Ciudad modernidad

CIUDAD – INDUSTRIALIZACIÓN – MODERNIDAD: UNA HISTORIA A LA BOLIVIANA TERCERA PARTE – SE NOS VINIERON LOS CHINOS

Por: Elmer Peña y Lillo/Yembatirenda-Tarija

Nada es perfecto, la vida es una paradoja; la campeante “globalización occidental” era fatalmente desinflada por dos flancos, que a su manera negaban la universalidad de ombligo planteada por la visión hegemónica del capital de occidente. El 1ro. de Enero de 1994 se inicia la sublevación zapatista en Chiapas – México, simbólicamente oponiéndose a la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio y reivindicando la vigencia de la diversidad cultural y su oposición radical a la “hidra capitalista”; mientras el 10 de Noviembre de 2001 se aprobaba el ingreso de China en la Organización Mundial del Comercio (OMC), demostrando que las reformas iniciadas en los años 80 por Deng Xiaoping habían madurado lo suficiente y la China estaba lista para disputar su presencia económica en el mundo, bajo las reglas establecidas por el capital internacional. Elmer Peña y Lillo

Estos hechos convergen de forma singular en Latinoamérica al iniciarse el siglo XXI, por una parte la insurgencia indígena zapatista, hace sintonía con el debate político que estaba madurando desde los años ochenta en las organizaciones campesinas de Ecuador, Bolivia con ese criterio de superar el trauma discriminatorio social que les negaba la posibilidad de participación política efectiva como ser “nacional”, mientras que los movimientos de Brasil, Paraguay y Colombia se asentaba en el cuestionamiento al latifundio y su expresión en las condiciones de marginalidad en que viven sea en el campo o la ciudad como expulsados; estos actores se hacen eje de aglutinamiento con otros sectores, conformando grandes conglomerados sociales interpelatorios de los regímenes de gobierno denominados “neoliberales”, defenestrándolos e instaurando los regímenes conocidos como gobiernos “progresistas”

5. El pueblo indígena nunca muere

EL MUNDO DE ABAJO CRECE EN SILENCIO

Por: RAUL ZIBECHI Y JUAN WAHREN Fuente: Desinformemonos

Hay vida (y lucha) más allá de las elecciones. En nuestros países (Argentina, Uruguay), desde los focos mediáticos hasta las conversaciones entre militantes de los movimientos sociales, están centradas y concentradas en las próximas jornadas electorales, con la esperanza de que, esta vez sí, habrá cambios. Aunque sabemos que esos cambios no vienen de arriba y que los verdaderos son los que construyamos desde abajo y por abajo, una y otra vez nos dejamos arrastrar por los fuegos artificiales de las elecciones. Volvemos a diluir nuestra potencia del hacer desde abajo en la delegación del Poder hacia arriba…

Sin embargo, los pueblos de América Latina siguen construyendo sus mundos otros, muy lentamente, a contracorriente, en la oscuridad de la vida cotidiana, lejos, muy lejos de las campañas que derrochan recursos y discursos. ¿Quién pudo enterarse que este año se creó la Guardia Indígena Comunitaria “Whasek” Wichi en el Impenetrable, en el Chaco, Argentina? ¿Quién sabe de la creación del Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis, en el norte del Perú, camino que comienzan a recorrer otros tres pueblos amazónicos?

¿Cuántos medios han informado que el pueblo mapuche en el sur de Chile ha recuperado 500 mil hectáreas por acción directa desde la década de 1990, cuando se restauró la democracia para arrinconarlos con la aplicación de la ley antiterrorista heredada de la dictadura de Pinochet, pero luego aplicada igualmente por gobiernos progresistas y conservadores?

¿Dónde leemos acerca de la tremenda lucha de los tupinambá del sur de Bahía (Brasil), que en pocos años recuperaron 22 haciendas, miles de hectáreas, pese a la represión y las torturas a sus dirigentes? ¿Cuándo le dedicamos algún tiempo a comentar la victoria de las 30 comunidades de Molleturo (Azuay, Ecuador) que consiguieron frenar la minera china Ecuagoldmining, luego de quemar el campamento? ¿Quién habla del reciente triunfo campesino de todo el Valle de Tambo, ante el proyecto cuprífero Tía María, en el sur de Perú?

