¿Es todavía posible pensar en una iglesia que acompañe la lucha de los sectores populares marginados y excluidos, las luchas y reivindicaciones de las mujeres? Respecto a esta interrogante vamos a conversar con Elizabeth Gareca Gareca integrante de MUFECA Mujeres de Fe para el Cambio.
Elizabeth nos dice: Soy parte de MUFECA Mujeres de Fe para el Cambio entonces ya desde el nombre vamos ubicando desde donde hablamos, desde una mirada crítica, somos mujeres de iglesia, mujeres de fe sí, pero con una visión más crítica de la realidad eclesial.
Nacemos hace unos cuatro años reflexionando esta doble identidad: se puede ser mujeres feministas y se puede ser mujeres creyentes, en este camino de reflexión hemos sacado la conclusión que no son excluyentes por más que mucha gente piense que son identidades que se contrastan entre sí, nosotras somos mujeres feministas, ahora últimamente también hay hombres, tenemos un buen grupo en Santa Cruz y otro aquí en La Paz, es un espacio ecuménico, eso quiere decir que somos mujeres católicas, protestantes, evangélicas, hay de muchas confesiones cristianas inclusive de espiritualidades ancestrales, entonces somos un grupo de mujeres siempre en búsquedas pero también tratando de hacer incidencia eclesial en todas las iglesias, no solamente la católica, son iglesias patriarcales, son iglesias con alguna violencia espiritual, alguna violencia religiosa con los discursos retóricos que nos dicen cuál es el rol que debe cumplir una mujer dentro de la iglesia y en ese rol siempre nos encontramos con pisos pegajosos y techos de cristal, esa es la realidad que queremos cambiar en nuestras iglesias y no es un camino fácil pero ahí vamos remando contra corriente
Tengo la impresión de que la iglesia de los ochenta, de la teología de la liberación esa iglesia que acompañaba como institución a todos los movimientos sociales contra las dictaduras, esa biblia que resultaba tan revolucionaria leerla e interpretarla desde la realidad de opresión e injusticia, esa iglesia está en un estado pasivo en los últimos años y no lo digo solamente por el pontificado de Francisco que ha sido como un pequeño aire fresco, una brisa suave a la iglesia católica desde el nombre Francisco bien cercano, sin embargo personalmente esperábamos más cambios sobre todo profundos en el rol de las mujeres dentro de la iglesia, él ha sido un hombre que ha luchado también por hacer una reforma profunda del clero dentro la iglesia, siento que no lo ha logrado.
No ha habido cambios profundos y acelerados que hubiésemos querido, entonces esa iglesia de la Teología de la Liberación que nos impulsa a buscar espacios de emancipación para todos los colectivos vulnerables creo que no va a venir y no está presente de arriba hacia abajo, es decir desde las jerarquías institucionales y eclesiales, la vamos construyendo desde lo micro, desde las comunidades de abajo presionando por cambios, entonces ahí es donde entramos en juego todo el trabajo menudo que hacemos con las comunidades de fe, de dar a la Biblia otra forma de interpretación, entonces siento que el cambio que estamos esperando de la iglesia e institución desde un papa, cualquiera que sea, todavía siento esta mentalidad un poco caudillista, pensamos que los cambios tienen que venir desde la cabeza y nos olvidamos que esto es corresponsable, la gente que es parte de una iglesia a través del bautismo también tenemos que hacernos de este compromiso de hacer cambios y los cambios como vienen desde abajo hacia arriba, difícil esperar cambios que nos estén dados ya por documentos con cambios que quisiéramos y que soñamos, esa es una postura mía tal vez contrasta con la esperanza que ahorita el mundo tiene puesta en el nuevo papa, en el pontificado que va a seguir los mismos pasos de Francisco pero yo no quisiera que solamente siga los pasos de Francisco sino que los supere en tiempo y en reformas urgentes para toda la población eclesial
Hay varios cambios que promovemos desde nuestro trabajo, por ejemplo los ministerios de las mujeres; pensábamos que con el sínodo de la sinodalidad convocado por el Papa Francisco íbamos a avanzar mucho más, la ordenación de diáconas por ejemplo, que ha existido desde siempre, desde las épocas bíblicas de Pablo y que luego en la Edad Media comienza un patriarcado tan consolidado que elimina los liderazgos de las mujeres, entonces una reforma importante era devolver a las mujeres ese liderazgo eclesial porque si bien somos yo creo que superamos el 70% de las iglesias la presencia de las mujeres, pero no tenemos el poder de la decisión, basta con fijarnos el cónclave conformada de puros varones decidiendo el rumbo de una iglesia, entonces cuando vamos a soñar que ahí participen también las mujeres en esas decisiones que son decisiones que nos tocan a cada creyente, esa es una reforma urgente. Otra es el celibato, hasta cuándo se mantiene el celibato, la iglesia tiene este estigma con la sexualidad de las personas que son herencias de la edad media, se estigmatizaba la sexualidad de las personas pensando que el celibato era una condición que te acerca más a Dios, pero en pleno siglo XXI vamos a seguir con ese discurso pecaminoso a los placeres, a la sexualidad? creo que no, creo que el feminismo ha puesto muchas luces sobre una Teología Corporalizada más que una teología espiritualizada de la edad media, donde nos decían que nos portemos bien, que si no nos espera el infierno que allá tenemos un paraíso, entonces esas amenazas se han metamorfoseado, pero siento que siguen vigentes, entonces el celibato se lo tiene que abordar y la ordenación tiene que traspasar la condición de celibato y la condición de género también; por otro lado hay colectivos de la diversidad sexual todavía ninguneados, todavía discriminados por la iglesia e institución, entonces si bien el papa Francisco en su discurso teórico siempre decía: yo no soy quien para juzgar, pero si tenía autoridad para cambiar en los documentos del derecho canónico de la iglesia y no lo ha hecho, entonces hay colectivos que todavía habitan las periferias eclesiales y eso no lo podemos permitir también en pleno siglo XXI, esa es otra reforma importante dentro de la iglesia católica, la clericalización, esta jerarquización de la iglesia……ponemos aquí la entrevista completa junto a Elizabeth para que sigas escuchando su intervención….
Fuente Original de la Imagen de portada: https://www.humanitas.cl/teologia-y-espiritualidad-de-la-iglesia/teologia-de-la-liberacion-y-teologia-del-pueblo-desde-puebla