Nos encontramos con una experiencia territorial que se viene en Colombia, experiencia que tiene que ver con la producción de alimentos de manera agroecológica, transición en los modos de producción, transformación de alimentos, etc, para conocer este trabajo que viene criando, cuidando la vida conversamos con Julian Latorre presidente de la Junta de Acción Comunal del sector Los Alpes en Molagavita, Santander e Integrante de la Red Agroecológica de García Rovira, Ingeniero de sistemas y computación de La universidad nacional de Colombia, Msc. En telecomunicaciones de profesión y Campesino por vocación.
Julián nos dice: Les cuento que si bien nací en la ciudad y tuve algunos estudios universitarios en torno a las telecomunicaciones, precisamente, que nos permiten hoy conectarnos y enfraternar estos procesos, por vocación, por pasión, me he decidido por regresar a la tierra, por volver a conectarme esta vez, no desde la perspectiva digital, sino desde la perspectiva real, desde la perspectiva del amor que nos une entre personas, entre hermanos y hermanas que somos todos nosotros que somos hijos de la madre tierra en el Abya Yala.
Desde allí vengo trabajando con mi comunidad desde la Junta de Acción Comunal, que es una de las figuras que aquí en Colombia tenemos, las comunidades tanto rurales como urbanas, para organizarnos y alzar nuestra voz en torno a las decisiones que se toman en el territorio. En este sentido, soy el presidente de la Junta de Acción Comunal de mi vereda, pero también hago parte, muy orgullosamente de la Red Agroecológica de García Rovira. García Rovira es la provincia que une a 12 municipios acá de nuestro departamento, que es Santander, del departamento de Santander al nororiente del país.
Hay que ver es lo que dice La Muchacha en su canción, Malhaya la hora en que la tierra la vino a comprar quien no la siembra….es un problema que tenemos acá en Colombia que sé que compartimos también con los demás países latinoamericanos y de este sur global del que hacemos parte. En ese sentido, nuestra lucha más fundamental de raíz es la lucha por la tierra, es la lucha por poder acceder entre todos y todas a las formas de producir y hacerlo sustentablemente. Somos ahorita en la red agroecológica de García Rovira 22 organizaciones de todo el departamento, cada una, bueno, compuesta por un número diferente de integrantes.
Calculamos que alrededor de 650 personas o algo así, estamos en torno a este proyecto de retomar la tierra, pero hacerlo de una manera sustentable, de una manera realmente compatible con la vida. Y pues allí lo que estamos buscando es cerrarle el paso a este problema de la tenencia de la tierra por parte de la gran minería, por parte de quienes atentan en contra de los derechos del territorio y de la madre tierra. Acá creo que, y para entrar también un poco en contexto con Bolivia, creo que compartimos también un poco este problema que ahorita es muy álgido allá en su país con los incendios, lo que se está viviendo de manera tan preocupante en este momento.
Y es que debido a que la gran minería, debido a que intereses forestales y de gran producción necesitan tierra para hacer sus actividades extractivas, pues han abocado al pueblo campesino a una guerra injusta, a una guerra donde el fuego, literalmente el fuego es el actor fundamental y fuego que va de lado a lado, fuego que muchas veces también es fuego amigo, como se dice en la teoría de la guerra. Y es que muchas veces nos encontramos con que nuestros propios vecinos, compañeros que también están con las mismas problemáticas, se ven en la necesidad de prender candela, de generar monocultivos y diferentes tipos de producción que no es coherente con la vida.
Entonces venimos en este sentido también generando espacios pedagógicos, espacios de formación en torno a la agroecología, y de esta manera en este momento nos juntamos también al CIMAC, que es el proceso nacional acá en Colombia que reúne o está empezando a reunir a los procesos agroecológicos.
Precisamente venimos y la semana pasada estábamos participando del gran encuentro nacional de agroecología popular, científica, pero en donde nos preguntábamos justamente cómo lograr parar ese fuego amigo. Entrar en conversación con quienes tenemos las mismas problemáticas territoriales, las mismas problemáticas de pervivencia en el territorio y juntar esfuerzos para caminar juntos. Eso es algo que pues desde la academia y desde la ciencia no se ha comprendido completamente, pero que nosotros como bases populares podemos aportar muchísimo.
La acción es cotidiana, la acción que desarrollamos nosotros es al día a día, es en el tajo como decimos aquí, es decir, en la tierra directamente trabajando con el azadón, trabajando con el vecino, la vecina que hace parte de esta realidad y en medio de esto buscar opciones que no atenten contra la vida y que nos permitan pervivir en nuestros territorios.
Para el caso concreto de mi vereda, del lugar donde yo vivo, venimos adelantando procesos educativos, donde aprendemos a sembrar, en este momento estamos 10 familias asociadas en producción de mora, pero tenemos además una gran producción lechera que hace parte de todo este entramado complicado que tenemos con la ganadería también, donde hay grandes extensiones dedicadas a la ganadería extensiva, donde históricamente al pequeño campesino y también a las comunidades indígenas que hacen parte de nuestro territorio, la comunidad U’wa, se les ha expulsado del territorio para poner vacas, para que sean las vacas quienes disfruten de la madre tierra y sus bondades a costa y en detrimento de las condiciones de vida de la mayoría. Entonces aquí estamos también buscando alternativas para que esa producción lechera sea una producción sustentable, sea una producción regenerativa que le devuelva a la tierra sus derechos y por eso hablamos ahora también acá de procesos de transformación agrosilvipastoriles……dejamos aquí la conversa completa junto a Julián para que sigas escuchando su participación…..
