29 ANIVERSARIO DEL BARRIO 19 DE MARZO DE TARIJA: TERRITORIO CULTURAL DE VIDA DE ÑANDEREKO Por: Mario Rodríguez Ibáñez

Hace aproximadamente 4 años que el Territorio Cultural Ñandereko, integrante de la Red de la Diversidad y del Tejido de Cultura Viva Comunitaria, habita y desarrolla su trabajo en el barrio 19 de marzo, zona 3 de mayo, del distrito 7 de Tarija. Se trata de un barrio que acaba de cumplir 29 años de vida, que cuenta con algo más de 100 familias con una riqueza de procedencias diversas que lo convierte una valiosa zona de potencialidades interculturales.

 

Compartimos en ese barrio, con la gente de la Junta Vecinal, con niñas y niños, con el equipo de Ñandereko, con las familias del mismo, la celebración de esos 29 años de vida.

 

 

Tarija es una ciudad, como la mayoría de las construidas a partir de la dominación colonial y la penetración europea en territorios que no eran suyos, que se configuró desde la noción de centralidad geográfica, arquitectónica, económica, religiosa y política. El centro configuró la condensación del poder, de la riqueza y las atenciones de los gobiernos. Eso generó ciudades estratificadas y segmentadas. En la medida que las elites locales sintieron que “su centro” era disputado por lo popular a través del comercio o la modificación del uso del suelo urbano, fueron desplazando su lugar habitacional hacia las afueras urbanas en barrios más “exclusivos”. Sin embargo, los bordes siempre fueron habitados por lo popular, por lo indígena, por lo migrante; así que la estratificación urbana también reconfiguró esos bordes.

 

Las zonas populares de la periferia de Tarija fueron ocupadas por múltiples migraciones y por la atracción del boom gasífero del departamento. Se convirtieron en territorios interculturales y que pronto disputaron la centralidad de las elites locales. La dinámica económica de las poblaciones migrantes, sean del interior del país, de eso que en Tarija se suele denominar genéricamente “el norte”, o de población campesina del propio departamento, reconstitución “otros centros” que produjeron ese proceso de descentramiento de la ciudad.

 

La zona del mercado Campesino de Tarija, próxima al barrio 19 de marzo, fue uso de esos descentramientos fundamentales en la historia de Tarija. El descentramiento geográfico y arquitectónico, también expresa otras configuraciones emergentes en el territorio que modifican las fuerzas en torno a la concentración de la riqueza, del poder y de las narraciones sobre la propi ciudad.

 

Estos territorios emergentes con sujetos complejamente interculturales, a diferencia de las elites, sostienen formas de convivencia comunitarias, retazos de sabidurías y costumbres ancestrales que rehabitan las ciudades desde otros modos de vida.

 

Por ello la simbiosis que se da entre las familias del barrio y Ñandereko genera una potencia notable para la vigorización de lo comunitario, del cuidado corresponsable, del fortalecimiento de una gestión propia de lo común. Por eso también se disfruta de esos encuentros celebrativos, sin grandes despliegues, pero que van hilvanando las vidas, los encuentros y lo que va siendo el territorio con su propia identidad.

 

Alguna vez escuche a la gente de Ñandereko decir que su organización es un Territorio Cultural y que 19 de marzo va caminando hacia ser un Barrio Cultural. Posiblemente todos los espacios habitados son territorios culturales, pero el paso enorme de este pequeño barrio tarijeño, es que va asumiendo de manera compartida la gestión autónoma y propia, desde el barrio mismo, de sus riquezas (inter)culturales.

 

¡Felicidades por sus 29 años al barrio 19 de marzo!