Desde el inicio de nuestras radios, al organizar nuestra parrilla de programación, decidimos tratar de combinar de manera complementaria los programas con microespacios, que en un breve lapso de tiempo sean producciones vigorosas en contenidos y formatos directos. Estos microespacios son, casi en su totalidad, producciones propias que nos han ayudar a consolidar un estilo propio de radio, un estilo dentro de nuestro estilacho.
Los microespacios se emiten cada media hora y suelen durar de 2 a 4 minutos máximo, aunque siempre hay algunos que se exceden de ese tiempo. Por ello nuestros programas o los segmentos de algunos duran 25 minutos. Los 5 minutos “libres” de cada media hora se convierten en el espacio de los sellos, los saludos, los avances, las publicidades y los microespacios propiamente dichos. Nos detenemos a compartirles con más detalles algunos de ellos y su importancia en nuestra programación.
Los Microespacios han marcado un estilo en la radio, ya que tener estos formatos con los contenidos que proponemos no son muy comunes en las radios tradicionales o que siguen la línea más comercial; con el estilo que propone Wayna Tambo, marca un estilo en las tres radios y ha estado desde el nacimiento de las mismas. Los Microespacios como marca de Wayna Tambo, Yembatirenda y Sipas Tambo, así como los “Pretextos para Conversar” eran y son la joya de nuestras radioemisoras que han logrado posicionar temas, interpelar, incomodar, proponer y nos damos cuenta de que a la gente les gustaba y gusta ese estilo. (Nina Uma)
Entre los microespacios están los “Pretextos para Conversar”, que sentimos que han sido uno de los que han tenido mayor impacto, tanto así que nos hemos animado a hacer pequeñas producciones audiovisuales que luego llevamos a la televisión, en nuestro programa “El Hueco en el Muro” y posteriormente en “Don Pataiperro”, ambos programas que salían en canales nacionales de televisión. Los “Pretextos para Conversar” se iniciaron con historias testimoniales sobre diferentes temas respecto a los que queríamos llamar la atención de las audiencias. Los testimonios ponen esos temas en un diálogo cotidiano y cercano con quién escucha, con sus contradicciones, no pretenden dar verdades o respuestas, sino que problematizan. Al final de cada “pretexto” una voz motivaba a quien escuchara, a tomar posición, a pensar sus opciones y trazar algunas acciones o alternativas, por eso se terminaba con preguntas, con desafíos, NO con verdades o propuestas únicas. Los “pretextos” nacieron colectivamente y así continuaron casi siempre. Se elaboran en reuniones de quipo, debatiendo temas, elaborando historias y testimonios. Los talleres de la Comunidad de Saberes y Aprendizajes de nuestra Red eran y son un espacio fructífero para su elaboración. Hicimos decenas de talleres con jóvenes, unidades educativas, comunidades, otras organizaciones, barrios en los que también elaboramos “pretextos”. Entre los años 2014 y 2017 realizamos tres encuentros internacionales con sede en Wayna Tambo, sobre “Vivir Bien desde Contextos Urbanos”, con ese tejido de organizaciones que nos visitaban, más de 20 en cada encuentro de unos seis a ocho países, en estos ricos encuentros de profundos intercambios de experiencias y debates, también elaboramos estos microespacios. Los testimonios y narraciones se enriquecieron con fragmentos de entrevistas realizadas por años en nuestros radios, donde pedacitos de las mismos nos ayudan a desafías a la audiencia a tomar posición, a no solo escuchar.
Buena parte de este material producido tiene que ver con estas discusiones que teníamos y son trabajados en equipo; durante mucho tiempo estaban vinculados a la Comunidad de Saberes y Aprendizajes, desde ahí se producían, a partir de las discusiones, del debate, el querer interpelar: “esto hemos debatido, este tema que es profundo, que tiene interpelación, campo cultural, desarrollo, pero eso como se refleja en nuestra vida y cómo podemos interpelarlo y plasmarlo”. En muchas oportunidades era necesario aterrizar en ese día a día; muchos de estos pretextos, que también a veces se hacían de manera individual, pero la mayoría de estas veces se construían de manera colectiva lo que nos ayudaba mucho. Reconocíamos dos escenarios: el primero para seguir trabajando como equipo respecto a los horizontes de donde seguiríamos caminando y que es un proceso de formación permanente y segundo, para que se siga trabajando. (Pablo Beque)
Estaban estrechamente ligados a la formación permanente y esta suerte de vincularlos al contexto actual, de ser un cable a tierra para conectar, estos pretextos son parte de nuestro hacer, en este contexto nos ayudaría a posicionarnos, hemos elaborado pretextos sobre varios temas que iban a tratarse en la Asamblea Constituyente, como el tema de las tierras, y también sobre la propia Asamblea Constituyente, en ese material sacamos una posición de la radio hacia ese evento fundamental de nuestro proceso histórico. (Santos Callejas)
Esta experiencia y experimento de producción nos trae uno de esos materiales como por ejemplo: “La Yapita”, un pretexto para conversar que lo produjo Nelly del equipo Sipas Tambo, que nos habla de esa costumbre nuestra tan arraigada y necesaria a la hora de establecer vínculos con nuestras caseras9 en los mercados, desde ahí de ese aporte ha surgido mucha conversación y posteriormente se plasmó el material en un producto audiovisual que hasta ahora se sigue pasando por nuestras radios y canales de difusión, es decir lo vuelves a ver y ya con toda la transformación del mercado campesino, donde se ha grabado el video de ese pretexto, ese mercado ya no es como era en ese entonces. (Madela Pacheco)
Dos microespacios están dedicados a la memoria, siempre hecha presente y cuestionado nuestras acciones en lo que viene. “Por el Ojo de la Cerradura” es un espacio que relata brevemente las historias y biografías de personajes de Bolivia, del continente y el mundo que han contribuido y contribuyen en el campo artístico y cultural, en su sentido más amplio. Es mirar por ese pequeño espacio una vida entera, una llave que nos abre un mundo amplio de historias. “Pa’recordarnos” es el otro microespacio, en este en ese breve momento de tiempo, se relatan momentos de la historia social, política y cultural de los barrios, las regiones, el país, el continente y el mundo; una manera que tratar de conectar lo local con lo mundial, el mundo con mis historias personales y familiares. Se trata de dos microespacios muy valorados y demandado por gente que trabaja en temas educativos.
