- Contexto e historia
Para poder compartir la experiencia de nuestro trabajo educativo es importante primeramente conocer dónde trabajamos.
La Ciudad de El Alto, es una de las ciudades más complejas en su configuración, constituida por migrantes de las diferentes provincias de La Paz, migrantes del área rural, de la mina y otros departamentos de Bolivia, se puede afirmar que esta ciudad es un resumen de Bolivia.
Desde la aplicación del modelo Neoliberal 21060. El Alto tuvo un crecimiento acelerado razón por la cual esta ciudad tiene un desarrollo desordenado siendo urbanizada en las zonas cercanas a lo que representa el centro urbano, situación que no ocurre en las zonas alejadas a este centro pues carecen de muchos servicios con asentamientos precarios y muchas necesidades.
Para una mejor organización la ciudad de El Alto se divide en 14 distritos y el distrito 8 tiene una extensión de 15,21 Km2 con una población de 121 843, habitantes distribuidos en cerca de 260 urbanizaciones registradas, 94 Unidades Educativas de primaria y secundaria, según el último censo de 2012.
El 95% de la población son migrantes de origen aymara de primera segunda o tercera generación. La zona de Senkata es donde se encuentra mayor cantidad de migrantes, otra característica son las migraciones temporales, en función a la cual incluso se organiza el calendario escolar muy ligada al ciclo agrícola pues su población tiene que retornar a sus comunidades de origen junto a toda su familia en la época de siembra, cosecha, de helada para la elaboración del chuño, etc.
Las labores o actividades a las que se dedican la mayor parte de los habitantes que viven en el distrito 8 son actividades en el sector informal, especialmente las mujeres, en acciones de comercio un mayor porcentaje, menor de artesanos (telares, chompas, alfarería) o servicios (albañiles, carpinteros, electricistas, lavanderas), en el ámbito formal dependientes (empleados/as de fábricas, funcionarios/as públicos, maestros/as). Muchos/as como estrategia de subsistencia migran en forma temporal manteniendo vínculos de trabajo e intercambio con su lugar de origen.
Por otrolado, en el sentido histórico que se siente ya que vivimos en uno de los distritos más representativos, combativos en la reivindicación de derechos, demandas de la población, de la ciudad de El Alto, y de Bolivia. Aportando en la historia por su participación, rebeldía, lucha y resistencia en el 2003 en la mal llamada “Guerra del gas” movilizado en la defensa de los recursos naturales, el respeto a la vida.
Fue en ventilla uno de los barrios periféricos del distrito 8 donde cayó la primera persona asesinada el 2003, teniendo un total de 67 personas asesinadas ese año, la historia se repite el 2019 con la masacre de Senkata donde se asesinan a 10 jóvenes cuando la fuerza policial y militar tomó por la fuerza las instalaciones de la planta engarrafadora de Senkata utilizando una fuerza desmedida por parte de militares policías y los medios de comunicación
Algunos de los problemas que se hacen presente en el distrito 8 que identificamos y podemos mencionar son: la pérdida de identidad cultural, una urbanización desordenada con restricciones en salud, educación, vivienda, etc. El aumento de la inseguridad ciudadana, la trata y tráfico de personas, robos, asesinatos, que es el resultado de la ausencia de alternativas económicas, sociales, el desempleo.
Así mismo es importante mencionar algunas características de las familias con las que trabajamos. La situación económica y social que viven las familias de las/los niñas/os que participan en los grupos de trabajo educativo sus padres/madres que trabajan en el comercio informal, son transportistas, agricultores, albañiles y mineros por tanto su situación económica es inestable y se mueve en torno a la demanda y oferta.
