MÁS QUE HABLAR DE IGLESIAS COMPROMETIDAS CON LAS LUCHAS POPULARES, DEBERÍAMOS TRATAR DE PENSAR EN SECTORES DE IGLESIAS, HAY CORRIENTES AL INTERIOR DE ALGUNAS IGLESIAS QUE TODAVÍA MANTIENEN ALGUNA CERCANÍA CON LAS LUCHAS POPULARES Conversamos con Julio Córdova

Estamos hablando con Julio Córdova, es sociólogo y es una de las personas que más estudios ha realizado sobre las dinámicas religiosas en Bolivia y su relación con la cultura y la política. Director de la Consultora de Investigación Social Diagnosis SRL, con el vamos a conversar en torno a las siguientes preguntas: ¿Es posible todavía hablar en el contexto de las iglesias, de sectores o de iglesias que acompañan los procesos de las luchas de lo que podríamos denominar el campo popular, de los pobres, de las pobres? ¿Es posible todavía en este escenario hablar de iglesias comprometidas con estos sectores? Julio nos va a compartir un mapa de las iglesias más allá del catolicismo, marcado por esta posesión de un nuevo papa estos días, para mirar ese conjunto vinculado a las iglesias básicamente cristianas, pero más allá inclusive del cristianismo.

Julio nos dice: Más que hablar de iglesias comprometidas con las luchas populares, deberíamos tratar de pensar en sectores de iglesias, es decir, hay corrientes al interior de algunas iglesias que todavía mantienen alguna cercanía con las luchas populares, claro que estas corrientes están más debilitadas respecto de los años 60, 70 y algo de los 80, cuando la Teología de la Liberación era una teología más visible, más importante, más orientadora de los actores religiosos. Ahora la Teología de la Liberación, tanto en Bolivia como en América Latina, se ha diversificado y de alguna manera también se ha debilitado al interior de algunas iglesias. De modo que los sectores eclesiásticos que acompañan los movimientos populares están más debilitados respecto de décadas anteriores, pero todavía existen.

Digamos que hay, si se quiere, estos sectores están presentes de alguna manera en dos iglesias evangélicas, dos denominaciones evangélicas más o menos conocidas en Bolivia, como es la Iglesia Metodista y la Iglesia Luterana boliviana, que tienen algunos sectores que mantienen algún compromiso con las luchas populares. Y evidentemente dentro de la iglesia católica también estarían algunos sectores con esa orientación. En las demás iglesias existen casos muy aislados, pero en general es difícil encontrar sectores comprometidos con las luchas populares en Bolivia.

Si queremos tener un panorama clasificatorio de las distintas posturas, creo que es útil entender básicamente como dos corrientes ideologizadas, una de heredera de la teología de la liberación y otra extremadamente conservadora, que están presentes en las iglesias cristianas, tanto católica como evangélica. Entonces, como habíamos dicho, las corrientes herederas de la teología de la liberación todavía están presentes, han evolucionado con un discurso más orientado hacia la defensa de la naturaleza, de la madre tierra, hacia posturas feministas, hacia posturas decoloniales, antirracistas, están presentes, aunque más debilmente que en décadas anteriores, eso por el lado de sectores tanto católicos como evangélicos comprometidos con las luchas populares. ¿Qué pasa del otro lado? Del otro lado se ha ido fortaleciendo una corriente conservadora, yo llamaría ultraconservadora, que se expresa tanto en el ámbito católico como en el ámbito evangélico.

Empezaré con el ámbito evangélico. En el ámbito evangélico, esta corriente ultraconservadora se expresa en Bolivia, empieza a tener sus manifestaciones en Bolivia, en la segunda mitad de los años 70, con el surgimiento de iglesias neo-pentecostales, en los 80 se fortalece, un ejemplo básicamente de la presencia en los años 70, hubo un movimiento evangélico de tipo neo-pentecostal, que causó una llamada, mucha atención, mucha concentración de medios internacionales, que son las campañas de sanidad de un joven predicador por entonces, Julio César Rival, de apenas 19 años, que en los años 70, 71, 72, durante el golpe de Banzer, estuvo presente en Bolivia, y que de alguna manera fungió como una especie de legitimación del gobierno de Banzer, se dice que tuvo entrevistas con Banzer, tuvo el apoyo logístico de la dictadura de Banzer, etcétera. Entonces, si ahí ya se ve una presencia de estas iglesias neo-pentecostales, que se fortalecen en la década de los 80,  en la década de los 90 y primera década de los 2000, se radicalizan de manera ultraconservadora, en respuesta a las políticas con enfoque de género, que empiezan a asumir algunos estados, a raíz de las conferencias auspiciadas por las Naciones Unidas, de población de El Cairo, en 1994, y de la mujer en Beijing, en 1995.

Esos años se empiezan a asumir algunas políticas con enfoque de género, y en respuesta a esas políticas de enfoque de género, estas corrientes neo-pentecostales asumen posturas mucho más conservadoras, más ultraconservadoras. No soy partidario de entender la emergencia del movimiento neo-pentecostal, tanto en Bolivia como en América Latina, a partir de un enfoque de conspiraciones, es decir, que son expresiones religiosas impulsadas por la CIA, impulsadas por el gobierno de Estados Unidos, yo no, y varios investigadores en América Latina no tenemos esa postura. La emergencia del movimiento neo-pentecostal en América Latina y en Bolivia tiene expresiones, tiene causas sociales y religiosas propias de nuestras sociedades, es decir, surgieron por fenómenos religiosos propios, que posteriormente estas expresiones neo-pentecostales empezaron a asumir actitudes ultraconservadoras, más que por iniciativa de la CIA o del gobierno de Estados Unidos…..ponemos aquí la entrevista completa junto a Julio para que sigas escuchando su intervención…

Fuente Original de la imagen de portada: https://cebscochabamba.wordpress.com/2011/06/09/hello-world/