Villazón está en el sur de Bolivia, frontera con Argentina. Una suerte de vientito frío incesante suele ser su característica. Parece un lugar hecho para el comercio fronterizo y el tránsito de pasajeros. Mucha gente apenas se detiene en esta ciudad de la región chicheña en el departamento de Potosí.
Hace años que algunos de nuestros equipos locales de la Red de la Diversidad, especialmente Sipas Tambo de Sucre y Yembatirenda de Tarija, suelen contar entre sus miembros con personas provenientes de Villazón. Un par de ellas, Mariela y Edwin, además de compartir lugar de origen, militancia en Sipas Tambo, también decidieron unir sus vidas. Para el año 2.020, en el escenario de las cuarentenas, decidieron concluir un camino que venían haciendo a medias: retornar a su Villazón natal. Se fueron, o mejor dicho se volvieron, cargados de las experiencias, aprendizajes y habilidades que habían ido criando en sus vidas militantes. Así que desde su retorno le fueron dando alas a la posibilidad de generar un propio espacio cultural en su tierra natal.
Después de algunos pasitos iniciales, en septiembre se lanzaron a organizar y realizar un taller de teatro. La cuarentena fue la motivación para los diálogos y la creación colectiva. El taller fue consolidando un núcleo de trabajo. Niñas, niños, jóvenes y personas adultas dieron nacimiento a su primera obra a finales del pasado año. Ya para el 2.021 un núcleo de jóvenes, cerca de la decena, de entre 14 y 19 años de edad se fueron consolidando como parte del grupo. Ya era momento de visitarles y consolidar su registro de nacimiento, el ser parte de la Red de la Diversidad.
Nos encontramos a mediados de abril, hicimos unos talleres, compartimos experiencias, dialogamos sobre los sentidos y estrategias de la Red de la Diversidad, tejimos sueños y aterrizamos un plan de trabajo e hicimos brotar mecanismos de acompañamiento desde nuestra Red. En medio escuchamos cantos de integrantes del equipo, reímos, comimos alguna cosa, nos contamos parte de nuestras viadas, nos reconocimos parte de los mismos procesos. Cerramos con una presentación del taller de teatro en plena plaza principal de Villazón, autoridades salientes y entrantes del municipio asistieron y valoraron este trabajo. Son mucho más que primeros pasos, son brotes intensos y fuertes de un camino que emerge esperanzador.
Junto a la Casa del Loco en Tupiza, también integrante de la Red de la Diversidad, empezamos una estrategia territorial en la región chicheña. Será el tiempo el que nos dirá cuanto logramos avanzar.