Uno de los temas que consideramos clave cuando hablamos de la producción de desechos, residuos, de lo que comúnmente denominamos basura, es colocar dos elementos que aparecen en nuestras conversaciones permanentemente, una tiene que ver con un pretexto que elaboramos como Red de la Diversidad y se emitía por nuestras radios, es que pasa después del basurero, esta sensación de que a veces hay políticas públicas de reciclado, de separar tu basura, pero cuando eso entregamos a las instancias, en este caso, municipales a cargo de la recolección y tratamiento de esa basura, muchas veces no pasa nada más allá; la segunda es mucho miramos, así como con el agua, como nos llega como servicio, como recurso a partir de lo que consumimos y después no nos corresponsabilizamos con lo que pasa cuando desechamos, generamos residuos o ensuciamos esa agua, además muchas de nuestras culturas indígenas, no solo aquí en Bolivia, no tenían el concepto de basura, nada se desechaba, todo era utilizable y esto era un elemento importante en términos culturales para entender que hago con todo lo que me relaciono incluyendo las cosas, pero esto se fue deteriorando en otros procesos y en los últimos 100 o 150 años se gestó la noción de basura y precisamente para hablar de esto nos encontramos con Pablo Mansilla que es alguien que ha estado trabajando justamente en estos temas de los que podríamos llamar ecotecnias, temas vinculados al cuidado de la madre tierra, del ambiente, de nuestra relación ecológica con nuestro hábitat y nuestra construcción, el tratamiento, uso, aprovechamiento positivo de lo que podríamos llamar nuestros desechos orgánicos.
Pablo nos comparte: Este tema pasa por altibajos como sucede con el tema del agua, hay veces que con las crisis se nos vienen estos temas como apremiantes y a los meses nos olvidamos y otra vez vuelve la rutina.
Les quiero comentar la experiencia que desde años con específicamente el tema del desecho, partimos del concepto de que no le llamamos basura, basura es cuando se mezclan las cosas orgánicos e inorgánicos donde ya no pueden ser reciclados, el desecho o el residuo es cuando, un primer concepto, separamos y podemos aprovechar esto, entonces mi relación con el residuo hace tiempo ya ha sido de la separación por un lado de desechos orgánicos y por el otro inorgánicos, el inorgánico lo uso para construir, soy arquitecto, y el residuo orgánico, el vivo, lo trabajamos en composteras, en compostaje, el concepto básicamente es que si nosotros separamos es el 55% aproximadamente el desecho orgánico y lo procesamos con sistemas acelerados, en nuestro caso utilizamos bacterias, microorganismos, hay otros sistemas de compostaje por supuesto como las lombrices o sistemas más de campo, no todos usamos microorganismos acelerantes, pero lo que obtenemos de ahí es biofertilizante, es tierra, el concepto es sencillo: cuando uno desecha el orgánico, restos de fruta, comida, restos de poda, todo lo que está vivo, se empieza a simplificar, es decir que empieza a chorrear un líquido negro que conocen muy bien que se llama lixiviado y por otro lado empieza a emanar metano, el gas de efecto invernadero más fuerte del calentamiento global, eso es la simplificación de todo el poder que tiene el desecho orgánico, macro, micro-nutrientes, todos los elementos de riqueza se van desperdiciando y contaminando, porque un lixiviado es un líquido tan poderoso, que cuando esta la basura mezclada en un relleno sanitario o en un botadero, este lixiviado empieza a filtrar las capas de los niveles del desecho inorgánico y empieza a sacar petróleos, restos tóxicos, todo lo que tienen los plásticos, las llantas, etc y ese lixiviado contaminado con tóxicos es el que se infiltra al subsuelo, es el que se mete a las napas friáticas y empieza a contaminar por kilómetros…..dejamos la conversa completa con Pablo y sus aportes a este tema tan importante para todxs….