La Plaza del Niño de Jesús de la zona de Villa Dolores en El Alto, se encuentra a poco más de una cuadra del local de Wayna Tambo, frente a la parada del teleférico del Faro Murillo, línea morada, y a pocos pasos de la bajada a la “hoyada” de La Paz. Esta placita es parte de la historia del barrio. Los vecinos y vecinas nos contaron que por la década de 1.960, esta área verde del barrio intentó ser loteada ilegalmente, la gente se reunión y en la noche vino a retomar la plaza para mantenerla como lugar de encuentro, de esparcimiento, de convivencia. Una canchita de tierra poblaba el espacio y el lugar para el encuentro.
Pasaron los años y la plaza fue cementada, pero mantuvo la canchita del barrio como lugar central de la misma, también se habilitó un pequeño escenario y jardineras. En este lugar realizamos una de las versiones del Festival del Eterno Invierno Alteño y de la Diversidad que organizamos como Wayna Tambo. Fueron unas jornadas maravillosas con cerca de 50 espectáculos artísticos diversos.
Hace algunos años, el barrio fue cambiando de actividad y de ser un lugar “dormitorio”, pasó a albergar una de las ferias más importantes de El Alto y La Paz, lugar para abastecerse de productos agrícolas, muchos llegados directamente de las familias productoras, a precios realmente accesibles y de buena calidad. El comercio creció y hoy es parte del territorio de una dinámica feria cotidiana. Caseras, caseros, familias productoras, gente que viene a comprar, estibadores y cargadores hacen parte de una convivencia a veces tensa, a veces complementaria.
Con estos cambios, la placita fue perdiendo su dinámica de encuentro barrial. Hasta que desde hace unos años, con algunas vecinas y vecinos, venimos conversando que el tema central de la plaza no son sus arreglos y remodelaciones en su construcción, sino la gestión para la convivencia. Este año, otra vez se hicieron obras de refacción y la canchita, que sigue ahí, está pasando de la tierra, luego al cemento, para ser ahora de césped sintético. Eso nos volvió a motivar la retoma de actividades de calle, de plaza mejor dicho, para rehabitarla desde el encuentro y la convivencia.
Cada 15 días Wayna Tambo está en la Plaza del Niño Jesús, salimos con la radio callejera, la 101.8 FM, está la biblioteca, lecturas a micrófono abierto, compartimos mates y remedios caseros ancestrales, hay historietas, juegos, informaciones del barrio, participación de la gente, encuentros familiares, la Escuelita del Vivir Bien en la calle. La Plaza se ha convertido en un lugar de paso, entre la parada del teleférico, la gente que viene de La Paz y la feria principalmente, pero, otra vez, tercamente, vamos rehabitando la plaza, gestionando nuestros encuentros y convivencias. Ya algunas familias nos esperan, en esas salidas, para el reencuentro y el abrazo, tercamente comunitario.
