GESTIÓN Y TRATAMIENTO DE RESIDUOS SÓLIDOS ORGÁNICOS E INORGÁNICOS: TODO LO QUE SIGNIFIQUE CENTRALIZAR SISTEMAS, SERVICIOS, ES PARA EL PODER MUY IMPORTANTE PORQUE, POR SUPUESTO, GENERA UNA DEPENDENCIA Conversamos con Pablo Mansilla y Lucia Urzagasti

Seguimos conversando en torno a las posibilidades de tratamiento y manejo de residuos sólidos, ahora vamos a conversar sobre el tratamiento y aprovechamiento de residuos orgánicos. La Comunidad Colectivo Ecofractal viene trabajando en este tema desde distintos territorios, acompañando a distintas organizaciones, colectivos, comunidades a partir de conocimientos y herramientas diversas destinadas a transformar esos residuos orgánicos en abonos saludables para la producción agroecológica, nos encontramos en la conversa junto a Pablo Mansilla y Lucía Uzagasti, que son parte de Ecofractal.

Pablo nos dice: Empezaría la conversación por un contexto un poco más general, definiendo un poco esta idea que tienen los estados-nación de centralizar los servicios. Esta idea de los estados-nación viene desde que se hacen los grandes imperios. Podemos recordar, por ejemplo, el imperio romano cuando generaba sus grandes acueductos.

Esta forma de centralizar y generar una dependencia a los gobernados por medio de la centralización de servicios, que viene desde los romanos y mucho antes, pero que ahora en las ciudades contemporáneas se ha convertido en un paradigma que está siendo contraproducente, nos referimos a los grandes botaderos, rellenos sanitarios, me refiero a las plantas de tratamiento de aguas, a las represas, incluso algunos países plantas nucleares.

Todo lo que signifique centralizar sistemas, servicios, es para el poder muy importante porque, por supuesto, genera una dependencia. Entonces, lo que está sucediendo con el crecimiento de las ciudades y el incremento de la vulnerabilidad vía el cambio climático es que cada vez estos servicios, estos sistemas están siendo más peligrosos, más contraproducentes para responder a esas necesidades. Acabamos de tener un apagón histórico en Europa, en España, en la península ibérica, que nos refleja un poco la vulnerabilidad de la sociedad contemporánea.

En cinco segundos puedes destrozar toda una economía y es porque estamos dependiendo del centro, principalmente. Este contexto es necesario porque el tema de Cochabamba está ligado justamente a esta lógica de centralizar, en este caso en un botadero, en un relleno sanitario, todo el desecho orgánico metropolitano.

El caso de K’ara K’ara específicamente es muy impactante porque recordemos que fue originalmente un proyecto de un académico de la Universidad de la San Simón que estaba planteando el hacer compostaje justamente y empezó con un proyecto prototipo de compostaje en esa zona que empezó a funcionar al principio pero después se le salió de control, se les fue de las manos y empezó a convertirse en un lugar de botadero natural de las personas sin ninguna planificación, es decir, no es un relleno sanitario, es un botadero y que actualmente se ha convertido en lo que ustedes bien conocen, los datos de que el lixiviado que es este líquido orgánico muy potente que se genera por la degradación del desecho orgánico y se incrementa por la lluvia y que va impactando, que va penetrando en el desecho inorgánico, dígase plásticos, metales, vidrios, todo esto empieza a sacar los tóxicos del inorgánico y eso es lo que empieza a contaminar mantos freáticos, empieza a contaminar el subsuelo y se sabe, por ejemplo, en K’ara K’ara que ese lixiviado penetra y puede llegar hasta zonas de cultivo a los alrededores y a muchos kilómetros incluso, se habla de que puede llegar hasta Capinota donde se están sembrando hortalizas y están siendo contaminadas por este botadero, imaginemos el alcance de estos macrotúneles que están por debajo de este relleno sanitario.

