Mujeres de diferentes organizaciones, colectivos y activistas independientes de toda Bolivia, salieron a las calles en unidad de acción para mostrar su indignación por el sistema patriarcal que violenta, por las victimas de feminicidio, la explotación laboral, la retardación de la justicia, la defensa de sus derechos, la tierra y la vida; conmemorando el 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora.
Solo el año 2020 se contabilizaron 113 feminicidios y en lo que va del 2021 son más de 20 las vidas arrebatadas por la violencia machista. Desde el Estado y gobiernos, no se toma ninguna acción efectiva ni suficiente: exigiendo acciones urgentes y reales para prevenir y frenar estos hechos. También se denuncia al Estado su condena, año tras año, a aproximadamente a 480 mujeres que mueren por abortos mal practicados. La ilegalidad de esta práctica constituye una vulneración a los derechos sexuales y reproductivos, siendo además un hecho de violencia letal que arrastra a la muerte a las mujeres con menos acceso a los altos costos de un aborto seguro, es por esas razones que se exige desde los movimientos, organizaciones, colectivos y activistas independientes, que se legalice y despenalice el aborto.
Este año, tras la agrupación a nivel nacional se trabaja en un proyecto de ley para la despenalización del aborto.
Desde la Revista radial de la Red de la Diversidad se conversa con Zulema Paniagua Oviedo, quien es parte de la colectiva Feminista Yuyay Ninamanta quien nos comparte sobre las movilizaciones del 8M en la ciudad de Sucre.
