Nos encontramos con Da y Mati para conversar de la Segunda temporada de La Cebolla Atrapada, misma que se va a emitir por las radios de la Red de la Diversidad.
Mati, nos dice: Nosotras estamos haciendo un podcast y justamente acabamos de estrenar la segunda temporada que se llama La Cebolla Atrapada, pelando las capas del encierro sin llorar, que lo pueden escuchar en diferentes plataformas como Spotify, Ivoox y YouTube y justamente lo que queremos hacer es tratar de sacar las voces de las mujeres presas al mundo exterior, porque ahí la comunicación es muy limitada y muchas veces las personas no se enteran, no saben, pierden el interés y hay una gran indiferencia hacia lo que está pasando ahí.
Este podcast nos acompaña, acompaña a nuestros procesos. Entonces, a nivel personal, en la primera temporada, pues yo estaba recién salidita, digamos, del arresto domiciliario y de la cárcel de Miraflores, entonces el contenido es mucho más pesado, cuenta desde una cercanía, más eficiente a lo que estaba pasando en un contexto también bastante eficiente, en la cárcel de Miraflores, en un contexto post-pandémico, de hacinamiento, de bastantes detenciones preventivas y todo lo que la gente se sabe, pero desde dentro.
Y para la segunda temporada, como ya también hemos procesado muchas cosas, también gracias a las charlas que hemos tenido en el podcast, hemos podido también dar la voz a las compañeras, que también después de charlar con ellas y preguntarles cómo se estaban dispuestas a dar sus nombres y contar sus historias, pues nos dijeron que sí, y más o menos entre, creo que cinco y siete mujeres comparten sus testimonios, mujeres que todavía están en Miraflores, y nos cuentan cómo es la vida actualmente ahí…
Da, nos comparte: La primera temporada de La Cebolla Atrapada, bueno, primero queremos contextualizar que este podcast está hablado en primera persona. Estamos partiendo de, no queríamos hablar por, sino hablar desde, tanto Mati como yo hemos pasado la privación de libertad en el mismo penal de Miraflores, entonces en ese sentido también refleja, está siendo el caminar de ambas en diferentes momentos de nuestra vida, en la primera temporada de La Cebolla tenemos capítulos un poco más largos que tratan de contextualizarnos sobre la cruda realidad de las cárceles, desde un enfoque victimista, pero sí que es necesario que quienes lo escuchan puedan saber, o por lo menos acercarse un poco a cómo se siente estar encerrada, cómo se sostiene la vida dentro, cuáles son las problemáticas. Y bueno, hay como un hilo conductor, que tiene que ver con las voces de cada una de nosotras. En la medida de lo posible hemos intentado también que compañeras del penal de Miraflores puedan sacar su voz mediante llamada telefónica y tal, pero hemos intentado como retratar esta experiencia.
En la segunda temporada tenemos capítulos un poco más cortos que también coinciden con nuestras experiencias vitales, con un tiempo un poco más alejado desde el encierro, pero asumiendo también que el encierro, es decir, como quien dice, ¿no? Tú sales de la cárcel, pero de alguna forma la cárcel nos sale de vos. Entonces esta experiencia sigue presente, está marcando nuestra existencia, pero también desde un punto muy propositivo, que ayuda a madurar enriquecer la vida misma. En esta segunda temporada hablamos bastante más del acompañamiento y de las redes que sostienen la vida, tanto dentro como fuera, porque la privación de libertad no solamente afecta a quienes están siendo privadas de libertad, sino también a todo el entorno de estas mujeres, y es un poco de lo que queremos hablar…..ponemos aqui la conversa completa junto a Da y mati, para que sigas escuchando su intervencion….
