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Aportes sobre Soberanía Alimentaria (parte 2): Elmer Peña desde la yembatirenda de Tarija

Elmer Peña

Yembatirenda - Red de la Diversidad

Tarija

En el anterior programa habíamos conversado sobre dos aspectos, inicialmente acerca de las percepciones que tenemos sobre las nociones de seguridad alimentaria y luego nos adentramos en la estructura y características de los sistemas de producción de alimentos en nuestro país; ahora, en este programa abordaremos la temática sobre los patrones y dinámicas de nuestros hábitos de consumo de alimentos.

Para describir la dinámica de los hábitos alimentarios que hoy predominan, haremos una retrospectiva sobre los cambios en la estructura poblacional del país y los efectos que ha tenido en nuestros hábitos culturales de alimentación, pero también analizaremos las consecuencias que tienen los cambios de estilos de vida en los patrones alimentarios.

Sin duda el proceso de Reforma Agraria realizada en 1953 ha acelerado el proceso de urbanización del país, es a partir de allí que se fueron sucediendo oleadas migratorias campo/ciudad asociadas tanto a los vaivenes políticos como a los flujos de ingresos altos o bajos de los productos de exportación del país, de tal forma que segun el Censo 2011 cerca del 70 % de la población habita los centros urbanos y el restante 30 % vive en el área rural, esto equivale a decir que cerca de 3,6 millones de personas están a cargo de producir alimentos para 8,4 millones de personas que viven en las ciudades, mas la suya propia; es en este transcurrir de ser sociedades mayoritariamente rurales a ser eminentemente urbanas que el fluir de los alimentos y las características de consumo han ido cambiando tanto en sus contenidos como en sus formas.

En la década de los años 60 por el incremento de la actividad comercial y los indicios iníciales del minifundio comienzan a crecer significativamente las ciudades de La Paz y Cochabamba, mientras que la construcción y mejoramiento de los caminos hacia el Oriente y

México: la política multiplicó la muerte de los peces

Por: Andrea Vega Fuente: Cosecha Roja

Una escollera construida a medias con recursos federales en la laguna La Pastoría, en la Costa Chica de Oaxaca, está dejando sin trabajo y sin comida a más de 4 mil pobladores y pescadores que ahora buscan de qué vivir.

Cristina Arellanes y Olmides López sujetan cada una un extremo de la red que han tirado para pescar. De pie en su lanchita de motor esperan a ver qué cae. El sol de mediodía abruma y ellas se distraen con su plática. Cuando calculan que algo pudo haber caído empiezan a jalar la malla, que sale casi vacía de pescados. Apenas dos demasiado pequeños. Las mujeres los devuelven al agua y al final solo se quedan con uno de buen tamaño.

Antes no pasaba así, había buena pesca en la comunidad de Zapotalito, municipio de Villa de Tututepec de Melchor Ocampo, en la costa chica de Oaxaca. Las redes salían llenas. Cirila

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¿Cómo nos alimentamos? Rita Saavedra nos comparte un resumen de una tertulia en Wayna Tambo sobre Soberanía Alimentariara

En la Comunidad de Saberes y Aprendizajes de Wayna Tambo – Red de la Diversidad, desarrolló este año un ciclo de aprendizajes en torno a Soberanía Alimentaria. Realizamos una tertulia muy interesante para conversar de la situación alimentaria del país, el tema de los transgénicos, nuestro aporte en el tema como consumidores y consumidoras y...

Las jóvenes abortan, pero no votan; los Senadores votan, pero no abortan

Por: Luciana Peker

En el Senado los gritos de la calle quedan ahogados entre las rejas. El plástico negro se pega a las paredes de mármol en un edificio clásico que mantiene su peso en las columnas pero que se parece a un museo cerrado por reformas. La música entra como en un embudo atrapado por el viento que permite un patio en donde se cuelan los gritos y el fervor de las chicas. El ruido se apaga por el silencio en donde la palabra vida se enciende como una vela cuando la luz eléctrica todavía no hubiera llegado a la civilización. Durante toda la jornada del 8 de agosto el Senado blindó sus puertas para no escuchar los ecos de la calle, ni dejar entrar a diputadas, periodistas y activistas feministas.

El Senado le dio la espalda al grito de la calle, de las mujeres, de los jóvenes, de lxs trans. Los gritos se apagaban en el ingreso y las voces de senadores y senadoras desoyeron la calle, la euforia, el grito, incluso, el propio tiempo. Los discursos se pronunciaban desde una solemnidad calada en mármol, pero no por la nobleza de los materiales clásicos, sino por el armazón del edificio en donde el eco de la primavera juvenil, que resistía en carpas o a cuero el frío, la lluvia y el viento, no entró, sino que resbalaba en una burbuja que convirtió a la democracia en un circo sin platea para el público.

Agua

México: ¿Qué tienen que ver los decretos de reservas de agua con los derechos de las mujeres?

