Ella nació en 1.933 con el nombre de Eunice Kathleen Waymon, en Estados Unidos de Norteamérica. Ella fue más conocida por su nombre artístico de Nina Simone.
Su país natal es posiblemente el ejemplo más radical de racismo y discriminación hacia la población indígena y de procedencia africana que había sido usada como mano de obra esclava, lo que permitió la generación de grandes excedentes económicos para el despegue industrial capitalista de ese país y del mundo. Fue justamente la dominación colonial europea en nuestro continente, a partir de 1.492, la que posibilitó el surgimiento del sistema mundo que colocó a nuestros países en el papel de extractores de materia prima barata para el beneficio de las potencias coloniales. Este proceso no sólo se reproduce hasta el día de hoy, de variadas maneras, sino que viene acompañado de una estructuración social que organiza su discurso a través del racismo y la discriminación. Se calcula que entre 20 y 80 millones de personas fueron trasladadas desde el África a nuestro continente en alrededor de tres siglos de tráfico esclavista.
Desde el dolor del lugar de quienes no solo soportaron esclavitud, sino discriminación y humillación sostenida hasta el día de hoy, pero también desde sus resistencias, sus luchas y sus tremendos valores compartidos al mundo, la voz de Nina Simone, con rango propio de una contralto, se caracterizaba por su pasión y dignidad negra. Dicen que cuando cantaba, efectuaba en ocasiones llamativas transiciones entre el susurro, el grito y el lamento, para intentar subrayar los estados de ánimo enunciados en las canciones.
Luchadora inclaudicable por los derechos civiles de la población negra y por los derechos de las mujeres. Muchas de sus canciones exprersan esos sus compromisos políticos como “To Be Young”, “Gifted and Black”, “I Wish I Knew How it Would Feel to be Free”, “Blacklash Blues” o “Mississippi Goddam” (en respuesta al asesinato de Medgar Evers y al ataque terrorista a la iglesia de Birmingham, Alabama, en 1963, por parte de supremacistas blancos y que se saldó con la muerte de cuatro niñas negras). Nina Simone dejó Estados Unidos en 1969, tras el asesinato de Martin Luther King, hastiada de la segregación racial contra los afroamericanos. Falleció en Francia en el año 2.003.
Hoy, Nina Simone, con certeza, estaría en las calles del mundo movilizándose contra las nuevas muestras de racismo, manifestándose por la dignidad o por otros mundos posibles.