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PARANÁ (ARGENTINA): LA DEFENSA DE LOS HUMEDALES ANTE LAS MEGA REPRESAS Y LA BASURA URBANA

Por: Mario Rodríguez – Wayna Tambo

El río Paraná es el segundo más largo de Sudamérica, atraviesa parte de Brasil, Paraguay y Argentina. Tiene una longitud de 4.880 km. Su nombre deriva de la lengua guaraní pará = mar y ná (de aná) = pariente» o semejante. Paraná es, entonces: pariente del mar. Su cuenca es a su vez una de las principales reservas de agua dulce del mundo, al estar vinculada con el Acuífero Guaraní.

El proyecto de represas Paraná Medio, fue un plan diseñado para la construcción de dos obras de represamiento en el tramo medio del río Paraná, en el sector en que su curso se encuentra en ambas riberas en territorio argentino. Afectaba áreas del nordeste de ese país en las provincias de Corrientes, Entre Ríos, y Santa Fe. La represa se proyectaba con el objeto de dotar de abundante energía eléctrica al país, gracias a la construcción de una gran usina hidroeléctrica. En 1996 este proyecto fue presentado por el consorcio Energy Developers International de los Estados Unidos, con el beneplácito del presidente argentino de esa época Carlos Menem, y el gobernador entrerriano Jorge Busti. La obra fue resistida por entidades ambientalistas, y la ciudadanía en general, que mediante un recurso de amparo lograron un fallo judicial favorable para paralizar el proyecto.

Ese mismo año, e 1996, dos pescadores del río Paraná emprendieron un viaje por el mismo de más de 1.000 km para recoger firmas contra el proyecto mega eléctrico por sus consecuencias nefastas para el equilibrio ecológico de la región y la vida de sus pobladores. Ya que de haberse llevado a cabo el emprendimiento hubiese sido el fin de todo un ecosistema único. En esas aguas habitan más de 300 especies de peces, muchos de ellos realizan anualmente prolongadas migraciones entre el alto Paraná y su delta o el Río de la Plata, viajes que habrían sido afectados con la construcción de las represas. Esos dos pescadores son Luis “Cosita” Romero y Raúl Rocco. Con “Cosita” conversamos justamente en medio de los humedales del río Paraná que defendió y sigue cuidando junto a la organización “Cuidadores de la Casa Común”.

“REALIDAD INSTITUCIONAL DEL SISTEMA PENAL EN BOLIVIA”

Por: Laura Suaznábar Terrazas y Estefanía Suárez La Fuente

Al momento de analizar la realidad institucional del Sistema Penal en Bolivia, es preciso hacer mención a lo que implica un sistema de esta naturaleza. Un Sistema Penal está conformado por varias instituciones (que se podrían asemejar a los eslabones de una cadena) y varios discursos y sub-discursos manejados desde dichas. El sistema penal está compuesto por instituciones del órgano ejecutivo que plantea política pública, reglamenta leyes, y maneja de la policía; del legislativo que crea leyes, y del judicial a través de los jueces y fiscales.

Según Zaffaroni, cuando se analizan los discursos o argumentos con que cada uno de los sectores convergentes en el Sistema Penal (instituciones) trata de explicar y justificar su participación, se ve que no hay una única ideología del Sistema Penal sino una pluralidad de ideologías que se traducen en la multiplicidad de los discursos por la existencia de varias instituciones en el sistema. Así, se puede ver dos tipos de discursos, los externos, que son explicaciones por lo general al público o a las autoridades; y los de justificación interna, o sea, los que se dirigen al propio grupo o sub-grupo y que rara vez trascienden los estrechos límites de los participantes del mismo (Zaffaroni, citado por Suaznabar, 2011:30).

