Por: Red de la Diversidad
Las plantitas ya han brotado de las chacras, han demostrado que se quedarán en este ciclo agrícola y darán cosecha, han pasado las heladas, la ausencia o el exceso de lluvias, algunas plagas y las platitas ya tienen la fortaleza para garantizar que tendrán cosecha. Es el tiempo de las ILLAS en las comunidades andinas. Eso que ya es sin ser del todo eso que ya es, o que porta lo que será sin ser del todo esa cosecha que ya anuncia. Las ILLAS se celebran entre diciembre y enero.
Esa hermosa manera de conversar con la naturaleza y sus ciclos regenerativos se traslada a las ciudades, especialmente en las ciudades de El Alto y La Paz, en la fiesta de alasitas del 24 de enero. Las “miniaturas” de todo tipo: dinero, casas, certificados de trabajo, oficios varios, títulos profesionales, certificados de salud, certificados de matrimonio o de divorcio según sea el caso, alimentos, maletas de viaje, pasaportes, libretas de ahorro y un largo etc., son las ILLAS en territorio urbano.
Las ILLAS ya portan lo que serán, pero para ello deben ser criadas cariñosa y cuidadosamente en comunidad. Todavía es tiempo de cuidar y celebrar. Las ILLAS también tienen que ser compartidas, dadas y recibidas, la gente sabe que solo si se comparten, si se reciprocan, crían abundancia tan necesaria para la vida.
Sobre las ILLAS y las ALASITAS nos cuentan en este microespacio de los Pretextos para Conversar…
