LA CASA DEL LOCO EN TUPIZA, INTEGRANTE DE LA RED DE LA DIVERSIDAD Por: Red de la Diversidad.

Al Jhabón (Javier Gutiérrez) lo conocimos hace ya varios años, cuando por El Alto hacía sus presentaciones con el teatro Trono, su escuela formativa. Visitaba el Wayna Tambo con cierta frecuencia y tomamos mayores confianzas. Así llegó a estar presente, como invitado, en algunos encuentros nacionales de la Red de la Diversidad, recuerdo uno en Sucre en este momento. También participó de un Encuentro Internacional de Organizaciones Urbanas y de Cultura Viva Comunitaria que organizamos en nuestro espacio. Un día nos vino con la noticia de que volvía a Tupiza, en el sur del país, en la región Chicheña, de dónde era su raíz familiar. Por un tiempo no supimos mucho de él, hasta que retomo contactos y acciones con alguna gente de nuestros equipos en Sucre primero y en Villazón (también región Chicheña), después.

 

El año pasado, para el cierre del año del 2.019 y la celebración de la llegada del 2.020, con mi familia nos tocó visitar Tupiza, la ciudad de nacimiento de mi papá. Lo encontramos al Jhabón y visitamos su espacio de “La Casa del Loco”. Estaban ensayando un espectáculo a pedido para las fiestas de la época. Fue lindo encontrarlo y saber de cerca de su trabajo, del que ya teníamos referencias. Nos contó sus alegrías, sus complicaciones para sostener el espacio, su trabajo con otra gente de allá, sus esperanzas. Le contamos cómo andábamos con la Red de la Diversidad, actualizamos las cositas que hacemos con Wayna Tambo y nos pusimos al día de las amistades.

 

(Aquí pueden conocer al Jhabón contándonos lo que es la Casa del Loco)

 

Tupiza tiene ese dejo fantástico de tata cultura propia y de tantos personajes que han contribuidos a la cultura del país: Alfredo Domínguez, Liber Forti –aunque argentino de nacimiento, anarquista y sindicalista radicado en Tupiza con su Conjunto Teatral Nuevos Horizontes-, Willy Alfaro y tantas otras personas, o en el escenario más contemporáneo la escultura del Chumacero o la música del Oveja y el Tincho. Así que el aire de la Casa del Loco sabía a fructífera germinación cultural.

 

Poco después, a través del equipo de la Red de la Diversidad en Villazón supimos que la Casa del Loco quería integrarse a nuestra Red e ir brotando una estrategia de la nación Chichas junto a lo que sería poco después el Centro Cultural Arawi de esa ciudad próxima y fronteriza con la Argentina. Nos reunimos con el Jhabón y otra gente del equipo de Tupiza y decidimos ir criando la relación para ver si se consolidaba. Llegaron las cuarentenas y las complicaciones para los encuentros.

 

En abril del 2.021 al fin el equipo nacional de la Red de la Diversidad pudo visitar Tupiza. Hicimos algún taller con el equipo de la Casa del Loco, conversamos largamente, tejimos planes y estrategias conjuntas, para la región chicheña al estilacho de nuestra Red. Nos abrazos y pusimos semillas para el trabajo colaborativo y de reciprocidad. Ya les iremos contando esos pasitos y acciones que oremos desarrollando en Tupiza.

 

Tupiza suele ser una ruta de paso para muchas personas artistas itinerantes. Pueden pasar por la Casa del Loco, visitar y mostrar su trabajo. Si tienen suerte les encontrarán en algunos de los barrios de esa bella ciudad, en alguna de las ferias de calle.

 

La Casa del Loco también es parte del Tejido de Cultura Viva Comunitaria y con su ya más de tres años de trabajo, este será un año para la consolidación de su estar siendo en la Red de la Diversidad. Un abrazo hermanas y hermanos de la Casa del Loco. Bienvenidas y bienvenidos a nuestra red de cuidados y amparos compartidos.