Entonces dentro los discursos externos están por un lado el discurso judicial que por regla general es garantizador, basado en el retribucionismo o en la resocialización. Éste discurso desarrolla su propia cultura: paradigmática, legalista, reglamentaria, de mero análisis de la letra de la ley, con clara tendencia a la burocratización. El discurso policial, que es propiamente moralizante y a su vez burocratizante. Finalmente el discurso penitenciario, el cual es predominantemente de tratamiento o terapéutico; entre básicamente otros más (Suaznabar, 2011). Zaffaroni señala que en estos ejemplos de los discursos sectoriales del Sistema Penal, existe una notoria separación de funciones con contradicción de discursos y actitudes, lo que da por resultado una compartimentalización del Sistema Penal. Esto se ve todos los días, y es una de las razones por la que en muchos casos, el Sistema Penal sudamericano y en consecuencia boliviano, no funcione como debiera funcionar: la policía actúa ignorando el discurso judicial; la instrucción judicial ignora la actividad policial, además del discurso y la actividad sentenciadora; el discurso penitenciario ignora las contradicciones de la policía, que no coincide con el discurso de mayor aislamiento, hasta que el discurso penitenciario ignora todo lo anteriormente mencionado (Zaffaroni, 1985).

A cerca del impacto de la disminución de los recursos del IDH en Tarija Primera Parte

Por: Pablo Medina-Yembatirenda/Tarija

En el presente texto te compartimos algunas reflexiones y puntos de análisis que se plantearon en el marco del programa radial “Tertulias con sabor a mate y coca” emitido por la FM100.6 Yembatirenda-de la Red de la Diversidad en la ciudad de Tarija.

En los últimos años, una de las temáticas que regionalmente se ha planteando en el imaginario de la gente, es que los recursos económicos del departamento están disminuidos, tanto para la Gobernación como los municipio además de la Universidad de Tarija, producto del descenso de precios de hidrocarburos a nivel internacional y el consecuente descenso de ingresos por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos IDH.

Un tema planteado mediáticamente (y ahora presente en el imaginario de la gente), es que a partir de ésa disminución se han explicado la falta de ejecución de proyectos, sobre todo a nivel de gobernación; otra de las explicaciones de para entender la escases de recursos, tiene que ver con el mal manejo de gobiernos anteriores, en todos sus niveles y sobre todo la “intensión” del gobierno central de afectar a todo del Departamento.

Una situación que vale la pena conversarlo, porque, reiteramos, en el imaginario de la gente quedan clichés lanzados mediáticamente y que resultan muy funcionales políticamente, a la hora de presionar por concesiones, generando conflictos regionales.

Una de las preocupaciones a partir de ello es saber: ¿qué tan grande es el impacto de la disminución de los recursos que ingresan por el IDH a la Gobernación tarijeña?  ¿Qué otros elementos hay que tomar en cuenta al momento de impulsar proyectos a nivel municipal y departamental?

Son varios los temas que se deben abordar pero vayamos planteando algunos elementos de contexto.

Para empezar, sí, efectivamente hay una disminución de recursos en las entidades públicas y con efectos negativos, particularmente en el gobierno departamental.

Desinformemonos

Sembrar la resistencia: la lucha por la soberanía alimentaria en Palestina

Por: Sandra Guimaraes y Anne Paq  Fuente: Desinformemonos

Foto: Saad Dagher, considerado el pionero de la agroecología en Palestina, siembra en su granja, que ha llamado “Granja humanista” y está situada en la región de Salfit. (Anne Paq)

En Palestina, la soberanía alimentaria está intrínsecamente vinculada a la lucha por la autodeterminación. La confiscación de tierras palestinas comenzó en 1948, fecha en la que el 78% del territorio de la Palestina histórica pasó a formar parte de Israel. El 22% restante –que hoy en día se conoce como “territorios palestinos” – está totalmente ocupado por el ejército israelí, o bajo su control, desde 1967. En estos territorios, las zonas y el muro de separación, los asentamientos israelíes ilegales y las zonas de exclusión militares despojan poco a poco a la población autóctona de las tierras agrícolas y los recursos hídricos.

