Retomamos este espacio para referirnos a las manifestaciones artísticas con fuerte interpelación política expresadas desde espacios, territorios y sujetos (en su sentido colectivo) que a partir de una lectura global inciden y actúan en lo local, es decir, problemáticas que se están dando en el sistema mundo como el extractivismo, el colonialismo, el racismo, la homofobia, autoritarismos, entre muchos otros, son resistidos, cuestionados, denunciados desde la vivencias y realidades propias de cada contexto.
Pero no solo queda en la denuncia la incidencia territorial ante aquellos retos globales, sino, lo potable que a la vez hace posible las resistencias son las alternativas y propuestas territorializadas. “El Festival por la Dignidad de los Pueblos” fue el escenario de encuentro para reunir, nuevamente, estas resistencias y re – existencias.
En la segunda sesión del festival, realizado el 10 de octubre, participaron once países, Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Ecuador, El Salvador, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y Puerto Rico, que, desde las artes escénicas, propiamente del teatro, la danza, la mímica fueron el denominador común en las presentaciones. Hoy como un visor enfocaremos la retina de la memoria para visualizar el clip de Brasil.
No soy un marica disfrazado de poeta
No necesito disfraz
Aquí está mi cara
Hablo por mi diferencia
Defiendo lo que soy
Y no soy tan raro
Me apesta la injusticia
Y sospecho de esta cueca democrática
Pero no me hable del proletariado
Porque ser pobre y maricón es peor
Hay que ser ácido para soportarlo
Es darle un rodeo a los machitos de la esquina
Es un padre que te odia
Porque al hijo se le dobla la patita
Es tener una madre de manos tajeadas por el cloro
Envejecidas de limpieza
Acunándote de enfermo
Por malas costumbres
Por mala suerte
Como la dictadura […]
[…]Y su utopía es para las generaciones futuras
Hay tantos niños que van a nacer
Con una alita rota
Y yo quiero que vuelen compañero
Que su revolución
Les dé un pedazo de cielo rojo
Para que puedan volar.
Es un fragmento del poema Manifiesto (hablo por mi diferencia) de Pedro Lemebel, aquellas palabras del escritor chileno son la apertura de la puesta en escena del grupo Nóis de Teatro, en este 2020 cumplen 18 años de trabajo desde Fortaleza – Ce, Brasil. Su desarrollo artístico les ha valido el reconocimiento en su país, su propuesta estética y de lucha social está ligado al desarrollo cotidiano periférico de la gran urbe. El clip que nos comparten es una, en palabras de ellxs, es “inapropiado para aquella gente hipócrita y cobarde” ya que desde la sensualidad se manifiestan contra la homofobia y transfobia.