El jazz es de esos géneros que sabe a libertad, a conversación, a encuentro, a capacidad de diálogo e improvisación. Tal vez eso es posible porque nació en medio de la esclavitud.
En la década de los años ’90 del pasado siglo, en el país no existían muchas agrupaciones de jazz y las que habían tenían que irse ganando espacios poco a poco en la escena musical del país. Las legendarias bandas The Tihuanacu Brass y, especialmente, los grupos de Jhonny Gonzáles habían dado paso al trabajo sostenido de Bolivian Jazz. Así que encontrarse con otras agrupaciones que rastreaban en los sonidos del jazz más norteamericano era una manera de tejer puentes entre los sonidos más andinos y los estándares más característicos del género mundializado. Ahí estaban grupos como Harlem y Caravan Jazz.
Caravan Jazz para 1.996 ya había editado un casete con el mismo nombre del grupo y dialogaba con estándares clásicos y los emergían del latin jazz. Así que ese año, les invitamos a que vengan a tocar a Wayna Tambo. Eran músicos jóvenes, con el paso de los años se convertirían en referentes de calidad en nuestro país y fuera de nuestras fronteras. Era el grupo de los Víctor Hugos. Víctor Hugo Mercado en la guitarra, Víctor Hugo Guzmán en la batería, Víctor Hugo Flores en el bajo y, con ellos, Christopher Michael Egan, un británico radico en Bolivia por unos años, en los saxos.
Ese año los tuvimos dos veces en Wayna Tambo, la otra en diciembre, pero en medio algunos de sus integrantes volvieron para otros eventos. Había crecido la amistad y complicidad. Recuerdo a Víctor Hugo Guzmán en un encuentro de percusionistas con su batería. Recuerdo a Chris Egan en unas tertulias hablando y mostrando los sonidos de los saxos. Fue un tiempo fructífero.
De este concierto de julio de 1.996 en Wayna Tambo, recuerdo especialmente las interpretaciones de “Caravan”, ese magnífico tema de Tizol y el gran Duke Ellington, así como “Siete pasos hasta el cielo” del trompetista Miles Davis. Dos de los temas de esa noche.
Recordando los conciertones de la primera etapa de Wayna Tambo, de esa en la que todavía no teníamos radio, les compartimos este encuentro con Caravan Jazz, disfrútenlo.