RELACIÓN CONCEJALÍA CIUDAD, PARTIDO Y TRABAJO LABORAL, COMO DESDE LA INSTITUCIONALIDAD SE PUEDE APORTAR EN PROCESOS DE DEMOCRACIA ECONÓMICA SOCIAL Y DE MAYOR PARTICIPACIÓN AUTÓNOMA DE LA SOCIEDAD Conversamos con Julián Rodríguez

Estamos planteándonos temas de conversación para ampliar nuestras nociones respecto a qué entendemos por democracia, la gestión de lo público, a partir del dialogo junto a experiencias participativas y comunitarias. En esa línea conversamos con Julián Rodríguez, un amigo muy querido de la Red de la Diversidad.

En esta ocasión Julián nos comparte la experiencia de democracia en Suiza, donde es concejal de una de sus ciudades, pero esta es otra noción de concejalía, lo cual nos lleva a conversar de la relación concejalía-ciudad, partido y trabajo laboral, en como desde la institucionalidad se pueden aportar en procesos de democracia económica social y de mayor participación autónoma de la sociedad.

Julián nos dice: Yo he nacido en El Alto, he pasado mi niñez en El Wayna Tambo, desde donde nos fuimos a vivir a Suiza con mi mamá, que es suiza. De muy joven me metí a la política, ahora ya son casi cuatro años que soy concejal en mi ciudad, que es una pequeña ciudad de unos 57 mil habitantes en Suiza, que se llama Biel/Bienne, tiene dos nombres, uno en alemán y uno en francés, porque más o menos la mitad de la población habla alemán y la otra mitad francés, donde yo soy concejal de la ciudad, se llama concejo de la ciudad, que sería el consejo legislativo.

Somos 60 concejales, también hay el consejo municipal, que sería el consejo ejecutivo de la ciudad, que son cinco que se reparten las direcciones de la ciudad. Esa es mi función, no es una función a tiempo completo, pasamos solo una o dos reuniones por mes, que duran entre cuatro y seis horas, o sea que nosotros vamos a nivel nacional también, hay el gobierno y después el parlamento, nosotros también vamos a aprobando leyes o proyectos, o también proponiendo nuevas leyes, o que lo que la población nos pregunte o nos demande, nosotros vamos demandando también el consejo del gobierno.

Contarles un poco más de mi ciudad Biel/Bienne es, yo siempre digo que es un poco El  Alto de Suiza, porque tiene muchas paralelas, aunque también hay muchas diferencias, Pero también dentro de Suiza es un poco vista como la ciudad pobre, la ciudad peligrosa, la ciudad con mucha migración.

Claro que la migración del Alto es más del campo, de las zonas rurales que vienen a las ciudades, mientras que en Suiza la migración de la que yo estoy hablando es más así migración de otros países pobres que migran a Suiza. Y a diferencia con otras ciudades suizas que también tienen mucha migración, es una migración justamente de países pobres, mientras que tal vez en Zúrich hay mucha gente que viene con formación muy alta a trabajar en bancos suizos, o por ejemplo en Ginebra, donde hay mucha gente, muchos diplómatas que vienen a trabajar en la ONU, o en Basilea con las empresas farmacéuticas. En cambio en Biel/Bienne, la migración de otros países que vienen aquí es más obrera, porque esta ciudad siempre ha sido una ciudad industrial dentro de Suiza, y siempre ha sido una ciudad con una población menos formada, con sueldos más bajos, pero también con alquileres más bajos, y eso es así, la imagen de afuera, pero también es un poco la población de mi ciudad, la que tenemos en Biel/Bienne.

Después, hablando de los mecanismos del consejo, como decía, somos 60 personas y claro, solo tenemos dos reuniones al mes, que justamente serían en las noches, para que la gente pueda trabajar normalmente, pero digamos que el trabajo no es solo ir a las reuniones. Siempre nos mandan un montón de documentos que tienes que leer, que tienes que buscar qué preguntas poner, vas poniendo preguntas al consejo ejecutivo sobre proyectos, y la idea es que cada grupo, que cada grupo parlamentario, que cada facción, que cada partido, se forme una opinión, y las reuniones finalmente solo son para votar y para decir públicamente por qué tu partido está votando sí o no a algún proyecto, para que los medios también puedan hacer su trabajo.

Finalmente se accede al consejo en elecciones y el sistema suizo en las elecciones es un poco especial, que digamos que no son los partidos los que proponen puesto 1, 2, 3, 4 a personas y después según cuántos escaneos los partidos van ganando, según la lista del partido la gente es elegida, sino la gente puede votar por un partido pero además también puede votar por candidatos únicos, entonces es posible que alguien que esté en la lista en el último puesto de algún partido, igual sea elegido.  Finalmente he sido elegido por el pueblo de mi ciudad y mi ciudad es muy pequeña para tener divisiones territoriales, de barrio, no hay eso en mi ciudad. Lo que sí hay es una participación pero más así por asociaciones o juntas de vecinos, o sea, lo que aquí hay siempre son las FEJUVES, allá también hay pero solo que las FEJUVES allá son menos partidarias que aquí y esas organizaciones también pueden hablar directamente con el Consejo Ejecutivo pero nadie tiene una responsabilidad de representar a un cierto barrio y esto también es un problema, donde hace poco teníamos elecciones y se vio que hay barrios muy sub-representados de nuestra ciudad que justamente son barrios donde más migrantes viven, que no tienen derecho de ser elegidos, pero también de votar, o barrios más pobres de la ciudad que no tienen la representación que deberían tener en la ciudad, pero justamente como decía, es más por las asociaciones y las juntas que en Suiza son muy fuertes que los barrios también pueden meterse en los procesos políticos.

Al ser una ciudad con una presencia significativa de población migrante para mí eso siempre es una de las grandes fuerzas de mi ciudad, porque esa mezcla cultural que hay en mi ciudad la hace parecer muy mundial, muy internacional, muy cosmopolita, aunque sea una ciudad muy pequeña y eso también crea muchos movimientos de arte muy interesantes, que es algo también que siempre es fuerte, mi ciudad es conocida por eso, que la movida cultural es impresionante para ser una ciudad tan pequeña, donde siempre la gente de mi ciudad está orgullosa de esa mezcla cultural, pero claro que también crea problemas, tenemos problemas en las escuelas, porque muchos niños que entran a la escuela no hablan ni alemán, ni francés, y el gobierno suizo, porque la educación no es responsabilidad de los municipios, sino más de los cantones, que serían como los departamentos aquí en Bolivia, que esos gobiernos no dan el dinero suficiente para apoyar a esos niños, para que puedan aprender primero un idioma suizo antes de entrar al colegio, o que después si entran al colegio, no apoyan suficientemente a los profesores y profesoras, que después además de tener que enseñar a escribir y leer a todo el mundo, todavía tienen que enseñar a algunos niños francés o alemán para que se entienda primero,  tenemos cursos donde 80% de los niños no hablan ni francés, ni alemán cuando entran al colegio…..te dejamos aquí la intervención completa de Julián para que sigas conociendo su experiencia de trabajo….

 

 

 

 

 

 

 

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