LO QUE PASA EN PALESTINA HOY, ES UN TIPO DE VIOLENCIA QUE LLAMAN VICARIA, CUANDO NO TE LA ESTÁN HACIENDO A TI, PERO A TI TE HIERE Y A TI TE EDUCA ESA VIOLENCIA QUE EJERCE EN CONTRA DE OTRO Conversamos con Alexia Loredo

Estamos compartiendo con diferentes voces, acompañando la lucha, las resistencias, las denuncias desde el territorio palestino, pero más allá del territorio palestino, implica a toda la humanidad, para frenar este genocidio que ya está más de dos años en constante ataque, pero más de 50 años en asedio, en ocupación.

En la primera Feria Internacional del Libro del Alto, hace como un año, hicieron presencia títeres el Waki, un espacio abierto, libre para niños, recuerdo mucho que la sala, bueno, ni siquiera sala, era como un pasillo que habilitamos como sala, estaba súper lleno, se hizo una presentación ahí muy hermosa, y al finalizar esta presentación con los niños, con los papás, la primera Feria Internacional del Libro del Alto, hubo mucha gente que llegó desde distintos lugares,  recuerdo a Alexia salir para al final hablar por los niños de Gaza, y denunciarlo desde ahí, con ese valor, con esa ternura, con esa sinceridad de que todo eso que estábamos disfrutando ahí, todo eso que estábamos viendo en cuanto a arte, en cuanto a cultura, también es necesario posicionarlo y también es necesario decirlo en los espacios abiertos como este, que estamos ahí, que repudiamos el genocidio y que también hablamos desde esta humanidad por lo que está aconteciendo allá. Ahora aquí estamos con Alexia, para compartir esos elementos para seguir conversando respecto a esta posición que tenemos desde las artes, desde las culturas, frente al genocido del que es objetivo el Pueblo Palestino.

Alexia nos comparte: Se me hizo un nudo en la garganta ahorita al recordar ese momento en que nos encontramos por última vez en la Feria del Libro, tú ahí en la organización, y yo desde los títeres, pues a eso me he dedicado durante como 20 años, poco más, desde que era niña.

Con mi familia hacemos títeres, títeres del Waki aquí en Cochabamba. Soy también dramaturga, escribo obras de teatro, de títeres. También me interesan otros lenguajes para contar historias, soy educadora. Actualmente estoy muy dedicada a la educación y también al estudio.

Me considero como parte de esta sociedad, una parte a momentos le he visto la cara dura, en otros momentos mal. Entonces, toda esta situación del genocidio en Gaza y en Palestina, desde nuestro pensamiento colectivo, desde mi familia, mi grupo de títeres donde trabajo, lo vemos como algo que nos atraviesa también a nosotros.

Por un lado, hay estas dos ideas, de que es algo que está pasando muy lejos y que a nosotros no nos está afectando directamente. Y eso es mentira.

Por un lado, porque todas estas imágenes que nos llegan, gracias a la valentía de quienes, aparte de conseguir algo de comer allá en Gaza, cada día luchar por conseguir agua, por atender cosas básicas que les han arrebatado los sionistas. Encima, se toma el esfuerzo de informarnos para ver si podemos hacer algo. Entonces, esto nos está pasando.

Sería un tipo de violencia que llaman vicaria. Cuando no te la están haciendo a ti, pero a ti te hiere y a ti te educa esa violencia que ejerce en contra de otro. Entonces, la otra ficción es el hecho de que no podemos hacer absolutamente nada, que es algo que a Israel y a las fuerzas del capitalismo les conviene que creamos y aunque parezca mínimo, casi simbólico, inútil lo que podemos hacer desde las artes, no lo es.

Es muy importante porque, por ejemplo, desde los títeres, desde la educación, que es una actividad más cotidiana para mi equipo, todo el tiempo en contacto con niños. Entonces, así como esa vez que nos vimos con la obra de Cholomán, hablándole a un público amplio, cuando estás en grupos más pequeños, los niños te pueden preguntar por qué, qué pasó, y uno les cuenta estas historias.

Y claro, hay que combinar tanto la oscuridad con la luz para no darles una impresión de que la realidad es solo muerte y destrucción y desesperanza y el planeta no va a durar, por más que haya datos que nos digan que el planeta no va a durar. Igual tenemos que estar ahí firmes y darles esperanza, pero informada. Entonces, desde el arte y desde la educación, nosotros intentamos, nosotras, ser bien sinceras con lo que sentimos cuando hay algo que nos duele o cuando hay algo bello, por ejemplo, acciones de boicot o artistas que abiertamente se arriesgan a hablar, no solo por Palestina como víctima de genocidio, sino como un país lleno de gente con una cultura muy compleja y con un derecho a defenderse por la vía armada también.

Es algo tan evidente y que nos lo hacen sentir extraño, que le dan el nombre de terroristas. Entonces, discutir todo eso se puede. Según yo, a mí me gusta mucho más el ámbito de la educación, porque es más un diálogo.

A veces las artes te ponen en una especie de pedestal y no hay tiempo para que el público hable. Entonces, hay diferencias entre el modo de vincularte con el otro, pero en cada momento hay la oportunidad y hay que tomarla de decir lo que pensamos de la manera en que podamos…..ponemos aquí completa la conversa junto a Alexia para que sigas escuchando su intervención….