Otra característica de las migraciones temporales de los habitantes del distrito 8 es la indiscutible relación que existente con la madre tierra y por tanto una carga de tradiciones y prácticas culturales especialmente con la población adulta. Por otro lado cabe mencionar que una parte de la población de los padres y madres de familia apenas si llegaron a concluir el nivel primario en el caso de los varones y en el caso de las madres difícilmente lograron llegar a 2do de primaria, así que no se sienten preparados para apoyar a su hijos que tienen dificultades de aprendizaje en la escuela, pues no tienen un nivel de instrucción adecuados para ello, otro porcentaje de la población son aquellos y aquellas que nacieron o radican mucho tiempo en El Alto asentando sus actividades en el comercio formal e informal actividad económica que desarrollan una gran parte del tiempo de su día a día, lo que hace que su tiempo sea más reducido, motivo por el cual muchos, padres y madres de familia no le dedican el tiempo suficiente a sus hijos-as, otra situación que también se identifica es que muchas familias son disfuncionales ya sea porque los padres se separaron y los hijos quedan a cargo de la madre, los familiares cercanos, o por que los padres tuvieron que migrar a otras regiones en busca de trabajo. Con estas características familiares vienen los niños y niñas cargados de los problemas familiares, sintiéndose incluso parte de los problemas que afecta la relación familiar, todo esto hace que los niños y niñas tengan problemas de autoestima, se sientan sin muchas ganas de participar, actuar y en el aula sean considerados como problema. Ante estas situaciones que viven gran parte de las familias los niños, niñas, adolescentes son quienes sufren las consecuencias presentando una diversidad de dificultades y la que más se puede resaltar tiene que ver con los procesos educativos.
En este contexto la Fundación Inti Phajsi ha decido trabajar e iniciar sus actividades después de lo ocurrido el 2003 con la mal llamada “Guerra del Gas” en el distrito 8 al cual muy pocas personas, instituciones le prestaban atención, tras una larga búsqueda y proceso de gestión con las juntas vecinales es que encontramos un lugar en la zona de Atipiri, concretamente en la Unidad Educativa Atipiris en un espacio que nos prestó la directora, un salón pequeño sin ventanas y una puerta maltrecha, pero al final un espacio además la posibilidad de trabajar con los niños, niñas y jóvenes de la Unidad Educativa donde trabajamos procesos de formación de memoria histórica, artística con jóvenes y con los niños, niñas de primaria iniciamos y trabajamos con actividades lúdicas, talleres creativos, que los estimule, fortalezca en capacidades motoras de coordinación, consolidamos 2 grupos uno de jóvenes o adolescentes a partir de El Arte y otro de niños y niñas.
Dos años trabajamos en Atipiri primero en el colegio, posteriormente en un pequeño espacio que alquilamos, con mayor autonomía y posibilidad de desarrollar más actividades sin perjudicar a nadie, coordinando con otras organizaciones, colectivos y centros culturales como ASOFAMD ( Asociación de familiares de detenidos desaparecidos y mártires por la liberación nacional), COMPA Trono, Intervida – Inti Marka, Ayllu K’alqaya, Comunidad sur, Cenarproc, Jallalla Pachamama, Ayni Cultural entre otras, se establecieron con mucha fuerza nuestro equipo de trabajo a partir del arte, la memoria colectiva y la lúdica.
Este proceso nos permitió posesionarnos en el territorio, articular un equipo de trabajo con personas de diferentes experiencias artísticas, educativas, comunicacionales y culturales por nombrar algunas( Sandra, Ely, Juanjo, Danny, Benjo, Willy, Ludwin, BamBam, Simón, entre otros, compañeros y compañeras que decidimos compartir un camino y construir juntos bajo el Lema “Todo para ellos, nada para nosotros”, compartir experiencias educativas con compañeros de Brasil del Movimiento Espiral, movimiento Transhumante fortaleció nuestra propuestas toda una locura, un sueño de locos nos decían.
La experiencia de trabajo que desarrollamos nos impulsó a pensar, repensar, y elaborar un diagnóstico de las necesidades de la población con la que trabajamos y sentir la necesidad de llegar a más personas entre niños, niñas y jóvenes ya que la ubicación no era nada estratégica por tener solo cobertura con la gente de la zona de Atipiri y aledañas.
