Seguimos conversando en torno a ese acompañamiento desde los sectores populares, desde los sectores más excluidos, desde los sectores más empobrecidos, a las crisis, ese posicionamiento de las instituciones religiosas de fe, de esta relación entre la iglesia jerárquica en sus altos niveles pero también hay una otra iglesia que hace intermediación con los miembros, con los fieles, con los feligreses, para hablar de esta relación, a veces tensa, nos encontramos con el padre Sandro.
El Padre Sandro nos comparte: Soy sacerdote diocesano, trabajo acá en La Paz, estoy a cargo de la Parroquia San Pedro de la Nueva Paz, trabajo con una fundación para niños en Alto Tejar hace unos 7 años.
El papado de Francisco I, sin duda ha sido una experiencia novedosa en términos de abordar temas que lo que en teología se llama teología de frontera que no tiene nada que ver directamente con los dogmas, con los principios y verdades absolutas de la iglesia católica, más bien se ha metido con temas de migración, el trato que se da a los migrantes en distintos países, fruto sobre todo de guerras, el tema de la ecología que tiene que ver con el cuidado del medio ambiente, las posiciones políticas respecto a países industrializados, el tema de la participación de la de la mujer dentro de la iglesia, han sido enunciados que de alguna manera provocan una expectativa, una esperanza, porque si bien la iglesia tiene un principio propio no está ajena a la problemática de la realidad mundial social de los países en sus interacciones, etcétera, sin embargo son enunciados, el tema es que cuando ya dices una palabra es un paso, sin embargo es también importante ya tener políticas más concretas de participación, de acción respecto a estos temas que son delicados.
El Papa Francisco ha hecho enunciados muy importantes, pero al interno de la iglesia muchas cosas están intactas, no se ha movido mucho, muchas de aquellas frases novedosas que han ido apareciendo se quedan en mera retórica, porque el accionar práctico es más complejo, no sólo es cuestión de un enunciado, de un enciclo, de un documento, tiene que ver con formas de pensar, con formas de actuar y en sus largos años la iglesia tiene una tradición y unas estructuras tan pesadas y tan cerradas que difícilmente se mueven, lo vemos en las parroquias que son núcleos tan pequeños que parecen tan simples, cuando hay cambio de responsabilidades uno llega y todo está diagramado, todo está en su estructura corriente y hacer un cambio implica enfrentarse con gente, implica no ser bien recibido, hay una costumbre que tanto daño hace a la sociedad, a la persona, a la iglesia, “siempre han sido así las cosas y así tienen que ser”, sin embargo sí hay un discurso diferente, hay un discurso refrescante, pero lejos de que eso se haga práctica.
Los 80’s para la iglesia han sido momentos muy interesantes, sobre todo después de la Teología de la Liberación, está este movimiento muy grande acompañado por intelectuales como Leonardo Boff, Clodovis Boff, Juan Luis II, una corriente de pensadores latinoamericanos que estaban bebiendo de esa corriente tan novedosa a nivel de pensamiento en Europa, logran plantear una forma de pensar diferente dentro de la iglesia y ha sido acompañado también por movimientos sociales, movimientos de base en El Salvador, en Nicaragua, en Brasil fundamentalmente, donde han cohesionado varias fuerzas y han dado lugar a un tipo de iglesia muy diferente, muy propia, sobre todo en América Latina, también ha habido experiencias en el África, en la India, pero en América Latina ha sido muy particular esta corriente de la teología de la liberación, pero también ha sido el florecimiento de las izquierdas, de otro tipo de compromisos y convicciones de la sociedad, sobre todo en ámbitos universitarios, en ámbitos de clase media progresistas, han construido un sinfín de escenarios para que realmente tenga un impacto, pero después hay un regreso conservador, donde hay un cierre de filas que lo hemos visto, que lo hemos vivenciado también ya a partir de los años finalizando los 90, el año 2000, la iglesia también ha tenido, por las críticas concretas a estos pensadores y promotores de esta llamada Teología de la Liberación, suspensiones en algún caso, silenciamientos en las universidades, no se pueden mencionar siquiera como objeto de estudio o referencia bibliográfica a estos autores, y la tendencia ha dado un giro espectacular hoy en los seminarios, muy poco se habla de teología crítica, muy poco se habla de pensamiento crítico y se tiene más bien énfasis en otro tipo de cosas, como es la liturgia, como es la celebración, la púlcrita, es un tiempo diferente, aunque hay un enunciado a partir del Papa Francisco refrescante, esperanzador, pero la práctica, creo, ha sido de otro modo….ponemos aquí la entrevista completa junto al Padre Sandro para que sigas escuchando su intervención…..
Fuente Original de la Imagen de Portada: https://casiliteral.com/el-ruido-y-la-cumbia/la-teologia-de-la-liberacion-o-la-liberacion-que-no-fue/