CÓMO ES POSIBLE QUE PODAMOS GENERAR UNA IDEA DE PAÍS, PENSANDO EN NEGAR AL OTRX Y PRETENDIENDO QUE LO QUE UNX VIVE ES LA TOTALIDAD DE LO QUE EXISTE EN NUESTRA REALIDAD Conversamos con Silvia

De enero a noviembre se han registrado 72 feminicidios en Bolivia. La Paz registra 28 feminicidios, le sigue Santa Cruz con 16, Cochabamba ha registrado 12, Potosí 6, Oruro 6, Tarija 3 y Sucre 1. Más allá de todas las cifras que se comparten, más allá de asignar números a estas vidas de hermanas que nos arrebatan, se hace necesario recordar que lo que se ha quitado son vidas, historias, sueños.

Son datos que nos recuerdan constantemente la importancia y urgencia del encuentro que nos permita abrazarnos desde la rabia, el dolor, la alegría y esperanza, para que desde ese abrazo también construyamos alternativas, planifiquemos acciones, retomemos nuestras memorias e historias de lucha de mujeres organizadas.

El Alto ha cobijado el 1er Encuentro Plurinacional de Colectivas Feministas y de Organizaciones de Mujeres, una organización que ha puesto en el centro el cuidado, la ternura y crianza colectiva de nuestras cuerpas. En ese espacio se juntaron mujeres que provienen de distintas experiencias organizativas para poner a circular la palabra en sus voces propias….esta semana estamos conversando con algunas de esas personas que han sido parte de este encuentro, es así que vamos a charlar con Silvia, quien se ha trasladado desde Cochabamba convocada y movida por el llamado que hicieron las compañeras del Alto.

Silvia nos comparte:  En estos momentos voy a hablar a título personal, pero como parte de articulación, formo parte de la Articulación Wañuchun Machocracia y también soy parte del colectivo Espacios Seguros de Cochabamba, desde esta latitud voy trabajando sobre el tema de la desnaturalización de la violencia de género en el espacio público.

En Espacios Seguros, nosotras lo que buscamos justamente es esta idea, desde diferentes disciplinas, mujeres profesionales que hemos buscado el generar encuentros, generar cartillas sobre el tema del acoso callejero acá en Cochabamba y hemos ido a dialogar, con un cine itinerante a diferentes lugares de Cochabamba, recientemente hemos armado, este año presentamos un libro sobre la menstruación, sobre una memoria menstrual de Cochabamba, sobre cómo nuestras prácticas en torno a la menstruación también son una forma de ocupar el territorio, de ocupar el cuerpo.

Para nosotras el primer espacio que reivindicamos es nuestro cuerpo para poder así realizar cambios en el territorio.

La necesidad de encontrarnos siento que es bien importante, muchas veces nos sentimos aisladas en nuestros diferentes territorios y no es porque haya falta de personas que tengan el mismo horizonte que nosotras, sino es justamente esta cuestión de que quizás la virtualidad y otros espacios han fragmentado nuestros encuentros y realmente el poder ir allá al Alto, estar con las compañeras, poder dialogar, encontrarnos, mirarnos nuevamente, después de muchos años nos hemos vuelto a ver, ha sido algo bien bonito esa motivación realmente del encontrarse, volver a mirarnos cara a cara, pienso que ha sido algo bien importante para muchas de nosotras a partir de ese diálogo mucho más directo, mucho más orgánico.

También pensar todo el momento histórico que estamos viviendo en la actualidad, que es un momento muy complicado, no solamente existe una gran violencia hacia los cuerpos de las mujeres, sino que en sí la crisis es una forma de violencia hacia todas las corporalidades que existen. Entonces creo que es muy importante generar encuentros en este momento, sobre todo de crisis, en ese sentido realmente aplaudirles a las compañeras del Alto porque han generado un lugar como una pequeña lumbrera en todo este mar de oscuridad. El hecho de haber realizado mesas temáticas ha sido bien interesante, tener una asamblea siempre puede ser agotador, pero creo que lo hemos sabido manejar muy bien, la metodología realmente felicitar a las compañeras que se han encargado de la metodología porque ha estado muy potente, pienso que ha podido dar voz a muchas de las compañeras, la necesidad de rearticularnos pienso que sobre todo ha sido el motivador y todavía es parte de lo que tiene que seguirse dialogando, cómo rearticularnos, cómo generar un horizonte común en general y cómo no dejar a ninguna corporalidad por detrás.

En el encuentro yo participé de la mesa de racismo y colonialidad justamente porque creo y en toda mi actividad personal, he estado replanteándome mucho el tema justamente de la colonialidad que llevamos y cómo en este último tiempo se ha visto tan exacerbada nuevamente por todos los discursos de odio, todos los discursos de negación del otro que han empezado a existir.

Yo vivo, veo que cada vez está mucho más quebrada nuestra sociedad, que cada vez las personas buscan más encerrarse en sus condominios, en sus departamentos y no buscan generar comunidad, no buscan reconocer al otro, más bien siempre se busca negar a este otro.

Entonces me pongo a pensar cómo es posible que podamos generar hasta incluso una idea de país, pensando en negar al resto y pretendiendo que lo que uno vive es la totalidad de lo que existe en nuestra realidad. Entonces sí, ha sido bien interesante poder trabajar en esa mesa, escuchar también a las compañeras de otros territorios, dialogar sobre cómo estas diferentes formas de discriminación nos van afectando y sobre todo de colonialidad,  cómo el tema del colonialismo se ha quedado tan marcado todavía en nuestros cuerpos, en nuestra historia, en nuestras mentes y también cómo lo reproducimos muchas veces nosotros sin darnos cuenta……ponemos aquí la conversa completa junto a Silvia para que sigas escuchando su intervención…..