Motivo por el cual decidimos cambiar el espacio y salir hasta el lugar donde estamos ubicados hoy en día, muy cerca de la ex tranca de Senkata, por ser este un punto central en el distrito 8 que permite confluir a vecinos y vecinas desde las diferentes zonas y por ende nos permite mayor cobertura en el distrito 8.
El diagnóstico de la experiencia que desarrollamos los años previos nos permitió definir, determinar nuestra forma de trabajo pensando colectivamente cómo y cuál sería la forma correcta de desarrollar nuestra propuesta con mayor énfasis con lo/ass niños/niñas. Después de haber identificado que tienen dificultades de aprendizaje especialmente en las áreas de matemáticas y lenguaje es que se decidió desarrollar un trabajo en procesos educativos a partir de juegos, de manera más lúdica y práctica donde podamos aportar en el fortalecimiento no solo en sus dificultades cognitivas.
Otro campo de trabajo tiene que ver con problemas de coordinación, lateralidad, lo que nos exige investigar para buscar estrategias de estimulación y reforzamiento en el desarrollo de la motricidad fina, gruesa que podría desencadenar dificultades posteriores en los niños y niñas en sus capacidades para poder aprender a leer, escribir, desarrollar el razonamiento lógico.
Como los niños, niñas venían cargados de dificultades emocionales, ligados a problemas familiares, que desencadena a niños y niñas con problemas de inseguridades, miedos se definió trabajar a partir del arte, en su autoestima, identidad, confianza, trabajo en equipo, la recuperación de sus tradiciones, sus prácticas culturales y su participación en espacios de decisión.
Una vez definido cuáles deberían ser nuestras prioridades de trabajo decidimos iniciar el mismo en los ambientes de la Fundación Inti Phajsi, con niños y niñas de las Unidades Educativas cercanas a la zona donde estamos ubicados-as, como la U.E. CONVIFAC, U.E. José Manuel Pando, U.E. Francia, U.E. Las Delicias, U.E. 6 de Junio, U.E. San Antonio y U.E. América. Se convocaron a los niños de estas Unidades Educativas, y los profesores nos enviaron aquellos niños y niñas que tienen dificultades de aprendizaje, se articularon 3 grupos diferentes por edades un primer grupo de los niños de 4 a 6 años, el segundo grupo de 7 a 9 años y el tercer grupos de 10 a 11 años, los grupos llevan los nombres de personajes que aportaron en la historia de los cuales poco a nada se dice o se sabe, (Ruth Llanos, Tamara Bunke, Víctor Jara y cada año se cambiaban) como una forma de fortalecer la recuperación de la memoria colectiva e histórica.
Se articula un equipo con la incorporación de personas nuevas (Rene, Nora, Jazmin, Till, Sandra, Ninoska, Wilson, Rolo, Jhovana, Jens, Tim, Nele. Con quienes trabajamos en la implementación de esta nueva propuesta educativa.
Desarrollamos los talleres tres veces por semana dedicando las jornadas al trabajo de estimulación, fortalecimiento de sus saberes y aprendizajes a partir de la lúdica, el desarrollo de lo senti-pensante y las inteligencias múltiples en los niños y niñas que participan de los grupos de trabajo educativo.
Una vez a la semana los niños tienen la opción de escoger un taller artístico en el cual se sientan a gusto para trabajar desde el arte el desarrollo emotivo, el trabajo en equipo, la confianza, la seguridad y la participación en ellos una historia que habría que compartir es la siguiente: Los niños y niñas que participan de los talleres entienden que es importante compartir y que si alguno de ellos o ellas alguna vez traen consigo alguna merienda deben pensar en sus compañeros y compañeras y debería traer para todos-as así que en una ocasión una de las niñas se trajo 3 mandarinas las peló y las fue entregando en tajaditas a cada uno-a de sus compañeros-as , en otra ocasión estuvimos en temporada de lluvia, cuando tenían que venir al Inti Phajsi los-as niños-as que se encontraban en un punto de referencia de donde los recogíamos una de sus compañeras trajo una sombrilla grande que lograba cubrir a la mayor parte de sus compañeros-as para que no se mojen con la lluvia y puedan llegar hasta la organización sin retrasarse ni mojarse. Estas son algunas de las historias que muestran cómo los-as niños y niñas iban construyendo la noción de compañerismo, apoyo mutuo y cuidados.