9 Vendedora de un determinado producto de quien consumes sus productos de manera habitual.
Otro espacio muy valorado y que es, además, un archivo increíblemente amplio, es “La Otra Sociedad de la Palabras Andantes”. Se trata de un espacio en el que, por voz propia, ya sea por archivos existentes como por nuestras propias grabaciones, escritores y escritoras, narradores y narradoras se presentan y leen alguno de poemas, cuentos, fragmentos de novelas y otros relatos literarios. Es un archivo de un valor incalculable de voces propias compartiendo su literatura. La mayoría es de gente de Bolivia, pero hay varios micros con gente de otros países del continente y el mundo.
Así como tenemos este gran archivo de literatura, también tenemos otro de experiencias de Cultura Viva Comunitaria. El microespacio dedicado a recopilar historias de organizaciones culturales comunitarias de todo el continente, relatos de acciones o experiencias territoriales concretas es una suerte de microhistorias de los procesos emancipatorios desde lo cultural, desde lo cotidiano, haciendo actoría política desde el campo cultural. Podríamos escribir la historia de Cultura Viva Comunitaria a través de los relatos, otra vez en voz propia de quienes desarrollan esas experiencias, hay centenas de experiencias en nuestros archivos. Mucho que aprender de esas experiencias, por ello muchos de éstos materiales los hemos usado en nuestros talleres de formación.
Los “Conversando con la Pachamama” son otro reservorio impresionante de sabiduría en salud que pervive y se regenera en nuestras familias. En estos microespacios compartimos recetas de cuidado y crianza con las plantas medicinales y saberes de cuidado ancestral. Para ello, cada persona cuenta de manera coloquial, cotidiana esas sabidurías desde lo que aprendió en su familia. Cientos de recetas y enseñanzas, otro compilado que merece ser resguardado y compartido.
Para poder crear los “Conversando con la Pachamama”, los “Pretextos para Conversar”, nos dábamos tareas como equipo, planificábamos como lograríamos sacar ese material que estábamos pensando, el qué vamos a hacer, como lo vamos a hacer, en algunos momentos nos juntábamos para conversar y de ahí sacábamos tres, cuatro pretextos, y en este proceso de producción nos ayudó mucho las conversaciones que teníamos desde la Comunidad Saberes y Aprendizajes, los talleres de la radio o cuando se daba talleres de edición con estudiantes de la carrera de Comunicación Social en Sucre, donde desde estos talleres abiertos sacábamos nuevo material para producir los microespacios. (Nelly Toro)
Para mí los microespacios en Wayna Tambo son cosas únicas, están estampados los primeros pretextos que ha habido en el Wayna Tambo, esos pretextos son los sellos y los microespacios son otro mundo de la radio que igual nosotros conocemos. Desde el “Ojo de la Cerradura”, “La Otra Sociedad de las Palabras Andantes”, el “Pa’Recordarnos” … Hay un montón, un mundo de más chiquito donde había más chiquito otro mundo, con eso me voy, así que tarea grande la de estar conociendo la radio, el producir los microespacios que a mí me han marcado algo, porque era así, sintetizar ideas, así mínimo para que la gente escuche o sea me voy con eso a hacer radio. (Gonzalo Choquehuanca)
Y no solo microespacios, como menciona Gonzalo líneas arriba, también así son trabajados los sellos de las radios y la Red, los saludos, las características. Cada sello, cada característica de nuestras radios tratan de decir algo, de interpelar, de cuestionar a las audiencias, de dialogar con ellas. Hay gente que todavía colecciona nuestros sellos, nuestros saludos, nuestras caracterizaciones, son un mundo de desafíos y de voces, de una diversidad impresionante, pero siempre interpelando, cuestionando, invitando a participar.
A partir de nuestros microespacios mucha gente que no es de nuestros equipos hizo su contribución produciendo sus aportes para los mismos, o por temporadas teniendo sus propios microespacios. Todo eso ha enriquecido nuestra diversidad y pluralidad, aunque siempre desde nuestras posiciones desde el campo popular indígena, las emancipaciones, las resistencias a las dominaciones y las reexistencias que rehabitan el mundo desde lo existente.
Si hiciésemos una lista con todas las personas del país, el continente y el mundo que han participado con sus historias, relatos y voces en nuestros microespacios, sellos y saludos, sería un hermoso mapa inmenso y numeroso artístico, cultural, organizativo, político y social de dignidades, resistencias y reexistencias. Gracias a todas esas organizaciones, grupos y personas que nos han contribuido en estos más de veinte años haciendo radio.