CELEBRANDO EL 5to CONGRESO LATINOAMERICANO DE CULTURA VIVA COMUNITARIA, PERÚ DEL 8 AL 15 DE OCTUBRE 2022 Por: Mario Rodríguez Ibáñez

Cuando llegamos a la sede del Ministerio de Culturas del Perú empezamos a sentir ese calorcito del encuentro cómplice, de las dignidades que se abrazan, de los territorios que llegan para tejerse en una suerte de comunidad de comunidades. Culturas y artes apareciendo, brotando, desbordando. Allí, la tarde del 8 de octubre, ¡qué fecha más simbólica en este nuestro continente, se inauguró el 5to Congreso Latinoamericano de Cultura Viva Comunitaria. Alrededor de 400 congresales procedentes de 22 países: Perú, Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay, Chile, Bolivia, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, México, Cuba, República Dominicana, Estados Unidos, Palestina, España, Italia y Alemania; nos abrazamos para celebrar la vida, la convivencia, la posibilidad cotidiana de alternativas a las dominaciones.

 

El Congreso debió realizarse en el año 2021, luego de los Congresos de Bolivia (2013), El Salvador (2015), Ecuador (2017) y Argentina (2019), pero la emergencia sanitaria obligó a postergar el mismo, decisión correcta que se asumió afirmando que un evento de esta magnitud y de culturas comunitarias, solo puede ser posible de manera presencial. Lo presencial restablece los vínculos, la proximidad, las energías que se funden para permitir la regeneración equitativa de la vida. No hay emancipaciones sin comunidad que convive y conmueve.

 

En el acto inaugural empezamos con un ritual de permiso y agradecimiento, escuchamos palabras de autoridades de diferentes países, así como de organizaciones sociales aliadas. Finalmente pasamos a la mesa continental del Movimiento de Cultura Viva Comunitaria, cuatro personas procedentes de Perú, Cuba, Argentina y Bolivia, aunque aquí poco importaba los países de origen, trajeron las semillas de siempre, de la memoria del movimiento, de sus sentidos, de sus conversaciones y crianzas, para colocarlas en la nueva chacra de éste congreso. Se reafirmó el sentido descolonizador, despatriarcalizador, desmercantilizador y desantroprocéntrico del movimiento, que desde su autonomía rehabita el mundo desde los horizontes del Buen Vivir. Se sentaron las bases para 4 agendas de trabajo: de la democratización, de la autonomía del movimiento, de los cuidados y de las emancipaciones.

 

Esas semillas renovadas nos acompañaron durante 8 días por los distritos populares de San Juan de Lurigancho y Ate en Lima, así como por la ciudad de Huancayo en el departamento de Junín, sedes donde se desarrolló este Congreso. Esas semillas renovadas estuvieron presentes, fértiles y abundantes, en las conversaciones de los 10 Círculos de la Palabra, en los diálogos con representantes de gobiernos nacionales y locales, en los rituales de nuestras ancestralidades, en las ferias de saberes, en la programación cultural y artística, en la movilización y la incidencia, en las fiestas, en la Asamblea del Movimiento, en cada uno de los momentos y espacios de este reparador encuentro.

 

 

Los 10 Círculos de la Palabra fueron criando sus compartires, sus reflexiones, sus propuestas. Trabajamos en 10 grandes equipos:

  • Arte y cultura para la transformación social.
  • Legislación y políticas públicas
  • Comunicación
  • Infancias y juventudes
  • Pueblos originarios
  • Género y diversidades
  • Hacia otras economías
  • Educación popular y creativa
  • Derechos Humanos
  • Salud y Buen Vivir

 

Así, cargados de memoria, cargados de experiencias vitales, cargados de nuestros procesos comunitarios y territoriales, de sus energías regeneradoras y transformadoras, no era posible que el Congreso no fuera un fértil cultivo de alternativas, de dignidades, de resistencias y reexistencias, de disoñar otros mundos que ya están siendo posibles. Vigoroso movimiento que para el 2023 celebrará 10 años de ser orgánico, articulado, continental y que poco a poco muestra que desde el sur se puede pensar y hacer otras maneras de la gestión cultural y las artes y por ello empieza a convocar a actores de otros sures, de otros continentes para ampliar sus posibilidades.

 

Luego de una maravillosa movilización por Huancayo, llegamos a la Asamblea General que profundizó los procesos orgánicos del movimiento continental, garantizó una amplia forma de participación democrática y redistributiva, consolidó agendas políticas culturales y definió las sedes de los dos siguientes congresos. México será sede del 6to Congreso el año 2024 y Colombia, con un destacable apoyo de su gobierno, será sede del 7mo Congreso en el año 2026.

 

Celebramos, nos abrazamos, comimos y dormimos muy bien, la gente del Grupo Impulsor del Perú nos ha cuidado con cariño y esmero, germinamos alternativas, nos fortalecimos y seguimos conviviendo esos otros mundos más nuestros, más dignos, más equitativos, de reciprocidad y de cuidados del bien común. ¡GRACIAS PERÚ!!! Ahora nos toca fortalecer las redes nacionales y locales, tejer y seguir tejiendo, seguimos siendo y sintiendo ¡CULTURA VIVA COMUNITARIA!!!!