Si a esto se suman las restricciones a la libertad de circulación y los ataques regulares de los colonos a los agricultores y su cultura, se entiende por qué las restricciones agrícolas impuestas por Israel hacen perder 2.200 millones de dólares estadounidenses (unos 1.935 millones de euros) al año a la economía palestina y por qué, según las Naciones Unidas, el31,5% de la población vive en situación de inseguridad alimentaria.

Saad Dagher, agrónomo y agricultor, es un pionero de la agroecología en Palestina. Explica que todos los habitantes de su región, en el norte de Ramala, eran agricultores hasta que empezó a producirse un cambio a partir de la década de los setenta. “Cuando la primera persona del pueblo abandonó su tierra en 1975 para trabajar en una fábrica israelí, la comunidad lo vio como una traición a la causa palestina. Pero era una forma rápida de ganar dinero, lo que dio lugar, poco a poco, al abandono de las tierras”. En 2019,según un informe de la Organización Internacional del Trabajo, la escasez de oportunidades en el mercado de trabajo palestino es tal que cerca de 127.000 habitantes de Cisjordania deben buscar empleo en Israel y los asentamientos israelíes.

Chicha Uywana Wasi

SOBRE LA CHICHA

Por: Uywana Wasi

Hemos estado aprendiendo el arte de la elaboración de la chicha de varias abuelitas-os del campo, lo bonito ha sido que las que han aceptado enseñarnos, las que han querido que aprendamos, entendieron por qué queríamos hacerlo, no todos aceptaban así nomás a transmitirte sus saberes. Al principio preguntaban “¿es para que se ganen?” luego les explicamos que nuestra intención era otra, para que no se mueran los saberes, para que tengamos una buena chicha para volver a compartir con sentido en momentos especiales. También les hemos dicho que estábamos sembrando nuestro propio maíz, y que deseábamos establecer el respeto por todos los actos de la vida.

La comunidad es un útero que te contiene, hay espacios donde existen ciertos permisos como en la fiesta, es un acontecimiento donde se controlan las riquezas, por medio de los pasantes los cuales hacen circular la abundancia para que a nadie nunca le falte. Siempre existe un sentido de armonizar y de mantener sanas las relaciones. En ese contexto comunitario el ritual de transe que suponía una borrachera masiva, estaba totalmente contenida y tenía un propósito común regenerar las relaciones, limpiarlas a través de catarsis colectiva, traer visiones al presente, fomentar la alegría fundamental para ayudar a regenerar la Pachamama.

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PARA CONVERSAR SOBRE NUESTRAS COMPRENSIONES DE CULTURA(S)

Por:Mario Rodríguez Ibáñez Wayna Tambo – Red de la Diversidad

En Europa el término de cultura se generaliza en su uso recién en el Siglo XVIII, en ese entonces cultura significa "hombre culto", es decir aquella persona que tiene una educación ilustrada (conocimiento erudito, la filosofía y las artes principalmente). Recién hacia la segunda mitad del siglo XIX se lo utiliza en un sentido más amplio, para hacer referencia a todos los pueblos y "culturas" del mundo, e incluso como sustituto de las ideas sobre el folklore o saber del pueblo que son elevadas al rango de culturas. Para ello influyeron los movimientos nacionalistas en todo el planeta, recordemos que la configuración de los Estados-nacionales en Europa tiene su auge a fines del siglo XVIII y en nuestro continente a inicios del siguiente siglo; además de corrientes de pensamiento como la de los románticos y los anticuarios como veremos más adelante.

Esta manera en que se "universaliza" el término cultura desde occidente tiene que ver, luego, con el carácter de diversidad intrínseco a este concepto. "El término 'cultura' o 'civilización' se inventó en Occidente como proposición universal entre muchas otras. Aun así, si lo comparamos con otros términos universales como 'ciencia' o 'libertad', por ejemplo, la proposición universal 'cultura' ha tenido siempre una connotación pluralista. Se hablaba de ciencia o libertad, por ejemplo, y no de 'ciencia occidental' y 'libertad occidental' porque la presunción general era que estas cosas buenas son unas e indivisibles. Por otro lado, sí se hablaba de 'cultura occidental' porque siempre se ha dado por supuesto que existen otras culturas, inferiores o superiores, o incluso sencillamente diferentes de la occidental"[1].

