Por: Wayna Tambo – Red de la Diversidad
Carmen se sube al escenario con la guitara. Alrededor se mueve inquieto Cristian. Muchos niños y niñas se sientan en el piso, sobre una alfombra, expectantes. De pronto empieza la historia. En ella se habla de princesas valientes e inteligentes, que no necesitan de un príncipe galán para liberarse de los dragones. Se habla de varones con sentimientos y dispuestos a expresarlos (capaz lo más difícil lo segundo). El público, pequeño de tamaño, sonríe, ríe, pero también se cuestiona, conversa sobre su vida, va diseñando opciones. Y es que los cuentos y las canciones de esta pareja chilena son para alimentar procesos políticos, entendidos como la posibilidad de aportar a que cada persona se constituya como sujetos en comunidad, dialogando y con autodeterminación, con pensamiento y decisiones propias. Un cuento de hace político, como todo.
Además de historias y cantos para niños y niñas tienen puestas en escena para jóvenes y personas adultas. Recogen escritos de diversos autores del continente, hacen sus adaptaciones a los contextos desde donde hablan y visitan. Se comprometen en los barrios y las comunidades, entienden su trabajo como una manera de aportar a los procesos de organización de la gente.
Llegaron a Bolivia porque admiran a este pueblo dicen. Compartieron en Wayna Tambo, en la ciudad de El Alto, a inicios del año 2019. Aquí una nota que registra parte de esa visita.
