“De los sentidos y los tejidos culturales” Proyecto ganador del Tejido de Cultura Viva Comunitaria

cargo de preparar un rico chairito para compartir después del trabajo. Nuestras reflexiones sobre el aporte de experiencias comunitarias en el contexto urbano nos llevó a pensar lo comunitario más allá de su asociación habitual respecto a lo indígena y lo rural, preguntándonos sobre las características de las formas de ser y hacer comunidad en el contexto contemporáneo de nuestras ciudades. Aquí te compartimos algunos aspectos de esta reflexión colectiva:

¿Qué aspectos claves encontramos en lo comunitario?

          La preeminencia –aunque tensionada- de lo colectivo, lo común y lo compartido encima de lo individual.

          Lo comunitario basado en la relacionalidad generan acuerdos que obligan y que regulan la convivencia, es decir, acuerdos de convivencia que atraviesa la convivencia y que están más allá de leyes establecidas, pues tiene que ver también con las costumbres, la ritualidad, los ciclos, etc. Ahora, para generar acuerdos de convivencia se necesitan relaciones más simétricas que regulen la producción de excesos.

          Asumir que el bien común reproduce la vida y que los sujetos que hacen parte de una comunidad son totales pero incompletos, por eso necesitamos de los otros.

          Criar colectivamente, hacer reproducir lo que ya se tiene como esencia y potencia (illa), desde un territorio compartido que no es fijo ni cerrado, sino permeable a intercambios y afectaciones de otros territorios.

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¿Qué nos hace ser parte de una comunidad?

          Compartir una misma narrativa que configuran una ancestralidad compartida.

          Adherir a un campo cultural común, que tiene que ver con horizontes y modos de vida y saberes compartidos; produciendo intersubjetividades relacionales.

          Establecer vínculos y asumir la corresponsabilidad de obligaciones y responsabilidades, singulares o colectivas, que responde a mandatos sobre los bienes comunes. Esto nos evoca a la noción de ‘Taki’, que es un camino de responsabilidades compartidas.

          Ser parte de redes de amparo, de protección y colaboración que nos permite sobrevivir. Esto produce también un sentido pragmático y de utilidad práctica, para seguir reproduciendo y disfrutando la vida. Para ello es imprescindible la confianza entre lxs que somos parte de la comunidad.

          Vigorizar la diversidad no la homogenización, y potenciar la reciprocidad no solo entre seres humanos sino también con la naturaleza, con lo ancestral y espiritual.

El próximo espacio de reflexión y debate será el martes 14 de agosto. Si te interesa conocer más sobre lo que somos y lo que nos vamos criando como Tejido, puedes contactar con nuestra página de Facebook: https://www.facebook.com/CVCBolivia/