Esta visión pluralista del concepto de cultura, se desarrolla conjuntamente con la desacralización del mundo propia de la modernidad occidental. Si bien sobre la modernidad profundizaremos más adelante, cabe señalar tres rasgos básicos que tienen que ver con el concepto de cultura: la naturaleza deja de ser sagrada y puede ser conocida para que se la transforme en beneficio del hombre, Dios es el Creador pero dejó al hombre la tarea de "administrar" su obra y para ello el hombre tiene que conocerla, el hombre queda ya no sólo como la criatura más importante de la creación -en la cumbre de toda la naturaleza- sino también como su poseedor. Esto lleva a una separación entre hombre y naturaleza, en relación de sujeto - objeto.

De esta separación entre hombre y naturaleza se desprende el concepto Tyloriano de cultura, como "los productos intelectuales y manuales compartidos por un mismo grupo social"[2]. la cultura

deviene en todo lo creado por el hombre, como las creaciones son distintas, hay tantas culturas como grupos humanos con características singulares.

La cultura, desde la perspectiva Tyloriana, es identificada como el campo que separa a "hombre" de "naturaleza", es la intervención social del hombre sobre la naturaleza. No sólo es atributo exclusivamente humano, sino que es el atributo que lo separa de la naturaleza y permite su transformación en beneficio del propio hombre. Como respuesta a esta concepción surgen tendencias que buscan una mayor precisión del campo de la cultura.

Por un lado, están las interpretaciones sobre la cultura desde el marxismo estructuralista. Mucha gente realizó una lectura lineal de Marx: se ubicó la cultura como un fenómeno superestructural que depende de lo que sucede en la estructura económica, se perdió de vista las propias relaciones dialécticas identificadas por Marx entre estructura y superestructura. Uno de los textos que sirvió para este reduccionismo estructuralista es el siguiente:

"[...] en la producción social de su existencia, los hombres traban determinadas relaciones, necesarias, independientes de su voluntad; esas relaciones de producción corresponden a un grado dado de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. La esencia de esas relaciones forma la estructura económica de la sociedad, el fundamento real sobre el que se levanta el edificio jurídico y político y al cual responden formas determinadas de la conciencia social.... No es la conciencia de los hombres que determina la existencia de éstos; por el contrario, es su existencia social lo que determina su conciencia"[1].

La cultura fue llevada al campo de la conciencia y como un mero reflejo de las relaciones económicas. Si bien esta visión estuvo presente en varias experiencias de educación popular, no fue mayoritaria, ya que el tema de la conciencia, identificado como campo de lucha ideológica y política, siempre le fue relevante.

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¿Cuántas carreteras y aeropuertos más podemos construir mientras el planeta se colapsa?: Vandana Shiva

Fuente: Desinformemonos

Vanadana Shiva es autora, científica, activista y madre, como se describe en su página electrónica. Se inició en el ambientalismo con el movimiento eco-feminista Chipko, “Abrazadoras de árboles”, que evitaron importantes deforestaciones en Uttar Pradesh a inicios de los setentas. Como física, su especialidad son las variables ocultas de la teoría cuántica. Está involucrada en la defensa de la agricultura campesina en todo el mundo y en la crítica de tecnologías extremas que son fuente de negocio y no resuelven el fondo de los problemas climáticos, de hambre y pobreza. Vino a la Feria Internacional del Libro del Zócalo para dar una conferencia sobre los Derechos de la Tierra.

¿De qué hablamos cuando decimos que no se respetan los derechos de la Madre Tierra?

Hay que entender que los derechos de la Madre Tierra nos son abstractos, porque la Tierra no es abstracta. Es el fundamento de nuestra existencia y somos parte de ella. Las violaciones a los derechos de la Tierra comienzan principalmente al negar que está viva, y se originan con la Revolución Industrial y las revoluciones científicas que simplemente declararon con un plumazo que la naturaleza es una colección de partículas inertes y materias primas para ser explotadas, esa es la primera violación. Una vez que la declararon muerta, comienza a explotarse en formas que destruyen totalmente sus sistemas de reconstitución, renovación y sostenibilidad.

