HAY UN DOBLE DOLOR, HAY UNA DEUDA PENDIENTE EN EL TEMA DE COLONIAL CON NOSOTRAS, DESDE DÓNDE NOSOTRAS LAS LESBIANAS PODEMOS POSICIONARNOS Conversamos con Elam

Desde los diversos espacios de la Red de la Diversidad estamos acompañando procesos, articulaciones, organizaciones que habitan y organizan la vida en distintos territorios, proponiendo eso que están haciendo en su territorio y desde el hacer esto que nos va a interpelar también a nosotros y a nosotras que coincidimos con ellxs.

Ahora vamos a conversar con Elam para que nos comparta el trabajo que viene desarrollando en el departamento de Santa Cruz.

Elam nos dice: Mi nombre es Elam, ese es mi nombre escogido por mis padres, mi madre exclusivamente, soy una lesbiana visible, combativa, he emigrado a la ciudad de Santa Cruz, ya llevo diez años allá, tengo descendencia aymara y quechua, aymara por mi abuela Juana y quechua por mi abuela Faustina, a quienes yo nombro en memoria de toda mi resistencia lésbica y las que me han permitido estar actualmente compartiendo esto acá.

Para mí estar acá en el encuentro es potente, potente porque no solamente nos encontramos warmis, nos encontramos desobediencias, nos encontramos rebeldías, nos encontramos memoria y nos encontramos también sabiduría. Entonces para mí es renombrar a mi abuela acá, yo vengo de los espacios lésbicos, lésbicos desde las tocadas, lésbicos desde la investigación, lésbicos desde la toma de calle, lésbicos desde lo que es tijeras combativas también, que es otro espacio donde habito actualmente. Estar acá, reencontrarnos, vernos en una misma mirada, en un mismo dolor y hablar qué nos está pasando en estos momentos, pues para mí es sostenible, es lo que yo apuesto.

Tener a tantas mujeres, 50, 100 mujeres reunidas acá, desde el baile, desde el goce, desde la sonrisa, desde el llanto, desde todo lo que nos puede unir, porque esa es la única herramienta que tenemos, es potente y a mí me encanta que este espacio se pueda dar, más allá de los fines que se vaya a lograr hasta el día de mañana. Yo me habito con las compañeras indígenas, indígenas aymaras, quechua, ahora actualmente en Santa Cruz, Guaraní, las pocas lesbianas que quedamos en esa identidad, que la tomamos en un cruce, porque lastimosamente romper con el tema de la colonialidad en el caso de las diversidades, en el caso de la lesbiandad, no es romper con el origen, es romper con el deber ser, el deber ser que tu madre te cuide, te dice, bueno, no quiero que sigas lo que yo paso, porque también hablar de lo que es la tradición, estamos hablando del contrato sexual y lo que el deber ser de una mujer, no solamente de cuidar, sino también casarse y tener una familia sostenible, cosa que las lesbianas no queremos eso y no vamos por ahí.

Entonces hay un doble dolor, hay una deuda pendiente ahí, en el tema de colonial con nosotras, desde dónde nosotras las lesbianas podemos posicionarnos y cuál es esa memoria que tenemos, porque hablamos desde una mirada bien heteronormativa, bien heterosexual, pero no reconocemos esto del por qué nuestras madres en algún determinado momento han roto con esas memorias, no creo que lo hayan hecho solamente por el tema colonial, yo creo que también lo han hecho por el cuidado, porque antes de los 500 años ha habido el entronque patriarcal, siempre ha habido, siempre ha existido, entonces, desde dónde se forja esas memorias de nuestras abuelas, de las madres de nuestras abuelas y cómo han sobrevivido antes que la colonia venga, porque la colonia viene solamente a renombrar lo que ya también existía, porque también no hay que darle esa lucha a la colonialidad, también ha habido una forma patriarcal acá……ponemos aquí la conversa completa junto a Elam para que sigas escuchando su intervención…..