CONOCIENDO LA COMUNIDAD AGROECOLÓGICA 2 DE AGOSTO EN EL SECTOR ZONGO CHORO DEL MUNICIPIO DE LA PAZ Por: Mario Rodríguez Ibáñez

Llegar a Monte Verde, una suerte de “capital” del sector Zongo Choro del Municipio de La Paz, ya es una aventura un poco complicada. Zongo Choro es parte del municipio de La Paz, pero para acceder a ese lugar maravilloso hay que viajar hasta Caranavi y de ahí si se tiene suerte, conseguir un transporte hasta la zona por un caminito apenas sostenible y que en tiempo de lluvia se vuelve imposible, o hay que ir por la carretera hacia Guanay, descender en un cruce a unos 20 minutos de viaje y caminar por otros 20 minutos pasando a través de un hermoso puente colgante por encima del río Coroico.

Si al fin estamos en Monte Verde, podemos repararnos del calor y el sudor de la caminata en la tiendita de la comunidad. De ahí tocaría ir en algún transporte por otra media hora, subiendo por montañas yungueñas, hasta encima de los 1.200 msnm, para llegar a la Comunidad Agroecológica “2 de Agosto”, que junto a la Comunidad Ingavi hace parte de la Central “Unión y Progreso” del sector Zongo Choro.

La comunidad es “nueva” para la zona. Fue fundada en 1992 y cuenta con unas 10 familias apenas. En una pequeña construcción tipo pahuichi, característico de la zona, nos encontramos con familias de ambas comunidades, aunque la mayoría de la llamada “2 de Agosto” y algunas pocas personas de la comunidad “Ingavi”. Era parte de la visita de acompañamiento, actividades y talleres que organizó Inti Phajsi y que realizamos junto a Wayna Tambo, ambas organizaciones de la ciudad de El Alto, integrantes de la Red de la Diversidad y del Tejido de Cultura Viva Comunitaria.

 

En ese lugar, pedacito de maravillas de la rica biodiversidad del país, conversamos de todo un poco, de sus vidas cotidianas, del cultivo del café orgánico, de la leche de mayo, del cada vez más valorado tuyu tuyu (gusanito comestible), de la mandarina y el plátano, de la dificultad del camino, del abandono del Municipio paceño (al cual corresponden, aunque no se crea por la distancia y el territorio colindante de las provincias de Caranavi y Larecaja), de la falta de mercados, de sus esperanzas y orgullos. También conversamos de su sabiduría, herencia ancestral, sobre plantas medicinales y de los cuidados. El tema más demandante: el café orgánico y sus posibilidades de mercado.

Visitamos los chacos de algunas familias de productores y nos mostraron sus cafetales principalmente, hay orgullo de ese trabajo junto con una preocupación por el futuro. De esas visitas les compartiremos otra nota y otro video, vale la pena escuchar y mirar, sentir y corresponsabilizarse por lo que se pueda tejer en un abrazo de campo y ciudad.

Comimos juntos y bebimos leche de majo, cerramos haciendo una mermelada de papaya como postre. El dirigente de la zona nos subió en su medio destartalado minibús y nos llevó hasta Monte Verde. Volvimos agotados y picados, pero muy felices. Un encuentro posible para ir tejiendo otras chacras, otros chacos…. ¿Cómo continuaremos? No lo sabemos todavía, pero nos quedamos con la semilla, ellas, ellos, nosotras y nosotros, para hacer brotar posibilidades de continuidad. Surgieron varias ideas, toca saber cuáles darán fructíferamente.