Este trabajo se complementa con una jornada de la escuela de la memoria para trabajar el fortalecimiento de su identidad, sus procesos históricos, la recuperación de sus tradiciones, costumbres como el apthapi el cual se llevaba adelante una vez al mes cuando todos los niños y niñas traen algo para compartir con todos y todas, el desarrollo de un cabildo donde los actores principales son los niños, niñas este es el espacio de participación donde ellos-as plantean sus reglas y normas de convivencia para tener una mejor relación de los grupos que se establecen en el proceso.
Pese a todo este trabajo aún existen madres y padres que no entienden la importancia del trabajo con pedagogías alternativas, lúdicas, creativas les falta romper esa mirada de educación adormecedora, repetitiva, bancaria pues esta forma de trabajo en algún momento cuestiona su rol de padres, madres y para ellos significa la pérdida de autoridad o poder frente a sus hijos.
Cabe mencionar que trabajamos todo este proceso con los-as niños y niñas en los ambientes de Inti Phajsi alcanzando de 70 a 80 participantes fácilmente. Este proceso desarrollado genera muchas expectativas en otros colegios.
Este proceso dinamizado por 4 años fue importante para el siguiente paso de nuestra experiencia, estas necesidades y dificultades encontradas no solo las identificamos nosotros sino también otras organizaciones como la nuestra, tras un encuentro pudimos constatar que articulados podríamos tener mayores alcances e incidencia en nuestros espacios y territorios, esto fue lo que nos unió. La Fundación COMPA en la ciudad de El Alto, inicia su accionar a partir del arte en las aulas, Educar es Fiesta en Cochabamba que tenía una experiencia a partir el arte circense y la lúdica de trabajar en las aulas de las unidades educativas y en sus espacios. Acción Andina en Sucre y Potosí, que incorpora el idioma quechua como parte del proceso educativo y nosotros la Fundación Inti Phajsi desde nuestra experiencia de lo lúdico, la cultura y el arte. Todos-as juntos-as decidimos encaminar un trabajo colaborativo, de encuentro, intercambio y fortalecimiento colectivo en diferentes territorios con las mismas necesidades y problemáticas que tenían los-as niños, niñas. Una experiencia previa de compartir con todos los equipos de las 4 organizaciones.
Fue cuando el trabajo iniciado en los ambientes de Inti Phajsi se traslada a las aulas en las Unidades Educativas. Hay que recordar que en el distrito 8 se tienen 94 Unidades Educativas, de las cuales trabajamos con 15 unidades, con quienes desarrollamos procesos de coordinación, para hacer nuestra intervención en las aulas en coordinación con los maestros y maestras con quienes desarrollamos intervenciones lúdicas pedagógicas, artísticas para complementar el trabajo planificado para el aula.
Para poder trabajar en las aulas de los colegios era importante adaptarnos al trabajo que desarrollan los maestros, maestras desde la ley 070 Avelino Siñani y Elizardo Pérez, conocer y entender la ley nos permitió compartir metodologías, hacer adaptaciones curriculares para este trabajo entre las 4 organizaciones. Se iniciaron procesos de formación y capacitación de los educadores en el manejo de los planes de acuerdo a lo que plantea la ley. Un equipo articulado también con otras personas (Giovanna, Yesenia, Miguel, Marcelo, Risselle, Luis, Ruth, Shirley, Jhonnatan, Lucas, Anna, Klara, Irina). Sobre esta base también logramos articular un equipo de apoyo para desarrollar nuestras actividades quienes cumplían diferentes funciones tanto dentro de las aulas como en las actividades grandes que involucra muchas movilizaciones.
