El Tarwi: Fortaleciendo nuestra nutrición en Redes

Por: Red de la Diversidad

La caserita está sentada en una esquina de una calle transitada, tiene una canasta en sus pies, se ven unos granos húmedos. La gente que pasa compra 2 bolivianitos de ese grano en bolsitas nylon y empieza meter los granos en sus bocas inmediatamente, dejando de manera hábil la cáscara retenida entre los dedos y separada gracias a los dientes. Una señora que se compró su bolsita, le dice a su hija que camina con ella: “Que suerte que encontramos esta casera, conseguir tarwi es más difícil que encontrar una aguja en un pajar”.

 Efectivamente, a pesar del valor nutritivo de esta leguminosa andina (Lupinus mutabilis dice que es su nombre “científico”), conseguir con certeza un lugar de abastecimiento del tarwi en nuestras ciudades es una suerte encomendada al azar gracias a algunas caseritas que sientan casualmente en alguna esquina con el valioso producto. Por ello, una alianza entre familias productoras de la ribera del lago Titikaka, del municipio de Copacabana, iniciativas de transformación como Flor de Tarwi o Chiri Kutik, una naciente red que junta diversas personas e iniciativas interesadas en la promoción de esta leguminosa (K-Motes del Tarwi), Wayna Tambo y otras organizaciones de Cultura Viva Comunitaria, decidió trabajar de manera colaborativa para generar espacios de accesibilidad para la adquisición del tarwi en las ciudades de El Alto y La Paz, la difusión de sus propiedades y valores, la enseñanza de sus diversos usos y preparados, la articulación de iniciativas para un mayor impacto. Un tremendo esfuerzo que ya va dando sus logros.

 

Talleres de preparado de alimentos en base a tarwi, qhatus/ferias en la calle de Wayna Tambo en El Alto y prontamente en la zona sur de La Paz, encuentros, debates, propuestas e iniciativas que se van germinando son los primeros resultados de esta articulación.

 Esta leguminosa conocida en nuestro país como tarwi (quechua) y tauri (aymara) o como chuchusmuti en el común cochabambino, crece entre 2.000 a 4.000 metros de altura en Bolivia, Perú y Ecuador. Es un grano que tolera muy bien las bajas temperaturas y tiene un alto valor nutritivo en proteína. El tarwi es rico en fósforo, calcio, hierro y zinc, además de presentar un alto contenido de fibra, principalmente en su cáscara, y aceites de buena calidad. Su valor proteico es el que hace de él un poderoso alimento. El tarwi lidera el mundo de la proteína vegetal y proporciona la posibilidad de mejorar la calidad de los alimentos, con sólo incorporar una opción de tarwi en las recetas habituales.

Cada tercer viernes de mes, en el Qhatu/feria de Wayna Tambo (El Alto, Villa Dolores, calle 8 Nº20) y en el Mercado ArteSano de Achumani, podrás encontrar leche, harina, hamburguesas, panes, licores, galletas, quesos, helados, confitados de tarwi y, por supuesto, tarwi remojado y semillas de tarwi.

Te esperamos y a seguir fortaleciendo esta red de K-Motes del Tarwi.