 

Por: Algelica Schenerock

"Las problemáticas que tienen que ver con el agua, la invasión del territorio y el despojo de los bienes naturales no tienen los mismos impactos en la vida de los hombres como de las mujeres. ¿Porqué? Porque el acceso al agua, al igual que el acceso a cualquier otro bien común, tiene que ver con las relaciones desiguales de poder entre los sexos, pero también tienen que ver con las desigualdades sociales, raciales, de clase"

LAS HIERBAS DE LA EMANCIPACIÓN: ABORTO, BIOPOLÍTICA Y SOBERANÍA

Por: Marina Do Pico

En septiembre de 1699, la ilustradora y naturalista alemana María Sibylla Merian llegó a la Guayana Neerlandesa con una misión: pasar allí cinco años documentando e ilustrando nuevas especies de insectos y plantas. Divorciada y con dos hijas, María había vendido 255 de sus pinturas para costear el viaje, convirtiéndose en una de las primeras mujeres en realizar una expedición científica independiente. En el libro que resultó de aquella expedición, María documentó cómo las esclavas africanas e indias de la colonia usaban las semillas de una planta (que ella identificó como flos pavonis) como abortivo. Escribió: “Los indios, quienes son maltratados por sus amos holandeses, usan las semillas [de esta planta] para abortar su descendencia y que no se conviertan en esclavos como ellos. Los esclavos negros de Guinea y Angola reclaman ser bien tratados, amenazando con rehusarse a tener hijos… Ellos mismos me lo dijeron”.

En el relato de María se cristalizan una serie de problemáticas que suelen ignorarse en el debate sobre el aborto: este es tan antiguo como la palabra escrita y sin embargo hoy, desde los sectores conservadores, se busca instalar la idea de que las feministas “inventaron el aborto” o que el deseo de libertad reproductiva es un fenómeno moderno. Muy por lo contrario, lo reciente no es la existencia del aborto sino su criminalización: se trata de un proceso que se desencadenó en forma paralela a los comienzos del colonialismo y el capitalismo, cuando en Europa la libertad reproductiva de las mujeres comenzó a ser vista como una amenaza para los proyectos de expansión capitalista que requerían de una población floreciente.

Colectivo TLGB Bolivia, ejemplo de lucha por los derechos

TLGBs en Bolivia: Un Balance de situación conversando con Andrés Mallo, Rodolfo Vargas y David Aruquipa

¿Tenemos avances en las normativas y políticas del Estado Plurinacional para el ejercicio pleno de los derechos de la población Transsexual, Lesbiana, Homosexual, Gay, Bisexual de Bolivia? ¿Y en qué estamos sin avances o en retroceso? ¿Y qué sucede en la sociedad y en nuestras relaciones cotidianas? Conversamos con Andrés Mallo, Rodolfo Vargas y David Aruquipa, activistas de esta población, al respecto.

El Artículo 14 de la Constitución Política del Estado de Bolivia, implementada en febrero de 2009, prohíbe y castiga la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género.

Afectados por la pérdida de sus terrenos a lo largo del último siglo, los guaraníes sufren una oleada de suicidios sin precedentes. Se calcula que casi 1.000 mujeres, hombres y niños guaraníes se han quitado la vida en los últimos 20 años. La lucha ha dejado sin infancia a los más pequeños. De los guaraníes que se han suicidado el más joven tenía nueve años. En la foto, un niño se columpia de un árbol ubicado cerca de una carretera.

Guaraní, el pueblo que muere sin sus tierras

Fuente: El Pais: https://elpais.com/elpais/2017/01/24/planeta_futuro/1485279933_194764.html?rel=mas

Por: Yasmina Jimenez

Un niño guaraní se columpia de un árbol ubicado cerca de una carretera de Dourados, en el Estado brasileño de Mato Grosso do Sul.HUGO PALOTTO

Los indígenas guaraníes llevan años encarando el desplazamiento forzado, la marginación y los ataques de terratenientes

Ocurrió una noche de Navidad cuando un líder del pueblo guaraní-kaiowá quiso regresar a las tierras de las que habían sido expulsados hacía unos días. Quería recoger algo de su huerto para dar de comer a su familia y así se lo explicó al pistolero que custodiaba la entrada de la hacienda y que no dudó en matarlo a tiros en el momento que atravesó la linde. Al líder indígena lo acompañaba su hijo, que no pudo volver a dormir aterrorizado por el recuerdo. Aguantó 15 días antes de colgarse de un árbol. Solo tenía 12 años.

La historia la cuenta el portavoz guaraní Tonico Benítez después de visitar el último campamento indígena improvisado en los márgenes de la carretera que va de Dourados a Campo Grande, en el Estado brasileño de Mato Grosso do Sul. En cuatro barracas construidas con plásticos negros se han instalado los miembros de una familia que fue expulsada de sus tierras, ubicadas justo enfrente, hace unos meses. Su cacique, Damiana Cavanha, recibe al que llega cantando y danzando su ritual de bienvenida ignorando el ensordecedor ruido del tráfico. La miseria del asentamiento evoca sin duda los suicidios de todo su pueblo.

