A partir de algunos elementos planteados en el anterior encuentro donde conversamos sobre luchas comunitarias y desafíos que se plantean desde los mismos es que en esta oportunidad nos encontramos con Marxa Chávez parte del Huerto Orgánico Lak’a Uta y la Fuga Radial para conversar sobre luchas comunitarias en la actualidad, la capacidad de convocatoria que en estos tiempos poseen, rupturas dentro las mismas luchas y el territorio, así como propuestas que surgen desde el trabajo y a partir de lo cotidiano.
Marxa comenta: La experiencia de trabajo del Huerto Orgánico de Lak’a Uta hace referencia a una iniciativa de hace ya más de 8 años impulsada por vecinxs, en su mayoría mujeres, que está ubicada en una ladera que colinda con la Zona de Villa Dolores en El Alto, en la zona de Cotahuma que en pasados años sufrió una catástrofe debido al deslizamiento de la tierra donde precisamente por el riesgo a deslizamientos, se ha convertido en un lugar vecinal que es retomado por vecinos/as para gestionar la producción de alimentos de manera comunitaria libre de agro-tóxicos.
También es necesario hacer ver que es complicado sostener el espacio ya que tiene que ver en como usamos las pocas áreas verdes en La Paz, las maneras de gestionar las mismas porque le disputan el espacio a la mancha urbana.
En la actualizada somos entre 40 a 50 familias con parcelas en este espacio comunitario, donde se puede acceder a una parcela mediante un trabajo comunitario, esta parcela te permite producir para el auto-consumo y asumir el compromiso de no utilizar agro-tóxicos, por el trabajo donde nos acompañamos hemos podido ver que gran parte de esta producción es para el autoconsumo de las familias que hacemos parte de este huerto.
Somos una de las primeras experiencias municipales de este tipo, en este espacio se hacen cursos, talleres y aprendemos que en un metro cuadrado podemos cultivar varias cosas para la subsistencia, a partir del camino que hemos recorrido en La Paz hemos logrado una ley que permite que los espacios municipales baldíos/abandonados puedan ser ocupados por los vecinos para establecer huertos urbanos solamente.
Podemos ver que los ecosistemas son constantemente agredidos, por ello es muy importante restablecer nuestra relación con la tierra en las ciudades, recuperar nuestra herencia ancestral de producción de alimentos y cuidado de las semillas, donde también una forma de recuperar estos conocimientos es ir deshilvanando estas divisiones que se dan entre ciudad y campo que se van traduciendo recuperación de estos conocimientos de a poco y de manera comunitaria, entre estos conocimientos y prácticas podemos mencionar a las Aynokas que se constituye en la rotación de tierra cada 7 años para permitirle descansar y recuperarse, así también lxs vecinxs hacen el esfuerzo de cuidado y volver este un espacio de trabajo comunitario.
