conversar.

- Hola, Álvaro, estoy muy feliz de conocerte, te has vuelto muy popular en las redes debido a tu participación en una marcha de El Alto. Para empezar, ¿quisieras contarme un poco de ti? Lo que desees.

Me llamo Álvaro, me gusta comer, mi platillo favorito es el pique. Me gusta pasarla bien con mi familia y mis amigos, me llevo bien con mis amigos y vamos a jugar muchas veces fútbol, todo lo normal…