Yo me inicié a principios de los setenta, con el movimiento Chipko, en el que mujeres de mi región salieron a defender los bosques que nos protegen, que nos dan suelo, agua, y aire puro; y era la época en que la llamada “forestería científica” miraba los bosques como minas de tablones para ser extraídos, y las mujeres, que encabezan la subsistencia de los pueblos de los bosques, cambiaron ese paradigma.

Ciudad – Industrialización – Modernidad: una historia a la boliviana Segunda Parte – Y quisieron que el Mundo sea uno

Por:Elmer Peña y Lillo - Yembatirenda/Tarija

En diciembre de 1987 Mijaíl Gorbachov (URSS) y Ronald Reagan (USA) firmaban el Tratado de Armas Bélicas de Alcance Medio, iniciándose con ello la conclusión de la “guerra fría”, es decir se inauguraba el principio del fin del mundo bipolar, en diciembre de 1991 dimitía Gorbachov y se disolvía la Unión Soviética, la competencia, el “enemigo comunista” agonizaba tristemente en una desbandada social interna; la mesa estaba servida había que “liberalizar” todo el mundo y nacía la palabra que dibujaba las nuevas oportunidades para la expansión del capital: “Globalización”, se había aperturado el mercado global. Es decir, en aquel momento la población mundial sin contar la China, representaba un mercado potencial de consumo a ganar de 4.120 millones personas, de los cuales al menos un 40 % vivía en el resto de los países de Asia.

En el análisis clásico, puesto de moda en aquel momento de potencialidades y oportunidades, rápidamente el capital se movilizo en pos de aprovechar el gran volumen de mano de obra del sudeste asiático, vista tanto como fuerza laboral y también como mercado de consumo; se signaba a la región como la masa productora de bienes industriales de consumo masivo mundial, para ello gradualmente se traslado todo el montaje industrial transnacional, era así que llegaba la segunda ola de industrialización expansiva, donde se aseguraba la rentabilidad del capital a través de las subsidiarias, Nokia (finlandesa) producía sus celulares en Indonesia, Niké (estadounidense) inicia la producción en Taiwán, más recientemente también en Vietnam. En esas circunstancias nada, ni nadie, aparentemente, lograba oponerse a la liberalización del comercio y circulación del capital, solo como referencia, en 1993 se funda la Organización Mundial del Comercio y en 1995 este organismo entra en funcionamiento para administrar y controlar, en ese entonces 28 acuerdos internacionales de librecambio.

GUERRA Y PUEBLOS INDIGENAS

Por: Pablo Medina-Yembatirenda/Tarija

El pasado 12 de junio de este 2019 al conmemorarse los 84 años de la firma que dio fin a la Guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay (1932 -1935), se realizó en la ciudad de La Paz, entre otros actos de homenaje, el Primer Gabinete Binacional Bolivia-Paraguay, encabezados por los presidentes Evo Morales y Mario Abdo, ministros de Estado y gran cantidad de empresarios, se suscribieron acuerdos y compromisos que beneficiaran a ambos países, se homenajeo a los pocos sobrevivientes que aún quedan de la contienda, se recordaron pasajes heroicos, se cuestionó la voracidad de las empresas petroleras transnacionales o tal vez el papel que jugaron los gobiernos que patrocinaron el fin de la guerra. El espíritu en general, manifestado en la ocasión, fue de que era tiempo de cerrar heridas y trabajar para hermanar a ambos pueblos, impulsar desde los gobiernos políticas estatales tendientes a cancelar deudas, mirando hacia un futuro de esperanza y bienestar, como expresó el Presidente del Estado Evo Morales:

“Recordando la guerra del Chaco, hace más de 80 años por intereses transnacionales Paraguay y Bolivia se enfrentaron, ahora gracias a nuestros pueblos Paraguay y Bolivia están integrados, ahora ambos países están en paz y trabajando la igualdad y el desarrollo de nuestros pueblos.”...”Antes Paraguay y Bolivia eran vistos como países pequeños, como países sin integración, hasta países pobres, ahora encabezamos el desarrollo económico, esto es algo histórico e inédito. Estos 16 acuerdos de Estado a Estado y 6 acuerdos de privados a privados, deben fortalecer este crecimiento económico” (Evo Morales, La Razón 12 de junio 2019).

