Dos generaciones, madre e hija, hija y madre, se reunieron a través de la música, aunque no solo por ella. A Carla ya la conocimos hace ya un tiempo atrás y disfrutamos de sus propuestas musicales, siempre un viaje por las sonoridades de nuestras ancestralidades y de la madre tierra. Ahora conocimos a Nath, para conocer su proyecto musical conjunto y los avances de su disco.
El concierto en Wayna Tambo fue entre un diálogo de experiencias, de cuidado de los bosques urbanos, de familia, de artes y de músicas. Nos compartieron ocho temas, la mayoría de composición de Carla, otros conjuntos, otros con arreglos de Nath.
En uno de ella, la gente presente en Wayna Tambo pudo participar en la música y el encuentro con las semillas a través del fruto del algarrobo. Una manera de conectar, de con-vivir.
Nuestra riqueza más importante del país es la complementariedad equilibrada entre nuestra Plurinacionalidad y la Biodiversidad que tenemos, ambas abundantes y fructíferas.
Eso se expresa en la música de Carla Canto y Nath. Eso era lo que convocaba Carla con su caja y su canto onomatopéyico.
El concierto cerró con una canción de Carla, esta con letra, con el piano de Nath como contrapunto, un canto de esperanzas y de deseos de vida.
Esperamos que pronto ya tengamos el disco completo, con los arreglos finales para seguir abrazándonos en la sonoridades de la tierra y las culturas cuidadoras de la vida.