JUAN CARLOS CORDERO EN CONCIERTO EN WAYNA TAMBO, RECORDANDO JUNIO DE 1.996 Por Mario Rodríguez Ibáñez

Juan Carlos Cordero, este notable guitarrista boliviano, llegó a Wayna Tambo el mismo año de nuestro nacimiento, el 1.995. Lo hizo con la agrupación Rumillajata en uno de los legendarios conciertos de ese primer año de nuestro trabajo. Al poco tiempo de ese concierto apareció por el Wayna para compartirnos un casete que había grabado ese mismo 1.995, “Paisaje andino” se titulaba ese trabajo en el que su guitarra era la “voz” principal.

Fernando Lozada escribió en la tapa de ese trabajo: “Si la suerte de las orillas encalla en las verdes hendiduras hacia el agua vuelve la Pacha… incansable, sufriente cada orillar. Esta infancia donde se hunde la calma que otro sol sacudirá hacia la planicie, la marka o todo el mundo. Si tus dedos tañen en incansable caricia el instrumento ajeno, que ya no nos invade, sino que habla por nosotros. Es donde la isla del sueño, el Suriqui nos habla con ruiseñores y escaleras de piedra tan nuestras que se oyen en las cuerdas que ahora recuerdan las primeras muertes. En el lago último del suspirar alto, los dedos se adueñan del dulzor menos asesino. Ya no cantarán hazañas malditas. Ya no maltratarán nuestras simientes de clavar las formas del olvido que recuerda lo improbable de olvidar solo porque la guitarra ha encontrado un indio amante”.

En ese trabajo de Juan Carlos Cordero hay composiciones suyas como el hermoso “Paisaje andino” o “Tu sonrisa”, hay temas tradicionales del país como “Tonada de pascua” o “Korti poncho”, hay otros de esos imprescindibles de la guitarra como Alfredo Dominguez y Atahuakkpa Yupanqui, hay temas tradicionales del Perú y Ecuador. Así que cuando nos mostró ese su trabajo acordamos que merecía un concierto en Wayna Tambo.

El concierto fue en junio de 1.996, una hora de escuchar la guitarra andina interpretada por Juan Carlos.  No solo temas del casete, sino otros con un atrevido “La muerte del ángel” de Piazzolla. Al final, Mirtha Carrazana, su compañera de vida, cantando algún tema con Juan Carlos, con esa su peculiar e intensa voz.

Con Juan Carlos, en estos ya más de 26 años de Wayna Tambo, nos hemos seguido encontrando muchas veces. A veces con él y su guitarra, a veces con Mirtha, a veces con toda la familia que incluye a sus tres hijas, a veces con otros proyectos musicales y grupos. Con Mirtha nos acompañaron en alguna versión del Festival de la Diversidad en varias ciudades donde trabajamos. También bnos encontramos en la gestión cultural, el redes y tejidos culturales.

Por eso es lindo recordar, 25 años después, este concierto en el todavía primer local de Wayna Tambo. Juan Carlos Cordera y su guitarra. Disfrútenlo, junio de 1.996.

Avance del Concierto:

 

Parte 1:

 

parte 2:

 

Parte 3: