“Los 4 lados del círculo” es un espacio de Wayna Tambo y la Red de la Diversidad en la que tres personas del mundo de las artes y las culturas conversan y comparten sus trabajos, se tejen historias y posiciones respecto al mundo y la vida. El cuarto lado del círculo es el equipo de Wayna Tambo, el público que asiste presencialmente a la actividad o la que sigue por las transmisiones de nuestra red de radios y plataformas digitales. Es un encuentro íntimo, de sentires y vivires.
En la sesión de “Los 4 lados de círculo” del 25 de mayo, en Wayna Tambo, compartimos con Carla Canto (hija), Lucila Reguerin (mamá) y Nath (nieta), tres mujeres, tres generaciones, tres corazones en una sola sincronía por el cariño que se tienen, raíz de canto y quehacer artístico que las hace más familia. Carla es compositora, cantante, música y defensora/cuidadora de áreas protegidas y de la biodiversidad en la ciudad de La Paz y su área metropolitana. Lucila es artista plástica, escultura, pintora y arquitecta. Nath es música, compositora y artista plástica, acompaña a Carla en el cuidado del bosque de Bolognia en La Paz.
Esa semana habíamos comenzado, en nuestra red de radios, con una emisión en vivo, celebrando los 10 años del Tejido Boliviano y del Movimiento Latinoamericano de Cultura Viva Comunitaria. La semana se cerraba, el sábado 27 de mayo con la celebración boliviana del “día de la madre”, que en nuestro país tiene la particularidad de recordar las luchas dignas de las mujeres en la guerra de la independencia, en la zona de la Coronilla de Cochabamba el año 1.812. Así que, en medio de esas dos fechas, fue lindo encontrarnos con tres generaciones de mujeres de una misma familia, cada una con sus historias y sus artes, sus expresiones y sus influencias y colaboraciones mutuas. Compartir estas relaciones madre – hija –abuela, aprender de ellas.
Fue una noche de música, de convocatorias a otras sonoridades dialogando con la biodiversidad, de artes visuales, de diálogos y sentimientos.
Los 4 lados del círculo seguirán dándonos motivos y pretextos para conversar, para el encuentro, para el abrazo. Nos seguiremos convocando, para el abrazo presencial, ya que, aunque hoy las tecnologías nos aproximan a la distancia, nada reemplazo el afecto y la complicidad de la proximidad.