DÍA DEL NIÑO Y NOSTALGIA Por: Javier Gutiérrez Velásquez

Son las 9:30 am calle chorolque,Tupiza, potosí Bolivia, estamos en camino a la actuación que con muchas ansias yo personalmente he esperado, salir de nuestro espacio de creación de confort y salir hacia la gente hacia el pueblo, llegamos a San Gerardo un barrio que recuerdo que cuando era pequeño, era todo una aventura estar por estos lugares pues aun no había tanta construcción no había tanto “desarrollo”, llegamos y lo primero que noto es que la acequia donde antes mi madre y mis hermanos y otros vecinos íbamos a jugar y lavar nuestra ropa, ahora ya no esta, desaparecio, ni vestigio de esa hilo de agua que solamente esta dibujado en mi memoria, miro el parque y la cancha y me admiro por el avance y el “desarrollo” que ha tenido el barrio, en mi época todo esto era un pampa grande donde todos podíamos jugar y encontrarnos con el viento, la tierra, el sol, y los cuates del barrio.
Empezamos a alistarnos porque el tiempo de hacer nuestra intervención está llegando, rápidamente los ojos curiosos de niños se acercan a nuestras cosas y preguntan:

-Qué es eso?

-Qué van a hacer?

Sus miradas reflejan curiosidad, hasta que les respondemos:

-Vamos a hacer teatro vayan a llamar a sus amigos!!

Los niños aun demostrando desconfianza en sus miradas responden


-Ya, de verdad pero, nove?
-Sí, de verdad!

Salen corriendo llamando a voz en cuello a su mamá


-Mamá hay teatro en la cancha!!!


Un vecino y parte de la junta nos monta un parlante en su automóvil y nos hace un perifoneo por todo el barrio, Los minutos transcurren y el público infantil empieza a llenarse, nosotros empezamos a ultimar detalles para nuestra función.

Comenzamos!, da inicio un número de títeres que atrae la mirada de todos los que se vinieron a la cancha, luego se presenta un número de pantomima que se llevó las risas y los aplausos de los niños y el público asistente, nuevamente vino una parte de teatro, terminando en una fiesta con todos los niños, bailando morenada, tinkuy, salay, y hasta tecno, los amigos de la junta de vecinos se animaron a traer una chocolatada aprovechando nuestra presencia.


Toda una fiesta vivida con las wawas del barrio, después de la presentación y en el trancurso de recoger las cosas del escenario, se nos acercan mamás y papás agradeciendo nuestra visita y preguntado cuando volveríamos, para nosotros esos son motivos de seguir trabajando, respondemos a todos que pronto estaremos coordinado con el barrio pero que estamos deseoso de volver, mientras recogemos nuestros vestuarios, recuerdo cuando una vez vinieron al barrio a regalar juguetes y al final nos dieron chocolate en nuestros vasos….viendo a todos los niños viajé en el tiempo un momento para ver este barrio donde por un tiempo también viví, ahora volvemos y vuelvo con teatro y con más ganas de seguir tejiendo lazos con el barrio y con la juventud que hay en las calles de este lugar. Son las 11:30 retornamos a nuestro espacios agradecidos por todo lo articulado para una vez más demostrar ante el mundo que la organización y lo colectivo puede hacer incidencia en este sistema individualista, retornando en la camioneta que nos trajo de uno de los papas de los chicxs del grupo, vamos planeando nuestra próxima salida a otro barrio, y vamos haciendo reflexión hasta llegar a la casa del loco, nuestro espacio de sueños.


Abrazos desde la casa del loco