APRENDIENDO A DIALOGAR Y DEJARNOS CRIAR POR LA TIERRA Por: Comunidad Uywana Wasi

A más de medio año de estar habitando la comunidad de Incahuara en el Municipio de Caranavi, conviviendo y recreándonos desde la vida cotidiana en la comunidad, en aprendizaje constante que proviene de la sabiduría de nuestras wawas.

Estamos continuando con el cuidado y recuperación  de un cocal viejo, abandonado y cansado por el empleo de agricultura convencional; la estamos recuperando con la implementación de un Sistema Agroforestal Dinámico (SAF’S), es decir vamos implementando nuevas especies que se comunican y colaboran con el producto principal que es la hojita de Coca, hasta ahora ya hemos tenido 2 cosechas, experiencia muy linda ya que mujeres de la comunidad nos han ensenado como se cosecha sin dañar la plantita.

Este trabajo nos ha llevado a conversaciones-reflexiones respecto a cómo se cría y cultiva la hoja de Coca en estas regiones, el uso desmedido de fertilizantes y pesticidas, no solamente en nuestra comunidad sino en gran parte de la región que se dedica a ese cultivo, ¿A donde nos está llevando esta necesidad constante de querer cosechar en grandes cantidades, sin tomar en cuenta las características de la tierra y su actual estado? ¿Qué estamos sacrificando por lograr alcanzar esos objetivos? ¿Es necesario o vital unificar nuestrxs cultivos/Chacras? ¿Qué productos alimenticios estamos consumiendo como productores, es decir nuestro cuerpo tendrá siempre la misma capacidad para depurar y eliminar estas sustancias toxicas de nuestro organismo? ¿Son suficientes los apoyos e incentivos en cuanto a producción y asesoramiento que vienes desde las instancias municipales y gubernamentales, escuchan ellxs nuestras necesidades y responden nuestras inquietudes? ¿Cómo reciprocamos/nos relacionamos con las ciudades capitales; estos aspectos tienen que ver solamente a través de la venta de nuestra producción? ¿Qué conocimiento y valor de cultivo de la tierra les estamos dejando a nuestras wawas? Muchas son las preguntas e inquietudes que tenemos y que van surgiendo en el camino, mismas que vamos analizando y respondiendo a través del trabajo en comunidad y la convivencia en nuestro cotidiano.

Por ahora nosotras que a diario nos reafirmamos en nuestra decisión de trabajar la tierra, dialogar y dejarnos criar por ella, recuperar el sentido de abundancia; Lxs seres humanxs somos seres cuyo habitad corresponde a sistemas de bosque abundante, aunque obstinadamente buscamos lo contrario, reaprendiendo los ciclos de producción de la tierra así como los ciclos del agua en esta región, con la espiritualidad que debe guiar nuestras formas de relacionarnos con todas las formas de vida terrenal, astral y ancestral. Por lo anteriormente mencionado no solamente estamos recuperando el viejo cocal, sino que también hemos instalado una nueva chacra cuyo cultivo principal es el café, que también incluye, plantas frutales, legumbres, palmas y arboles maderables, para que cuando dejemos de cultivar esta tierra dejemos en su lugar un bosque nuevo.

Nos vamos sanando, criando gracias al trabajo en/con la chacra, retomando el Ayni no solo con los habitantes de la comunidad, sino que también con otras comunidades cercanas, conociendo el cultivo de otros productos, sus ciclos, formas y maneras que ellxs emplean.  Este trabajo nos regala grandes alegrías, satisfacciones personales y en comunidad, nos invitan a la fiesta y regocijo de la producción y cosecha en gran diversidad y abundancia.