LUCHO ALDANA: EL VIOLÍN DEL PUEBLO Por Mario Rodríguez Ibáñez

En el velorio de Lucho Aldana, de hace poquito, de entre el 18 y el 19 de febrero de éste año, en Tarija, sobre su ataúd yacía una bandera roja con la hoz y el martillo. Tenía 89 años de edad cuando se despidió de este mundo para habitar otros. Su terquedad llena de ironía, humor, sabor a campesinado chapaco y chaqueño, consecuencia política y música, mucha música, se expresaban en esa imagen. Él había pedido que no le lloren en su despedida, sino que se tomen un “kaj” y listo.

 

Don Luchito había nacido en 1.932 en Caraparí, provincia del Gran Chaco del departamento de Tarija. Alguna vez nos contó que cuando tenía 6 o 7 años aprendió a tocar el violín, como buen chaqueño, y desde entonces ya no lo soltaría más. Siendo joven llegó a Tarija. Estudió en la Normal Rural de Canasmoro, cerca de la ciudad de Tarija. Allí fue su profesor en notable escritor tarijeño Oscar Alfaro. Él, como a Nilo Soruco, lo introdujo en la militancia del Partido Comunista de Bolivia, militancia que no abandonaría jamás.

 

 Cuando ya era maestro rural se fue a trabajar en la zona alta de Tarija, en pleno altiplano. Para 1.966 se convocó a un concurso de música y allí con otros maestros rurales formaron un grupo llamado “Los Arrieros”, con Hugo Monzón y Ciscar Gálvez iniciaron esa aventura musical. Luego incorporarían a Vicente “el sapo” Mealla. Ganaron todas las categorías del concurso y al poco tiempo decidieron consolidar la experiencia musical incorporando al connotado compositor y músico tarijeño Nilo Soruco. En 1.967 dieron nacimiento a una de las agrupaciones más importantes del país: “Los Montoneros de Méndez”, homenaje al “Moto” Méndez, líder de la guerrilla independentista ante la invasión europea, en pleno valle central tarijeño.

 

Los Montoneros de Méndez son una referencia de más de 50 años de música popular y tradicional chapaca, así como también del canto comprometido y revolucionario. Nunca se traicionaron ni abandonaron su propuesta. Innovaron la presencia del violín, gracias a don Luchito, en los grupos folklóricos del valle central, así como las voces femeninas. Revalorizaron instrumentos con el erke, la caña o la quenilla, en un tiempo en el que la música campesina era “minorizada” por las élites dominantes. Además de Los Montoneros de Méndez, don Luchito nos aportó los sonidos limpios del violín chaqueño y chapaco con “Los violines del oro” junto a su compadre de siempre, don Hugo Monzón, así como los infaltables cuentos y poemas chapacos.

 

Al finalizar la primera década del siglo XXI, en la Red de la Diversidad les hicimos un homenaje muy bien merecido. Era nuestro festival en red, así que llevamos a Los Montoneros de Méndez por Sucre, Tarija y El Alto para sus conciertos y sus homenajes. En cada uno de eso lugares nos llenaron de lágrimas las emociones y los compartimos. En cada uno de esos lugares nos llenaron de anécdotas, recuerdos y, fundamentalmente, de mucha humildad. Don Luchito y don Hugo ya estaban de edad avanzada y aun así se asumieron sin ningún reclamo viajes en bus (solo pudimos conseguir recursos para algunos tramos en avión), alojamientos no muy cómodos o comidas modestas. No solo sin reclamos, sino con una alegría y un optimismo desbordante, contagiosos, siempre abiertos al compartir. La gente del equipo que continua ahora y que estuvo entonces, sigue recordando las lecciones de vida de don Luchito y don Huguito. Esa militancia terca y germinadora de vida. En cada una de esas ciudades les entregamos una vasija con tierra y piedras del lugar, con semillas, con el espíritu local. Ellos y ellas, Los Montoneros, juntaron las tres vasijas y en un ritual maravilloso las ofrendaron a la Pachamama cerca de la casa de don Huguito.

 

En el año 2.017, cuando Los Montoneros de Méndez cumplían sus 50 años, nos juntamos por última vez con don Lucho y don Hugo a tomarnos unos “ponchos negros”, ahí hablamos, hicimos una entrevista, improvisamos canciones, celebramos. Pensamos en un disco homenaje a esos 50 años, ya no pudimos realizar ese sueño.

 

¡Salud don Lucho!!! Un “kaj” con ustedes, nos queda su sonrisa, su consecuencia, su lucha… tenemos la vida para seguir compartiendo.

 

Febrero 2021

 

Les compartimos a continuación los 5 capítulos de un espacial musical dedicado a don Lucho Aldana, junta entrevistas que le realicé entre los años 2.008 y 2.017. Un merecido y sentido homenaje.

 

Avance del Especial Musical

 

Parte 1

 

Parte 2

 

Parte 3

 

Parte 4

 

Parte 5