Específicamente la cantidad de producción de basura diaria, en Cochabamba se calculan 800 toneladas de basura diarias que se genera en la ciudad, Santa Cruz es la que más tiene, tiene 1.400 aproximadamente, La Paz también tiene más de mil toneladas diarias de desecho, todo eso se está centralizando en un solo lugar, en ambos casos, en todo el eje central y de esa basura, de ese desecho, porque es la palabra, en realidad no basura es desecho o residuo, la mitad, incluso el 55% en muchos casos es orgánico, es decir, estamos hablando de por lo menos 400 toneladas orgánicas diarias que la ciudad de Cochabamba está depositando o tratando de depositar en este caso en el relleno de K’ara K’ara…..

Lucia nos dice: Incluso en áreas periféricas está el porcentaje orgánico puede ir un poco más allá del 55, el hecho de que este residuo orgánico sea más de la mitad ya es un dato que nos hace pensar cuánto de emisiones de gases se están generando y cómo es el lixiviado que se da también a raíz de una unión entre lo orgánico y lo inorgánico y que estos lixiviados además contienen metales pesados, hablando de K’ara K’ara que justamente por haber sido un proyecto de compostaje piloto del 87, de un profe de agronomía y de un departamento de la facultad de la San Simón, pero imagínense que lo han hecho en una zona alta, en una zona de recarga de acuíferos,  sin ninguna planificación a mediano y a largo plazo, entonces a 10 años de su instauración ya empezaron las protestas de la gente, de los habitantes alrededor y de estas comunidades alrededor, dentro de la ecología política se habla mucho de esto, de las zonas de sacrificio o el despojo que existen, en este caso el despojo territorial de las periferias de Cochabamba, yo vivo en la periferia de Quillacollo, todas nuestras cuencas están siendo, hay un término que se habla de basurización, o sea que estamos entrando en un proceso de degradación ambiental, social de las periferias, en el desmedro de las periferias para el desarrollo de los centros urbanos, de los centros o de las metrópolis, de esta visión o este modo de vida de este centro, entonces este hecho es relevante, a mí me hace pensar mucho de que mientras el problema es un problema latente, pero mientras no se bloquea y se llena de basura el centro de Cochabamba, pues parece todo seguir su curso y las zonas de sacrificio, mientras estén en las zonas periféricas es normal y la degradación ambiental que genera esto, realmente se silencia y se masifica, se amplía, porque no sólo es K’ara a K’ara, son todas las cuencas, las micro cuencas que se convierten en zonas de extracción de agregados y zonas de basurización, sin ningún control, vidrios, metales y todo en nuestras cuencas de río. Entonces, esto a mí me parece igual un tema, cómo es nuestra relación con el centro periferia y hasta dónde luego también se ha convertido en un espacio de presión social, o sea, la gente de las comunidades, que convierte su territorio en una zona de sacrificio por basurización, entonces utilizamos este bloqueo para exigir cosas, entonces también se ha convertido en una pulseta y también en una pugna de dirigencias de objetivos que pueden tener distintas cabezas dirigenciales sobre qué pedir al aparato central del estado e incluso hay denuncias de que se había querido continuar por 25 años más el funcionamiento de este botadero a cambio de proyectos, entonces, el último conflicto ha sacado a la luz esto y realmente cómo puedes tú negociar por 25 años más el sacrificio de tu territorio a cambio de un proyecto de asfaltado, de rutas, proyectos de desarrollo urbano.

Efectivamente la solución que ha planteado desde el gobierno municipal de buscar otra zona de sacrificio a la que sin ninguna planificación, porque efectivamente querían seguir por 25 años más utilizando K’ara a K’ara y en 10 días tuvieron que buscar un lugar en Sipe Sipe. Ver las imágenes de cómo están ya aplanando ese lugar, para meter ahí otra vez los desechos, estamos viendo de que es una solución superficial, paliativa y que no tiene ningún efecto estructural, que este problema va a continuar y la degradación de las periferias y de la basurización de nuestras cuencas, de nuestro ambiente va a seguir…..ponemos aquí los dos bloques completos de la conversación junto a Pablo y Lucia para que sigas de cerca su intervención….

Bloque 1:

Bloque 2: