MANIFIESTO DE LOS MURALISTAS TARIJA – BOLIVIA

Hasta ahora, los Muralistas que vivimos del arte, como cualquier profesional que ejercita su oficio dignamente, hemos guardado silencio y hemos sido cómplices de la mediocridad, el oscurantismo y la desfachatez que guardan respecto al Arte y la Cultura, quienes hasta la fecha han ejercido y ejercen los cargos estatales, regionales y municipales, rigiendo con serias limitaciones el Arte y la Cultura en nuestra ciudad Tarija y en nuestro país Bolivia.

Hasta ahora, se ha manejado el Arte y la Cultura como la quinta rueda del carro; con un limitado presupuesto; con mediocres autoridades; con limitados conocimientos de sus técnicos; sin espacios para la práctica y difusión del arte; sin acciones concretas y actuando en desmedro del artista; sin una visión clara; sin planes ni programas que orienten los destinos del Arte y la Cultura; sin una política pública que reivindique la actividad artística; sin normas y leyes que rijan su andar. Los Muralistas desde hace más de una década hemos trascendido las fronteras regionales y nacionales con nuestros murales, participando en eventos internacionales y mostrando el arte y la cultura de nuestra tierra.

Hasta ahora, uno de los pocos sectores que efectivamente y desde cualquier espacio ha contribuido a paliar los efectos de la pandemia en las ciudades, en los centros de trabajo, en los hogares y que asola el mundo entero, es el ARTE, es uno de los mejores paliativos para liberar la carga emocional negativa que provoca el virus. El ARTE es el mejor remedio para el alma.

Hasta ahora, las autoridades del sector artístico y del nivel que sea, no tienen la formación, la capacidad, ni la sensibilidad para identificar y entender lo que transmite y puede transmitir el ARTE en los propios artistas, en las comunidades enteras y en el tipo de desarrollo que pueden y deben emprender los pueblos para una vida saludable emocionalmente y vivencialmente digna.

Hasta ahora, instituciones como la Alcaldía Municipal, las universidades, la Gobernación departamental, la Casa de la Cultura y la misma Escuela de Bellas Artes, no han incorporado en los niveles de dirección a ciudadanos con conocimiento, experiencia y sobrada capacidad, para dirigir de manera eficiente los destinos de la actividad artística de nuestra tierra, lo que genera una anomía en el desarrollo del Arte y la Cultura y que incide además en la visión que tiene la ciudadanía de la actividad artística como tal.

Hasta ahora, no se ha identificado una voluntad político-institucional, para darle al Arte y la Cultura el sitial que corresponde, el Gobierno Municipal de Tarija, desconociendo todo lo que el Arte y la Cultura pueden aportar al desarrollo de los pueblos, ha eliminado la Secretaria de Turismo y Cultura, justificado por la crisis que vive esa institución, de la que ellos mismos, los políticos, son los culpables. Se crea la Unidad de Turismo y Cultura, con 70.000 bolivianos de presupuesto (irrisorio); como gestión cultural, en las últimas semanas se han difundido unas convocatorias irrespetuosas que mellan la dignidad y rayan en lo ridículo, invitando a los artistas/muralistas a expresar su arte de manera gratuita, premiando su trabajo con paseos o certificados solamente; el artista es una persona que practica el Arte, ya sea por talento innato o profesionalmente o tiene

 

habilitación académica en el ejercicio de las artes; el artista vive de su trabajo como cualquier otro profesional y necesita percibir un ingreso como tal, es inadmisible e intolerable que funcionarios del Gobierno Municipal ignoren esa premisa, y traten a los artistas como simples distractores para el ocio y la diversión gratuita.

De esta manera, el Gobierno Municipal de Tarija y la Unidad de Turismo y Cultura, expresan su insensibilidad por el arte; la incapacidad para realizar una adecuada gestión cultural e ir por el facilismo, es por eso que manifestamos nuestro rechazo a las formas que se pretende desarrollar la actividad artística sin la participación, el aporte y control de los artistas en la programación y gestión cultural.

Hoy 28 de julio de dos mil veintiún años, los Muralistas organizados nos manifestamos indignados por la manera en que se administra y maneja desde la cosa pública el Arte en nuestro suelo, y convocamos a todos los artistas de nuestro municipio, de nuestro país y del mundo entero, a manifestarse sobre estas formas arcaicas de entender y practicar la Gestión Cultural, sobre todo en esta difícil coyuntura, donde la pandemia asola con la actividad artística y afecta la vida de los artistas. YA no queremos un CAMBIO, queremos una REVOLUCIÓN en el ARTE.

Desde hoy, los Muralistas, nos declaramos de manera irreductible en ESTADO DE EMERGENCIA EN EL ARTE.

En este sentido, en consenso con los Artistas/Muralistas de la ciudad de Tarija, exigimos:

 

Que se tomen medidas y los recaudos correspondientes al interior del Gobierno Municipal, para que este tipo de exabruptos con el Arte, no se vuelvan a cometer;

Que las principales autoridades tomen cartas en el asunto y resuelvan de manera inmediata la situación que atraviesan los Artistas/Muralistas en tiempos de pandemia;

Que el Gobierno Municipal, asigne un presupuesto ecuánime y proporcional, que permita desarrollar y apoyar las actividades de los Artistas/Muralistas;

Que se desarrollen las acciones correspondientes para garantizar una remuneración digna a los Artistas/Muralistas, brindar espacios y oportunidades laborales y el establecimiento de la normativa que rija y garantice sus acciones;

Que se dé a los Artistas/Muralistas un trato digno, equilibrado, profesional, integral, respetuoso, inclusivo, decoroso y justo.

Es dado, en la ciudad de Tarija, a los veintiocho días del mes de julio de dos mil veintiuno años.

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