ECONOMÍAS DE RECIPROCIDAD Y REDISTRIBUCIÓN: INTRODUCCIÓN A LA ILLA Por: Mario Rodríguez Ibáñez

Wayna Tambo y la Red de la Diversidad venimos criando un sistema de economías de reciprocidad y redistribución denominado LA ILLA. Aquí les compartimos una breve introducción al por qué denominarnos la ILLA y al sentido de esa nuestra estrategia económica.

 

Las ILLAS aparecen en las chacras, en los cultivos, cuando ya han brotado las plantitas y han demostrado su fortaleza para “garantizar” las cosechas, que podrán resistir los caprichos del clima –exceso de lluvia o escases de las mismas, granizo, helada-. Así en la ritualidad andina se las celebra y agasaja visitando las chacras, portando plantitas fortalecidas en las festividades alrededor de los meses de diciembre y enero que, para el ciclo agrícola de esta parte del sur del planeta, es cuando los cultivos están en ese momento de madurez. El 21 de diciembre, en el solsticio de verano, los rituales en torno a la navidad cristiana que portan de manera medio escondida las propias interpretaciones indígenas del mundo, las fiestas de “alasitas” de enero en las ciudades, la fiesta de la Candelaria del 2 febrero en las comunidades rurales, hasta las anatas previas al carnaval o como ya parte del festejo del carnaval sirven como momentos comunitarios rituales para celebrar las ILLAS.

 

También cuando se pasan mesas de ofrenda ritual a los cerros y la pachamama en otros momentos del año o del ciclo anual, quienes nos guían en dichos rituales, yatiris les solemos decir por aquí, en algún momento del mismo nos piden ir a caminar y buscarnos un par de piedras que nos digan algo, que parezcan algo, que nos hablen de alguna manera. Pueden ser alimentos o bienes, estados como la salud o algún otro don que se siente de alguna piedra que se comunica mientras caminamos. Esas también son ILLAS, que nos llevamos “prestadas” de la montaña o la tierra, para cuidarlas en casa y reciprocar luego con quien nos la ofreció.

 

Las ILLAS ya son las cosechas sin ser todavía las cosechas. Ya son lo que son (salud, casa, alimentos), sin ser todavía eso que ya son. Para que sean del todo eso que ya son, aunque todavía no lo sean del todo, deben ser criadas cariñosa y cuidadosamente en comunidad. Pero ya son lo que serán, ya están siendo lo que son sin serlo del todo.

 

Esta noción maravillosa de las ILLAS nos ayuda a comprender mejor las propuestas alternativas que portamos en nuestras experiencias. Se trata de que nuestras experiencias, por muy pequeñas que sean, ya porten en sí lo que son sin ser del todo eso que ya son. Es decir, que nuestras prácticas y lo que hacemos, nuestras chacras y cultivos alternativos, contengan los procesos emancipatorios y transformadores de la realidad, sin ser del todo “hegemónicos” –por decirlo de alguna manera-, pero que ya portan eso que queremos vigorizar y convivir desde horizomntes como el Vivir Bien o el Buen Vivir.

 

Por ello en Wayna Tambo y la Red de la Diversidad intentamos que lo que estamos criando y cultivando como estrategia económica compleja e integral, porte ya los elementos de reciprocidad y redistribución que aprendimos de nuestra memoria ancestral, de la vida cotidiana de nuestras familias y comunidades –incluso urbanas-, de nuestros aprendizajes grupales y organizativos. Así nuestra estrategia de economías -en plural- de reciprocidad y redistribución ya son eso que queremos convivir y cosechar sin ser del todo eso que ya son. Son en crianza, pero portando los otros modos de vida desde donde rehabitamos el mundo contemporáneo y disputamos los dominios del capitalismo.

 

Criar las alternativas y las emancipaciones solo son posibles desde lo existente, desde donde vivimos con múltiples contradicciones y asimetrías, de manera abigarrada. Pero en esa complejidad de nuestra existencia, nuestras chacras y cultivos en todas las dimensiones de la vida, portan esos otros modos de vida que van tejiendo y vigorizando los Buenos Convivires, también en nuestras estrategias económicas.

 

Por eso llamamos a esas estrategias de economías de reciprocidad y redistribución LA ILLA. De ella y sus múltiples pedacitos de un todo, semillas de una chacra diversa, hilos de un awayo multicolor, les iremos conversando poco a poco en este espacio.