Empezó tempranamente en la música componiendo su primera cueca ¨A las orillas del Guadalquivir¨ a la edad de 13 años. En la segunda mitad de la década de 1.967 se incorporó a la agrupación legendaria de Tarija “Los Montoneros de Méndez”, grupo que había nacido un año antes y que integraban grandes músicos, la mayoría maestros rurales, y militantes comprometidos como Hugo Monzón, Luis Aldana y Ciscar Gálvez. Además de maravillosos discos junto a los Montoneros de Méndez, Nilo grabo varios otros como solista.
Su militancia con el pueblo y su cargo como dirigente sindical del magisterio le llevaron a sufrir la represión, la encarcelación, la tortura y el exilio durante la dictadura de Hugo Banzer Suárez en la década de 1.970. En la cárcel compuso una de sus cuecas más famosas llamada ¨La vida es linda¨. Él recordaba que su hija lo iba a visitar y en uno de esos encuentros ella le contó la historia de una amiga que estaba sufriendo a causa de un amor roto. En medio del dolor del confinamiento y la encarcelación, la vida le brotaba tercamente por los poros, e inspirado en esa historia de amor quebrado y al sentir que a pesar de todo, la vida es linda, compuso ésta que es una de las mejores cuecas de la historia de Bolivia. Luego tuvo que salir fuera de Bolivia y fue exiliado en Venezuela, instalado en la ciudad de Caracas. Allí durante el exilio fue donde compuso varios de sus más famosos temas musicales como «Ya la pagarán», “Duraznero”, “Instantánea”, y en particular una cueca llamada «La Caraqueña» misma que se convirtió en una especie de himno de la resistencia identificando a los que estaban fuera de la patria. Al terminar el exilio y la dictadura retornó nuevamente a Bolivia.