FRANCIA MARQUEZ MINA: DIALOGANDO CON EL PACTO ECOSOCIAL DEL SUR

El 24 de junio del 2020 se presentó el Pacto Ecosocial del Sur con la consigna “Por un pacto Social, Ecológico, Económico e Intercultural para América Latina”. Es esa ocasión, la actual Vicepresidenta electa del hermano país de Colombia, Francia Elena Márquez Mina, realizó estos aportes y comentarios al documento del Pacto Ecosocial del Sur. La trascendencia que tiene ella, como parte del proceso histórico del pueblo afrocolombiano, la lucha de las mujeres, la defensa y cuidado de la madre tierra y la construcción de sociedades más justas y equilibradas, hacen que sus palabras de entonces resuenen con intensidad en el momento contemporáneo.

Este 7 de agosto, Francia Márquez, asumirá la Vicepresidencia de Colombia, en un hito profundamente histórico en ese país y en el continente. Aquí las palabras dedicadas al Pacto Ecosocial del Sur en junio del año 2020.

 

Mujer afrocolombiana

Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos en Colombia 2015

Premio Goldman del Medio Ambiente (Región América Latina y Centro América) 2018

Presidenta del Consejo Nacional de Paz y Convivencia 2020

Vicepresidenta electa de Colombia 2022

 

Muchas gracias por invitarme a participar del Lanzamiento Pacto Ecosocial del Sur para América Latina

Celebro y felicito que estas iniciativas históricamente planteadas por los pueblos racializados, violentados, explotados y empobrecidos, así como por movimientos de mujeres feministas y movimientos sociales del sur global, continúen colocándose sobre la mesa como salidas a la crisis generada por el “capitalismo salvaje” y su visión de desarrollo que continúa usando como estrategias la deshumanización y sometimiento, el patriarcado y sus violencias de género, el racismo estructural, el destierro, el exterminio físico y cultural, el desplazamiento forzado, la explotación, la destrucción de la naturaleza y su biodiversidad, y el envenenamiento de los cuerpos y territorios, todo esto por supuesto acompañado de las confrontaciones armadas que dejan sistemáticas violaciones a los derechos humanos.  Estrategias usadas para mantener la política de muerte que ha fomentado la “acumulación por desposesión” tal como lo sostiene Leith Mullings, para mantener el poder de las elites que favorece a la supremacía blanca en el mundo.

Es muy importante tener en cuenta el lugar de enunciación desde donde nos plantemos este pacto; en ese sentido es importante reconocer los lugares históricos que han ocupado aquellos que no han tenido voz, porque no han sido escuchados por quienes han tenido unas condiciones de privilegios raciales.

Como pueblos negros hemos padecido una crisis histórica y estructural que no empezó con la pandemia del COVID 19, esta lo que ha hecho es mostrar el verdadero rostro del sistema capitalista, de la política de muerte. En tal sentido es necesario plantear un pacto que genere verdaderas transformaciones del modelo económico, y plante “alternativas al desarrollo”, no porque lo diga el Vaticano, el Banco Monetario Internacional, o la CEPAL, sino porque la vida en el planeta, la casa grande se agota, porque de ese gran pacto por el cuidado de la vida, depende nuestra existencia como humanidad.

Como Mujer y como pueblo negro aspiramos a que este pacto que implica empeñar nuestra palabra, nuestro compromiso para empujar esas trasformaciones estructurales, vaya más allá de la “justicia étnica”, queremos que abiertamente quienes suscribimos este pacto nos comprometamos a trabajar por una justicia racial, que permita demandar de los gobiernos racistas del sur global y del Norte, quitar sus rodillas de nuestros cuellos, para de esta manera dignificar la humanidad de nuestro ser, en tanto como humanidad “no es suficiente con no ser racista, sino que tenemos la responsabilidad de ser antirracistas”

Sin duda avanzar en las propuestas planteadas en este gran Pacto tales como: Transformación Tributaria Solidaria, la Creación de sistemas nacionales y locales de cuidado, Una Renta Básica Universal, Priorizar la Soberanía Alimentaria, entre otras, La Anulación de las Deudas Externas de los Estados son fundamentales para países de América Latina y el Caribe, en especial Haití al cual aún le siguen cobrando de manera miserable la “hazaña” por haber liberado a América Latina, una deuda externa impagable y que ha mantenido la rodilla de Europa y Estados unidos sobre el cuello de los haitianos y por supuesto de todo los pueblos latinoamericanos empobrecidos.

Desde muy pequeña mis abuelos me enseñaron que “la dignidad no tenía precio”, que “el bienestar de uno no lo podía lograr con el sufrimiento de los demás”; considero que en estos momentos donde nos proponemos repensar el rumbo de nuestra vida humana en relación con la madre tierra, con la naturaleza, estos principios comunitarios son necesarios para guiar nuestro andar.

Soy Porque somos

Los pueblos no se rinden Carajo.

El Territorio es la vida y la vida no se vende, se ama y se defiende!