El mundo atraviesa un tiempo inédito, la pandemia del Covit-19 ha puesto en evidencia nuestras vulnerabilidades como sociedad y está resquebrajando muchos de los paradigmas de la Modernidad. Es hora de replantearse aspectos claves sobre el habitar y la relación con el planeta. Para ello nos estamos articulando en tejidos de saberes y conocimientos, tratando de relacionar nuestros proyectos y quehaceres, tanto virtual como territorialmente.
Nuevos paradigmas requieren también nuevos instrumentos que permitan hacer relaciones de complementariedad y poder incluir toda la complejidad que tienen las mismas. En este contexto surge la Witabla, como una herramienta de relación de proyectos ambientales y sociales. Su nombre proviene del complemento de dos palabras: Wiphala, que refiere a la histórica bandera del Kollasuyo y la palabra tabla, porque en ella se hará una tabulación de proyectos afines. Consiste entonces en un tablero donde organizaciones, emprendimientos e incluso individuos, tienen inscritos sus nombres en un mismo color, tanto en horizontal como en vertical y, en la línea diagonal dónde se encuentran las dos columnas, encontramos la definición de dichas organizaciones. La Witabla tiene dos lecturas, en la horizontal podemos leer lo que cada organización puede ofrecer a cada una de las organizaciones restantes y, la columna vertical, nos muestra lo que cada una de las organizaciones puede dar a la nuestra. Se trata de un instrumento muy visual y dinámico que nos permite conjuntar información cualitativa de organizaciones y poder tejer y hacer seguimiento de las relaciones en el tiempo de las mismas.
La Witabla hace parte de ñas articulaciones de la Escuela del Vivir Bien.
ESCUELA DEL VIVIR BIEN, para aprendizajes integrales que fortalezcan y vigoricen los conocimientos, saberes, prácticas, experiencias y propuestas de modos de vida amigables, comunitarios y sostenibles desde los horizontes del Vivir Bien, a través del diálogo complementario entre las sabidurías indígenas ancentrales, la permacultura y otras concepciones de la vida que aportan a una relación más armónica y equilibrada entre seres humanos y naturaleza, tejiendo puentes entre lo urbano y lo rural.
La Escuela del Vivir Bien es una iniciativa de la Comunidad Inti Phajsi, Flor de Leche, Casa Espejo y Wayna Tambo – Red de la Diversidad. Es un proyecto piloto de aprendizaje integral, donde todo lo que se enseñe teóricamente sea puesto en práctica en un espacio físico concreto y con una comunidad concreta, de modo que todo lo aprehendido sea aplicado, convirtiéndose en un espacio demostrativo o proyecto piloto del Vivir Bien. Se trabaja de manera simultánea y complementaria concepciones, estrategias, metodologías, herramientas y tecnologías que provocan procesos inmediatos de prácticas concretas.