Desarrollamos talleres en las Unidades Educativas Bolivia Mar A y B, 16 de noviembre A y B, España A y B, Ventilla I, 18 de diciembre, Luis Espinal, 23 de marzo, Alonzo de Mendoza, San Antonio A y B, Jose Manuel Pando A y B e Iberdrola, Che Guevara, con los niños, niñas del nivel primario de diferentes cursos y con los adolescentes del nivel secundario, se trabaja con juegos, dinámicas, con el rescate de prácticas, tradiciones culturales en el aula, en los diferentes grupos se establecen normas de convivencia para desarrollar las sesiones.
En cada curso los-as educadores planifican de acuerdo a lo que el maestro tiene programado utilizando una infinidad de herramientas que apoyan el trabajo del profesor en el aula que hace un proceso educativo más dinámico, participativo y amigable para los-as niños y niñas.
Asimismo, se organizan, planifican y ejecutan actividades conjuntas en las Unidades Educativas, como un encuentro de juegos, donde se plantean diferentes formas de participación para fortalecer el trabajo en equipo, el compañerismo y el rescate de juegos tradicionales.
Se planifica una campaña por los derechos de los NNA con una secuencia de talleres y actividades que nos hablan de los derechos que tiene los-as niños, niñas, iniciándose reflexiones, debates para el empoderamiento y valoración de sus derechos en las Unidades Educativas, además de trabajar una agenda que contenga los procesos de reflexión y propuesta de los NNA, se trabaja también en las otras regiones e instituciones socias dinámicas similares con el fin de tener una agenda infantil que recupera las problemáticas y propuestas desde los-as niños y niñas para ser presentada en una actividad conjunta a las autoridades correspondientes.
En la Unidad Educativa San Antonio se plantea trabajar a partir de la incorporación del idioma Aymara en el aula procesos educativos que incorporan a través de las prácticas y tradiciones en el aula, como el tejer a partir de los telares, desde el hilado, el apthapi, el acullico, el cabildo, las danzas, el Q’ery, además de organizar el festival de aymara en el cual intervienen todas estas prácticas. Esta experiencia permitió reforzar y fortalecer la identidad de los participantes de esta Unidad Educativa.
- Logros y dificultades en esta experiencia
- Los niños y niñas se empoderan de la propuesta de trabajo y reconocen la importancia del juego en el proceso de aprendizaje, fortalecen su identidad, autoestima a partir de la aplicación del idioma aymara en el proceso educativo.
- Las niños y niñas se sienten felices por la presencia y el trabajo que desarrolla el Inti Phajsi en el aula y están pendientes de las actividades que desarrollamos en cada jornada de trabajo.
- Los niños y niñas y educadores trabajan propuestas artísticas, lúdicas y metodológicas para hablar sobre sus derechos. Se reconocen como promotores y defensores de sus derechos y participan activamente.
- Las madres y padres de familia, profesores, revalorizan sus prácticas y tradiciones culturales pues muchos recordaron estas prácticas que tenían en su comunidad de origen.
- La propuesta educativa se socializa con otros directores y autoridades de otras Unidades Educativas, es reconocida y valorada.
- Profesoras y profesores participan y se involucran en la actividad, apropiándose de la metodología y muestran interés para incorporar la propuesta en el aula.
- Se elaboraron agendas infantiles con las necesidades, problemáticas y propuestas de los NN.
- Los niños y niñas que participan de la escuela de la memoria MemoriArte, se sienten motivados a participar sin temor a ser cuestionado o/a equivocarse han fortalecido su autoestima. Encuentran en el Inti Phajsi un espacio donde se les escucha y son tomados en cuenta.
- Se ejecutaron procesos de formación, capacitación y auto capacitación para los educadores con quienes se trabaja de manera intensiva en el fortalecimiento de sus habilidades artísticas y manejo de temáticas coyunturales y de análisis.
