PORQUE ESO ES PARA NOSOTROS LA ENFERMEDAD, ES COMO UNA VISITA Conversamos con Noemi Ríos

Esta semana desde los distintos espacios de la Red de la Diversidad hemos decidido conversar en torno al tema de la salud, abordarla desde distintas entradas y a partir de las experiencias distintas que se entretejen en nuestros territorios también alrededor de este tema. Una de las primeras entradas tiene que ver con la medicina alternativa también  vinculada a los saberes tradicionales de nuestros pueblos y de nuestras comunidades para enfrentar distintas crisis sanitarias que se manifiestan en nuestros contextos, para iniciar esta conversa estamos con Noemi quien es parte del Centro Cultural Nina Mayu.

Noemi nos comparte: Yo soy de formación psicóloga, soy quechua, tengo un legado muy importante ligado a la medicina, con mi abuela, mi madre, y retomando, nosotros que somos hijos de ciudad, pues ahí ese llamado, más allá de la racionalidad moderna que te hace formarte académicamente, también está el otro llamado, que a veces no lo comprendes de muy joven, pero que a medida que vas madurando, vas retomando este camino. Entonces, de ahí, de ese llamado, me introduje a formarme en temas de medicina alternativa y ahí llegué a la medicina tradicional. Soy parte del Ayllu Urbano Nina Mayu, así lo denominamos, hacemos un trabajo en las laderas de La Paz, haciendo la recuperación de los saberes, pero las buenas prácticas también.

Hacemos un trabajo integral, como lo dicen modernamente, pero en realidad es un trabajo holístico de retomar nuestras formas de vida en la ciudad, donde también la salud es parte de esa concepción, el tejer es parte de esa concepción, el hacer, cerámica, construir, vincularte a la tierra, sembrar es parte, entonces, desde esa óptica, desde esa mirada, nosotros nos acercamos a la salud ancestral, tradicional, ancestral, que se denomina de esa manera.

A mí me interesa mucho este tema de la salud, precisamente porque creo que hemos crecido, yo soy una de esas hijas, que ha crecido con mucho el temor a que la enfermedad nos mate, a que la enfermedad nos deje secuelas, y con esa concepción moderna que precisamente se ha instaurado en la medicina con la incorporación del miedo, el miedo a perder siempre la vida, perder algo, no tener control sobre algo, estamos ligados a una racionalidad moderna de control, ver a la enfermedad como un enemigo. Entonces toda esta herencia médica, esta concepción nos ha limitado en comprender más allá de ese saber que se ha instaurado desde la academia, y trascender esas lógicas.

Es así que hemos empezado con el tiempo del COVID, lo que se hizo en el barrio, en Alto Tacagua, precisamente, iniciamos el proyecto en ese entonces, en 2019, donde vimos la gran necesidad de la gente de obtener una respuesta ante tanta alarma, tanto miedo, colapso de los hospitales, que no se daban abasto, la gente, el hospital, enfermeras, médicos, ya tenían miedo de atender a los pacientes, entonces la gente prefería quedarse en casa y no ir al hospital a morir, que eso significaba para ellos.

Ahí es cuando construimos, decidimos retomar este tema fuertemente, el tema de nuestras concepciones sobre la salud, pero también de la enfermedad, porque son ambos entendidas dentro de una misma concepción, no puede entenderse solo la salud únicamente sino también es como hablar del equilibrio y desequilibrio, es como el blanco, el negro, pero no desde ese pensamiento dual, sino en complementariedad, en desequilibrios, pero con la búsqueda también del equilibrio, es así que la concepción tradicional, ancestral, que ya tiene una antigüedad milenaria, más que esta ciencia académica moderna, que apenas debe tener más de 200 años en el tema de la medicina. Nuestros vínculos o la forma de abordar esta concepción de ambas, de salud y enfermedad, es totalmente radical, opuesta a lo moderno,  sabemos que nuestro enfoque es totalmente criador, para nosotros la enfermedad es una persona, es alguien con el que debemos dialogar, es el que nos dice algo, que hay un desequilibrio en algo, no solamente ahí la persona está enferma, sino todo el contexto, entonces tenemos que ver, si bien podemos paliar con ciertos elementos o síntomas de una enfermedad, tenemos que hacer un diálogo mucho más profundo y este diálogo no solamente es paliando signos, síntomas de la persona, sino ya entrar en un ámbito de un diálogo sagrado, digamos, de vincularse, preguntar por qué ha habido ese desequilibrio, quién vino a visitar, porque eso es para nosotros la enfermedad, es como una visita…..ponemos aquí la entrevista completa junto a Noemi, para que sigas escuchando su intervención……