Hemos estado recogiendo durante estas dos semanas insumos que nos permitan dimensionar conceptos, el tema de la democracia, la gestión de lo público, pero fundamentalmente desde estas experiencias participativas, comunitarias, las cuales son bastante enriquecedores cuando conocemos al detalle de cómo se vienen construyendo estas democracias, bajo qué miradas, bajo qué esperanzas, bajo qué contextos se viene construyendo desde las comunidades en el área rural, pero también en los espacios urbanos, como se las va poniendo en práctica el tema de la democracia y el tema de la gestión de lo público, para poner más elementos a esta conversación nos encontramos con Nina Mansilla una hermana muy querida de la Red de la Diversidad.
Nina nos dice: Es muy difícil hablar de democracias, pluri-democracias, porque democracia se presta a muchas interpretaciones. Vivimos en una democracia liberal, burguesa, “representativa”, pero por ahí siento que no nos sentimos representados necesariamente en esas formas organizativas, quizás, mediante los partidos, mediante otro tipo de organizaciones, hasta qué punto ya es democracia, es un contexto sumamente hostil, violento, en lo que parece venir así, por delante, hacia las elecciones, muy poco horizonte político, muy poca propuesta.
Es así una guerra sucia, como siempre, no sé si guerra sucia, pero son quizás cosas que no nos corresponden, que nos metan en ese entramado político que hay, de un partido, y que afecta a toda nuestra economía. También es muy duro ver cómo esta indolencia respecto a la naturaleza, cómo hay gente que defiende poco más los incendios.
Este año estamos viviendo un desastre, una tragedia, que se ha vuelto una costumbre. Ya no se sabe quién es quién, hay tantas denuncias de que hasta las donaciones son malversadas, es una decadencia, siento, humana, política, que hemos caído, terrible, sumamente hostil, sumamente violenta, mucho más en lo económico, con la inflación a más del 5.5 % que eso se expresa, claro, en todos los precios que han subido y en que no alcanza, no hay además trabajo, o sea, con sueldos dignos, porque no es que no hay trabajo, hay, pero claro, con sueldos realmente miserables, la oferta laboral; hay un emprendedurismo crítico, porque nos estamos generando nuestros propios ingresos, porque no tenemos de dónde más, pero estamos jugando a ganar dinero y en el fondo no nos pagamos nuestra mano de obra y seguimos generando capital. Es realmente perverso como veo este contexto, pero tampoco quiero caer en la desesperanza, creo que hay distintos tipos de democracias que se ejercen al interior de cada espacio también.
Hay una construcción, una apuesta que está vigente a pesar de toda esta decadencia que se mantiene, como un aprendizaje que se ha hecho durante estos años a quienes quizás nos hemos comido el cuento, como dicen, del vivir bien, de convivir en un respeto, en una armonía, lo cual se traduce en muchos espacios, en muchos movimientos, en muchas organizaciones, que eso ha cambiado respecto a los años 2000, a inicios del 2000 cuando el MAS ganó.
Creo que hay cosas que han ido cambiando, ámbitos de lucha que se han abierto, muy vigentes, creo que ahora es una lucha por la reproducción de la vida, ya no tanto del poder, en otros espacios, en estos espacios que están fuera del Estado, a eso me refiero, más o menos, no necesariamente nos estamos viendo representados en el Estado y eso también es importante.
Cuando hablamos de niños, niñas en situación de calle, mujeres igual en situación de calle, adultas/os mayores, compañeras, compañeros que se encuentran privados de libertad, como se ven incluidas estas poblaciones cuando hablamos de democracia? ¿Qué podemos ver ahí?
Ahí creo que no hay democracia alguna, porque entendemos un poco la democracia como ese ámbito de libertades, de respetos consensuados creo, donde hay un común de justicia, como un bien, un bien común quizá, algo en el que todos estamos en ciertos consensos, en ciertos acuerdos. En el caso de estas poblaciones privadas de libertad, despojadas, porque, ¿quiénes son estos niños? ¿Quiénes son estas mujeres? Estos niños son el producto de planificaciones o no, que no hubo una planificación familiar, son los hijos de no deseados.
Es terrible, el despojo, la pobreza, por ese lado. Entonces, es como que son seres humanos sin derechos. Porque sí, es cierto, algunas instituciones se encargan de ellos, pero no es como algo que la sociedad asuma, como algo que nos corresponde a todos, que no debiera haber niños en la calle, que no debieran haber ancianos en la calle, en situación de calle.
Mujeres con discapacidades, con sus wawas en situación de calle, con cuatro o cinco wawas, para estas personas es como que no hubiera democracia, no hubieran derechos civiles, políticos, económicos. Es la gente sin derecho a siquiera un salario, para la población privada de libertad casi no existe el salario, no existe la ganancia por tu mano de obra, cómo se regala y cuántas instituciones, organizaciones, ONG’s cristianas o no cristianas que explotan a las manos, especialmente de mujeres privadas de libertad, donde les hacen tejer chompas y artículos de alpaca y les pagan así realmente una miseria. Pero claro, te aprovechas de la necesidad extrema que tiene una privada de libertad que tiene wawas además afuera y que tiene que seguir manteniendo y sosteniendo la vida, o sea, creo que no podríamos hablar de democracias porque no existe una democracia……te dejamos aquí la entrevista completa junto a Nina para que sigas escuchando su intervención……
Fuente original de la imagen de portada: https://www.abi.bo/index.php/noticias/politica/32367-multitudinarias-marchas-en-la-paz-oruro-cochabamba-y-pando-salen-en-defensa-de-la-democracia-y-exigen-justicia-por-masacres-de-2019