Por supuesto que en este proceso también tuvimos dificultades que se convierten en retos para nosotros.
- El cambio de autoridades obliga a reiniciar procesos de coordinación en lugares donde se trabaja, que obliga a reiniciar y retomar las gestiones para el desarrollo de actividades.
- Los Educadores deben profundizar el manejo de metodologías, estrategias, herramientas para generar procesos educativos en el Aula.
- Los miedos, temores y susceptibilidades de algunos padres de familia que perjudican el trabajo por las problemáticas sociales (trata y tráfico, violencia e inseguridad vial y ciudadana).
- Prejuicios estereotipos al ver a un joven como educador.
- Los Padres y madres de familia con formación tradicional y conservadora que no se abren a otras propuestas.
- Poca aceptación de madres y padres de familia de la propuesta y trabajos de aymara en el aula.
- Los padres no entienden la importancia de trabajar en el fortalecimiento de habilidades sociales en sus hijos en la escuela
Algunos testimonios
Por otro lado, podemos compartir testimonios de un educador sobre el trabajo desarrollado con algunos de los-as niños y niñas quienes ahora ya tendrían que estar en el nivel secundario.
Arvin Josué Chipana León, tiene 11 años de edad, del curso 6to de primaria de la Unidad Educativa Bolivia Mar “A, desde que iniciamos con los talleres del club de fortalecimiento educativo en su grupo no mostraba interés, era tímido, no participaba, Pero conforme avanza en los talleres a lo largo del año su actitud fue cambiando y se volvió más colaborativo, trabajamos bastante en su autoestima y su participación en su curso de igual manera en la escuela de la memoria continuó participando y empoderándose, también ya puede dirigir dinámicas con sus compañeros, de tal manera que se muestra muy sociable con el resto de sus compañeros.
Observando también sus principales áreas de estudio Arvin, puede identificar sus dificultades y mejoras, en el área de matemática, logra resolver con facilidad sus ejercicios de adición, sustracción de multiplicación, presenta algunas dificultades en cuanto a la división, y para él se le vuelve más complicado resolver fracciones, continúa aprendiendo operaciones mixtas, además logra hallar el área y perímetro en sus problemas planteados, pero continúa mejorando en ese caso. En el área de lenguaje, Arvin comprende en mayor parte las lecturas, no identifica muy bien la estructura de la oración, pero sí puede analizar hasta cierto punto textos que se le presentan, un problema el cual él cree que ha mejorado es que le ha notado un cambio es que se le facilita compartir sus ideas y conocimientos con sus compañeros. Arvin se incluía más en las dinámicas de conversación en conjunto con sus compañeros, y en los momentos de juego en los talleres, también se sentía mucho mejor al realizar los trabajos en equipo, dirigir a su curso y poder expresarse frente a su clase mucho mejor. Y que se incluyera en el grupo puesto que comienza a descubrir nuevos temas en los que quiere prepararse.
A partir del trabajo que realizamos en el aula, en la escuela de la memoria después de haber pasado 3 módulos se incorporó al grupo de jóvenes Traficantes de sueños
La niña Aldana Flavia Ordoñez Orellana tiene 8 años, estudia en el colegio 24 de julio, está en el curso 3ro A de primaria, vive con sus 3 hermanos mayores, su hermanita y sus padres.
Aldana ingreso al club hace un año, no tenía problemas en el ámbito educativo y cognitivo, sin embargo, le costaba hablar frente a sus compañeros, tenía mucho miedo, al momento de participar en las dinámicas se le dificultaba establecer una conversación con sus compañeros y compañeras, ante estas problemáticas se buscó estrategias que puedan facilitar el fortalecimiento de las dificultades de Aldana.
