Nos volvemos a encontrar con Nina Mansilla en los espacios de la Red de la Diversidad, con ella muchas veces hemos venido ya conversando distintos temas desde múltiples miradas, que son fruto también del trabajo de acompañamiento, del trabajo de ser parte de distintos procesos de los cuales ella es también integrante, con Nina en esta oportunidad vamos a conversar la Democracia, para hacer un balance desde la apertura democrática en el país más allá de la Democracia Burguesa Formal, poniendo énfasis en la participación y decisión del sujeto pueblo, cual ha sido el rol y el lugar de las mujeres organizadas o individuas, como se ha construido la misma desde la historia de lucha que se crían, sostienen y fortalecen a partir de luchas colectivas, individuales donde las mujeres ponen sus cuerpas.
Nina nos comparte: Es un año súper intenso, no solo por las elecciones, sino por todos los procesos sociales que también se vienen desencadenando por ahí muy aparte de las agendas políticas electorales.
A ver, hay que decir que a veces, según también lo que hemos estado estudiando y viendo, en la medida en que las mujeres hemos obtenido el papel de ciudadanas recién en el 52, es recién a partir de ese momento, de ese año en que se adquieren ciertos derechos civiles, sociales, políticos. Sin embargo, los movimientos y organizaciones de las mujeres se han organizado básicamente a lo largo de la historia por un tema de cuidados, de organizarse para defenderse colectivamente, ya sea como sector de las propias agresiones que el sistema como tal las hacía de alguna manera víctimas o que les negaba los derechos mínimos como seres humanos. Entonces, me pareció importante diferenciar que estos movimientos y organizaciones sociales se han organizado en base a los cuidados y no necesariamente en relación al poder o a la toma del poder.
Quizá el tema de los cuidados es un tema que se está poniendo en el tapete de alguna manera recién, quizá desde las lecturas feministas como el trabajo de los cuidados, la economía de los cuidados, pero que todavía socialmente no es un tema bien aceptado.
Se nos ha vendido una democracia liberal “representativa” donde se dictan un montón de políticas en el afán de “cuidar la democracia”, pero que son igual un montón de abusos, siempre en favor de unas clases privilegiadas, históricamente privilegiadas.
Entonces, a mí me pareció importante arrancar desde ahí, del cómo las mujeres vivimos estas democracias, cómo hemos vivido la tal democracia que los estados nos han vendido, cuáles han sido también nuestras propuestas respecto a estas democracias y políticas que se han ido dictando tanto en el Estado nacionalista, en el Estado neoliberal como en el plurinacional.
Es importante también mirar atrás. Las luchas que ha habido, las resistencias que han existido por parte de tantas organizaciones o partidos políticos de izquierda en los años 60, 70 e inicios de los 80, eran por la liberación nacional de un sistema capitalista, pero había esta conciencia de liberarnos, tanto hombres como mujeres y claro, nos han dado tan duro con las dictaduras que al nacer a la vida democrática nuevamente, el año 82 y el 86, donde ya se instaura el neoliberalismo como una política económica y que a la vez trajo un montón de conceptos de democracias, se perdió esta utopía de la liberación nacional. Y ahora, ¿cuál es nuestro concepto de vivir en estas democracias? Mantenernos a flote en esta gran marea donde cada quien navega como puede, entonces me parece que estas democracias plurales como que atienden solamente por ahí cosas superficiales, la cara, pero no profundiza realmente en lo que sería la democracia o qué entendemos por democracia. En las dictaduras se entendía que la tortura, la desaparición forzada, las detenciones, los exilios, eran parte de un régimen autoritario no democrático. Pero ahora como mujeres nos asesinan y nos violentan cotidianamente y ni siquiera tenemos la posibilidad en esta democracia plural de decir que estamos viviendo bajo un régimen autoritario.
Nos matan y nos violentan todos los días bajo excusas que están totalmente legitimadas finalmente por la sociedad. Si no fuera quizá por cierta lectura que ya hay feminista, pasaría como parte de la construcción de la democracia que en el camino a las mujeres nos masacren cotidianamente. No solo físicamente o sexualmente por la cantidad, los niveles de violencia sexual que hay, sino porque este sistema neoliberal no nos brinda condiciones dignas de sobrevivencia siquiera.
El 85% de la población y de ese 85% la gran parte son mujeres que se buscan su propio ingreso, que no son sujetas de derechos, de un seguro de salud, de una seguridad social. Así estamos a la deriva. ¿Cómo podemos decir que estamos viviendo en democracia cuando se nos niega la justicia, se nos niega el derecho al trabajo, el derecho a una vida digna, por lo menos? ……..ponemos aquí la conversa completa junto a Nina para que sigas escuchando su intervención…..