Discursos acompañados de titulares informativos como: “A 84 años del cese de la Guerra del Chaco, Morales y Abdo abren era de paz e integración” (La Razón 12 de junio 2019).

Podríamos entender estos mensajes como que hay que “olvidar el pasado, construir el presente mirando al futuro”?

Buscando información sobre el tema, me encuentro con un escrito de Martha Paz publicado en el Periódico digital PIEB de mayo del 2014. Un comentario sobre el libro “Mala guerra. Los indígenas en la Guerra del Chaco (1932-1935)” de Nicolas Richard, que comienza así:
Cuando enseñan la historia de la Guerra del Chaco en la secundaria, los profesores normalistas en Ciencias Sociales enfatizan, según mi experiencia de estudiante y mis recuerdos, en cuatro aspectos: la Guerra del Chaco fue cruenta, el territorio en el que se desarrolló estaba deshabitado, "no hubo vencedores ni vencidos" y permitió el surgimiento de una clase intelectual que repensó al país en términos de un estado-nación moderno…(Mala guerra, un libro que cuestiona la historia "blanqueada" de la Guerra del Chaco).

Encuentro en el texto citado, el mismo sentimiento expresado en el espacio radial “Tertulias con sabor a mate y coca” de Yembatienda- Red de la Diversidad en Tarija, realizado el pasado 15 de junio, en el que también constatamos de que a pesar de estos 84 años del fin de esa guerra, a pesar del periodo histórico que vivimos y que se ha traducido en una nueva constitución para nuestro país, a pesar de la plurinacionalidad y el vivir bien como sentido del nuevo Estado Boliviano, a pesar del simbolismo de un presidente indígena y los reconocimientos a nivel mundial a los aportes surgidos desde Bolivia, sobre la Madre Tierra, los pueblos indígenas, el medio ambiente, etcétera, al momento de rememorar nuestra historia lo seguimos haciendo con la mirada de quienes han escrito la historia clásica y ese nuestro aprendizaje, basado en ésa historiografía, nos lleva a seguir pensando, por ejemplo que la Guerra (del Chaco) fue nomas el enfrentamiento de dos gobiernos y sus ejércitos en la pretensión de defender y/o conquistar territorios, olvidando, también por ejemplo, que esas guerras se han desarrollado en territorios ocupados ancestralmente, como indican documentos que los participantes aportaron en la tertulia.

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El primer mapa que muestra cómo los humanos destruyen la biodiversidad

Fuente: Agencia SINC/El Espectador

 

Las actividades humanas están ejerciendo una presión sin precedentes en el medio ambiente y decenas de miles de especies podrían verse afectadas. La deforestación, la caza ilegal, la agricultura o la urbanización están en el origen del declive de la biodiversidad. Pero ¿cuáles son las zonas más delicadas?

“El trabajo subraya lo avanzada que está la crisis de extinción y señala el número de especies que están en peligro. Es muy preocupante”, advierte James Allan

Para identificar las áreas donde las actividades causan más estragos a la vida salvaje amenazada, un equipo internacional de científicos, liderado por la Universidad de Queensland en Australia, ha elaborado mapas mundiales que señalan los países que provocan mayores impactos. Los resultados, publicados en la revista PLoS Biology, han permitido también delimitar las áreas donde las especies están menos amenazadas.

“El trabajo subraya lo avanzada que está la crisis de extinción y señala el número de especies que están en peligro. Es muy preocupante”, advierte a Sinc James Allan, primer autor del estudio e investigador en la Escuela de Ciencias Biológicas de la universidad australiana.