En las sesiones del club de fortalecimiento educativo incluimos diferentes dinámicas grupales e individuales, de la misma manera la invitamos a participar en los talleres de la Escuela de la Memoria Colectiva, con Aldana se realizó todo un proceso para que pueda perder sus miedos, gracias al tiempo que se le dedicó en los talleres de fortalecimiento educativo y en la Escuela de la Memoria Colectiva se pudo observar grandes mejoras en ella, estas resaltaron al momento de participar en los cabildos y en los talleres de la Escuela de la Memoria Colectiva.
Este proceso educativo no serviría si no se trabaja con los profesores y profesoras, con madres/ padres de familia, que puedan apoyar entender la importancia de los procesos educativos a partir de la ludo pedagogía, el arte y que el desarrollo personal de los niños a partir del arte fortalece en su desarrollo personal, sentí pensante y humano.
Lamentablemente este trabajo no es sostenible en el tiempo si no contamos con el apoyo de alguna institución, o algún financiamiento pues implica muchos recursos materiales, humanos que sostienen este tipo de trabajo. Sin embargo, se lograron sistematizar algunas experiencias con las que trabajamos en un texto al cual denominamos BRÚJULA, material que compartimos con los profesores y profesoras para que tengan un aporte en su trabajo de nuestra experiencia.
Se intentó sostener esta experiencia con una población menor con un par de Unidades Educativas Luis Espinal nueva Ventilla 1 y San Antonio A trabajándose de acuerdo a nuestra fuerzas y posibilidades de trabajo desarrollado básicamente por el empeño y compromiso que asumimos con las Unidades Educativas el 2019 con quienes seguimos implementando nuestra propuesta ludo pedagogía en el Aula. Este proceso se detuvo primero por los hechos luctuosos, durante la masacre de Senkata, un momento violento que nos tocó afrontar a todos y todas las personas que vivimos en Senkata, que afectó a los NNA (niños, niñas, adolescentes) quienes no entendían lo sucedido, pero si sentían la violencia que se vivía en esos momentos. Seguidamente tuvieron que afrontar la pandemia con una cuarentena rígida, la clausura del año escolar y los-as niños, niñas quienes terminaron encerrados en sus casas teniendo que vivir tiempos de aislamiento, miedo, sin poder participar con otros y otras personas de su edad.
Posteriormente verse involucrados en un proceso educativo virtual que mostró a nuestra sociedad sin las posibilidades de asumir este desafío, muchas familias en el distrito 8 viven al día de la actividad en el comercio informal y formal ligada a la cuarentena rígida no permitía cubrir las necesidades tecnológicas para asumir las clases virtuales por la falta de acceso a un móvil, el acceso al internet o que en casa son muchos niños, niñas que van a la escuela y no todos podrán asumir las clases virtuales por que las mismas son simultáneas.
En este contexto es que la Fundación Inti Phajsi decidió impulsar un trabajo al aire libre con todas las medidas de bioseguridad procesos lúdicos, artísticos con los niños y niñas hijos de comerciantes en las ferias, fue importante para que no se olviden o recuerden lo que habían aprendido hace un año atrás, procesos que daban lugar a momentos de encuentro, ludopedagógico y aprendizaje.
Se trabajaron en las ferias 2 veces por semana con procesos educativos lúdicos itinerantes para reforzar información de medicina alternativa, el consumo de alimentos nutricionales que les ayuden a fortalecer sus defensas, con el museo de la memoria y conciencia en ferias de diferentes zonas del distrito 8 y de la ciudad de El Alto.
Se restablecieron los espacios con las medidas de bioseguridad en la Fundación Inti Phajsi, encontrando a muchos niños y niñas con ganas de participar y formar parte de estos procesos de reforzamiento y apoyo educativo más continuo es que iniciamos talleres en los ambientes de la Fundación, se establecieron 2 grupos con 15 participantes en cada grupo. Así tratamos de aportar de alguna manera un espacio de motivación, formación, intercambio y apoyo para los niños, niñas, padres y madres de familia que tenían una necesidad urgente de participar en espacios alternativos educativos para sus hijos quienes estaban viviendo momentos de aislamiento y de retroceso en su desarrollo personal.