Contaminación de la Bahía de Cohana, Lago Titicaca (Bolivia): Desafíos y oportunidades para promover su recuperación

Contaminación de la Bahía de Cohana, Lago Titicaca (Bolivia): Desafíos y oportunidades para promover su recuperación

Pollution at Cohana Bay, Lake Titicaca (Bolivia): challenges and opportunities to promote its recovery

Carlos I. Molina 1, Xavier Lazzaro 1,2Stéphane Guédron3,4 & Dario Achá1*

1 Unidad de Calidad Ambiental (UCA), Instituto de Ecología, Universidad Mayor de San Andrés, Campus Universitario de Cota Cota, Casilla Central #10071, La Paz, Bolivia 
2
 Biologie des Organismes et Ecosystèmes Aquatiques (BOREA), Institut de Recherche pour le
 Développement (IRD) - UMR 7208, Paris, Francia 
3Université Grenoble Alpes et Savoie Mont Blanc, CNRS, IRD, IFSTTAR, ISTerre, 38000 Grenoble, Francia 
4 Laboratorio de Hidroquímica - Instituto de Investigaciones Químicas - Universidad Mayor de San Andrés, Campus Universitario de Cota-Cota, Casilla #3161, La Paz, Bolivia

*Autor de correspondencia: darioacha@yahoo.ca


Antecedentes

El Lago Titicaca tiene una gran extensión (ca. 8.562 km2) y profundidad máxima de 248 m (Dejoux & Iltis 1992). Recibe elevada radiación solar, ya que está ubicado a elevada altitud (~3.800 m), y sus aguas son ligeramente salinas (~1.500 µS cm-1). Muestra una biodiversidad particular, con un alto grado de endemismo como los peces del género Orestias, aves acuáticas como el zambullidor (Rollandia microptera) y la rana gigante (Telmatobius culeus) (MMAyA 2009) y también algunos invertebrados, en especial los anfípodos del género Hyalella (González & Watling 2003). Proporciona servicios ecosistémicos como principal fuente de agua y de recursos hidrobiológicos para los habitantes de las islas y de sus alrededores (peces como fuentes de proteínas y la planta acuática totora (Schoenoplectus californicus) para la elaboración de artesanías y alimento). También es importante en la modulación del clima (mayor precipitación anual, temperaturas más templadas, riesgos medios de sequía y heladas (Quiroga et al. 2008) y en la fertilidad de los suelos circundantes, que de hecho constituyen algunos de los más fértiles de todo el Altiplano boliviano, a pesar de la altura (Nordgren 2011).

Geográficamente, el Lago Titicaca se divide en dos partes: el Lago Menor, llamado Huinaymarca (SE) y el Grande, llamado Lago Chucuito (NW). El 67% del volumen total del lago depende de los aportes de varios afluentes (Molina-Carpio et al. 2014). Estos afluentes controlan el régimen hidrológico de la región y al mismo tiempo contribuyen con la carga de nutrientes que son acarreados desde la región montañosa y a su paso también pueden ser contaminados. Este es el caso particular de la cuenca del Río Katari, cuyas aguas nacen en el nevado del Huayna Potosí y luego atraviesan la mancha urbana de El Alto, hasta llegar a la Bahía de Cohana en la región del Lago Menor.

Las venas abiertas de Nicaragua

Por: Boaventura de Sousa Santos
Fuente: www.desinformemonos.org
 

Pertenezco a la generación de los que en los años 1980 vibraron con la Revolución Sandinista y la apoyaron activamente. El impulso progresista reanimado por la Revolución Cubana de 1959 se había estancado en gran medida por la intervención imperialista de Estados Unidos. La imposición de la dictadura militar en Brasil en 1964 y en Argentina en 1976, la muerte del Che Guevara en 1967 en Bolivia y el golpe de Augusto Pinochet en Chile contra Salvador Allende en 1973 fueron los signos más sobresalientes de que el subcontinente americano estaba condenado a ser el patio trasero de Estados Unidos, sometido a la dominación de las grandes empresas multinacionales y de las élites nacionales conniventes con ellas. Estaba, en síntesis, impedido de pensarse como conjunto de sociedades inclusivas centradas en los intereses de las grandes mayorías empobrecidas.

La Revolución Sandinista significaba el surgimiento de una contracorriente auspiciosa. Su significado resultaba no solo de las transformaciones concretas que protagonizaba (participación popular sin precedentes, reforma agraria, campaña de alfabetización que mereció el premio de la Unesco, revolución cultural, creación de servicio público de salud, etc.), sino también del hecho de que todo esto se realizó en condiciones difíciles debido al cerco extremadamente agresivo de los Estados Unidos de Ronald Reagan, que supuso el embargo económico y el infame financiamiento de los “contras” nicaragüenses (la guerrilla contrarrevolucionaria) y el fomento de la guerra civil. Igualmente significativo fue el hecho de que el gobierno sandinista mantuviera el régimen democrático, lo que en 1990 dictó el fin de la revolución con la victoria del bloque opositor, del que, además, formaba parte el Partido Comunista de Nicaragua.