El año 2020 continuamos nuestro trabajo en el macrodistrito de Cotahuma, en los barrios de Alto Tacagua y Pasankeri Norte Antofagasta. Wayna Tambo e Inti Phajsi, integrantes de la Red de la Diversidad y del Tejido de Cultura Viva Comunitaria de Bolivia, venimos generando una estrategia de trabajo que vigorice las vivencias y relaciones comunitarias, así como la resignificación y el rehabitar el territorio. Desde ahí conversar con el conjunto de la ciudad, El Alto, ciudad vecina y colindante, así como el país y los contextos globales. Sabemos que, desde lo local, desde lo micro podemos aportar a generar modos de vida más respetuosos entre seres humanos y de éstos con la naturaleza, nuestras ancestralidades y sabidurías. La plurinacionalidad y el vivir bien nos orientan en esos caminos.
Aquí ya estamos desde el año 2018, con un proceso sostenido que va consolidando poco un propio proceso comunitario territorial. Aquí compartimos estos años con otras organizaciones hermanas del tejido de Cultura Viva Comunitaria, con las Juntas de Vecinas y Vecinos, con las Unidades Educativas, con las personas del día a día que pueblan y caminan estos barrios.
Este año 2020 realizamos una serie de ferias itinerantes en las dos zonas, cada semana compartimos con vecinas y vecinos. En las mismas nos acompañamos con la radio callejera en vivo de Wayna Tambo 101.8 FM, conversamos con la gente, llevamos productos alimenticios, culturales, educativos saludables para la vida y las convivencias.
En las ferias itinerantes realizamos mini talleres sobre salud interculturales, recogimos los saberes de la gente para prevenir y fortalecer el sistema inmunológico de nuestros cuerpos. Hablamos del cuidado comunitaria. Del cuidarnos en tiempos de emergencia sanitaria.
Realizamos talleres breves de muralismo y pasamos a traducirlos en presencia en las paredes del barrio con los saberes y memorias locales. Los colores compartidos nos alegraron la vida, pero también nos llevaron al diálogo y la crianza compartida.
Realizamos la continuidad del taller de música comunitaria, especialmente con niñas y niños. La memoria, a través de la música, nos habita y refresca la ancestralidad en el hoy.
Llevamos hierbas y remedios de nuestras culturas, las pusimos en variedad, con alimentos saludables en base al tarwi, la cañawa y otros, así como con productos culturales y educativos y los truequeamos con la gente por sus saberes propios y la memoria de los barrios. Así reconstruimos las líneas del tiempo, las historias, las narraciones orales y las convertimos en producciones de radio.
Compartimos materiales educativos para la estimulación de los cuerpos, los pensamientos y, fundamentalmente, de las convivencias con niñas y niños.
En las ferias itinerantes compartimos narraciones, canciones, exposiciones, informaciones, conversaciones, vivencias y abrazos comunitarios.
Estos caminares son parte de un proceso más largo que venimos tejiendo, cultivando y criando en la zona. Durante algunos meses al año y en algunas de esas actividades contamos con el apoyo del FOCUART implementado por el Gobierno Municipal de La Paz, una conquista del sector cultural del movimiento de Cultura Viva Comunitaria en el ejercicio y ampliación de nuestros derechos. Agradecemos ese apoyo, pero nuestro trabajo va más allá del mismo. El FOCUART concluyó este año, nosotras, nosotros, nosotres seguimos cada semana en esos barrios, conversando, tejiendo, haciendo brotar una gestión comunitaria de lo público y los bines comunes en el territorio. Proceso paciente, pasito a paso, pero lleno de vida y cariños.
¡Seguimos este 2020, seguiremos el 2021!!!
