Por: Red de la Diversidad
En marzo del año 2017 unas 180 familias ocuparon un terreno baldío en Campinas, estado de San Pablo, en Brasil. Sus rostros, sus manos, sus corazones llevaban consigo montones de esperanzas e ilusiones: contar con un terreno propio donde levantar sus casas.
Un año después fueron resituadas en el terreno en que actualmente todavía viven precariamente. Escuchamos historia de vida, de migración, de exclusión, de pobreza, pero también de solidaridad y comunidad que les llevaron a esta ocupación en la periferia de esta ciudad paulista. Nos contaron historias de acogida, de acompañarse, de miedos ante la represión, pero también de dignidades y festejos. Hoy organizan el recojo de la basura, lograron acceder a la escuela vecina o el servicio de atención de salud, pero siguen esperando por la legalización de la propiedad de la tierra. Saben que no pueden descuidarse y necesitan estar organizados y organizadas.
Este pequeño video muestra los rostros de algunas de las personas de esta ocupación, de quienes mantienen viva la hoguera de la comunidad, también podemos recorren algunas de sus viviendas levantadas en la precariedad pero que albergan sueños de familia que de otra manera no podrían contar con un techo propio. Recorrimos algunas de sus calles trazadas colectivamente. Las sonrisas de los niños y niñas se funden con un letrero en una de sus calles improvisadas: Marielle Franco, homenaje la militante de los derechos humanos negra y feminista. Mujer notable que luchó junto a las mujeres negras que viven en las favelas, principalmente en Río de Janeiro y que fue asesinada el 14 de marzo de 2018. Marielle se definía como “mujer feminista, negra e hija de la favela”, militante del PSOL, fue elegida concejala en la Cámara Municipal de Río de Janeiro. Poco antes de su asesinato, el día 10 de marzo de 2018, había denunciado a policías del 41º Batallón de Policía Militar por abusos de autoridad contra los habitantes de la favela de Acari. Un día antes de ser asesinada (13 de marzo), se preguntaba en la red social Twitter — en uno de sus últimos tuits — a propósito de la muerte de un joven (Matheus Melo): «¿Cuántos más deben morir para que acabe esta guerra?”. Un justo homenaje en medio de la dignidad por una vivienda propia y digna.
