Quiero compartir con lectores de «Los Muros» nuevamente estos 3 poemas, en los cuales reflejo mi identidad de «poeta maldita» (a lo que aspiro desde el fondo de mis pensamientos) así mismo el asco hacia una institución decadente que durante siglos viene practicando la pedofilia y otros crímenes sexuales de los que siempre son TABU, porque la religión también es parte del poder dominante, desde siempre. Diferentes sentimientos cruzan por mi mente y ahí está el maestro, un tal Jaime Sáenz omnipresente en mis inicios, y permanente hasta mi final.
Imagen: Autor desconocido
POEMA DE LOS CARMINES
El rojo carmín
De mi sangre putrefacta Se derrama sobre tu pluma
Creando así la tinta para los poemas
La noche se desnuda ante mis ojos cegados por la muerte Abrid las llagas del mesías
Cosed el llanto de las madres rotas El seno ardiente de la muerte Persigue las caminatas vencedoras Las primaveras esperan marchitas La llegadas de sus florentinas
Mientras yo escapo despavoridamente
Del llamado de la luna arrancándome la piel La cera mal tallada
se derrite con la redención Ya no llores hijo mío,
ya no llores por tu virgen Su manto cayó
!Ah! caído al igual que tú fe por la salvación No prendas ya más velas,
no aumentes el calor
Busca transparente el cielo de los bien nacidos Pobres de los que surgimos del abismo Bebiendo de la sangre hecha vino
Hemos profanado el destino, hablando de tu señor
Hundida en el hervor del desconsuelo Mientras el duelo cubre mi desnudez.
Candidez del llanto de la musas enfermas
Creaciones de los faustos muertos Engendros opuestos
Manifiestos de las brujas danzantes Habitantes del jardín de los temores Rumores de los clavos en crucifixión
Arena untada en tus pequeños pies de niño Pronunciando tus oraciones con cariño
Mientras tiño tu cuerpo con el rojo Carmín De mi sangre putrefacta.
*Virginia*
Imagen: Autor desconocido
ECLIPSE
De mi cuna nace un eclipse,
mi llanto amamanta a los Demonios, la sangre me hierve,
toda luz quedó extinta,
mi invierno interior dejó pelada tú primavera, oficio de perros
¡Bien ya lo decían!
Reunirse ustedes los malditos, hagan de mi su reencarnación, buscadme y encontradme
en su buen corazón,
nací amante de la prosa y mis besos arrinconados son para el verso, traída del infierno,
polvo de huesos para mí cuerpo, Un volcán en vez de corazón, Tinieblas en vez de alma,
La realidad me espanta,
Maleficios repugnantes me embriagan Desheredada de todo rayo de sol, vivo entre las penumbras,
rondando por una mohosa habitación, pincho mis venas y escribo poemas,
Sombras de mil colores, sabores, aromas, alegres parlantes, despreocupados aventureros, adelantando su paso a mis pies lentos,
Quedé varada en la mitad del laberinto, dime madre ¿Se han olvidado de mi? El ruido del silencio me abruma,
de cualquier manera Jesús sigue en la cruz, Conocí el verdadero terror al verlo colgar,
con sus ojos penetrantes en mi errores, agujeros en su esquelético CUERPO,
Sus pies coloreados con Lápiz labial añejo,
empapado en lágrimas peregrinas, Cargando el peso de tu pecado, Olvidado has quedado de cualquier salvación,
Sigue pensando pecador en tu redención, Sigue tú pensando en una nueva revolución,
El crepúsculo nocturno acostado en mi ventana, bebe de mis lágrimas ,
Almas sin Dios, almas sin flor, almas olvidadas,
almas distantes de todo amor Yo les pertenezco hoy, Caminatas de pies febriles, Atormentan mis quimeras, Musas viajeras,
Madre cubierta de espinas, Déjame limpiar tus heridas, Con las llagas de mi crucifixión,
Peina mis cabellos con tus dedos, Veladoras empolvadas de unción, Apagado quedó mi cielo de estrellas, Madre…serena mis angustias con tu velo, El tiempo no marchita cómo te quiero,
Transeúnte desasosegado tu Dios podrá salvarte pero no borrar tus pecados, Buscamos el reposo de la sombra
Pero nos percatamos del calor pódrigo
Exhibicionista de esquinas archivistas de besos inconclusos, Reuso a que crean de mi una niña perdida en alguna sombra fría,
Lo que daría porque la muerte no me encuentre en el momento que deje de ser conciente, Claramente soy una muerta en vida,
Jugando mi última partida en el seno de una virgen,
Dando origen a las penas malditas de algún alma desdichadamente vacía, Soplando las velas de una misa empapada de mentiras,
Oyendo clérigos serenando el dolor desnudo palpitante de un infante usurpado,
¡Que calamidad!
La virgen a visto ese grave pecado! Abandonando sus vestiduras,
Corre a ofrecer la palabra de un Cristo perpetuado,
Voy persiguendo el fétido olor de un cementerio abandonado, Buscando alguna tumba con mi nombre,
Encontrando así al final del recorrido
La cuna testigo del eclipse de un octubre mío ennegrecido.
*Virginia*
Imagen (Autor desconocido)
NOCHES DE SÁENZ
Con su poncho bicolor Remarcado por su Aguayo Mascando la coca con placer Fumando su cansancio
Con la mirada deprimida, Oscura al igual que tus pupilas
Seca tus lágrimas con mis versos maestro
Apártame un lugar en el club de los bohemios despreciados Te persigue la soledad despavorida
Exitada por tu frágil sencillez
No le digas al carmín de mi tumba Que sus pétalos han caído
No le digas al fuego que siga quemando mi corazón No le digas a la noche que esconda sus estrellas No le digas a la viuda que vuelva a creer en el amor No le digas a la virgen que perdone mis pecados No le digas al Cristo que baje de la cruz
No le digas al pecado que sea expiado
No le digas al cañón blindado que cometa su ansiado resultado No le digas al juzgado que se libere de la pena
No le digas a la cadena que sujete con fuerza No le digas al aparapita que baje el bulto
Felices aquellos que no viven entre las penumbras Felices de ellos que no tapan sus penas con velos Felices de aquellos que no han renacido de los suelos
Feliz de usted maestro que le hace compañía a mis muertos.