Era la primera semana de febrero del año de 1.995. Antes, el lunes 30 habíamos ch’allado Wayna Tambo, la Casa de las Culturas en El Alto. Esa misma semana, ya en febrero, para lanzar nuestra propuesta cultural realizamos 4 días de actividades. Del miércoles 1 al sábado 4 de febrero. Ya teníamos un local propio, pequeñito, en la calle Demetrio Moscoso, detrás de lo que fue el legendario cine Pacajes, entre las calles 3 y 4 de Villa Dolores. Pero, como era local nuevo, pequeño y desconocido, decidimos hacer nuestra primera semana de actividades en un lugar más conocido pero cercano. Escogimos el teatro del Centro Kolping, en la calle 5, a unas 4 o 5 cuadras de nuestro local.
Los dos primeros días proyectamos películas en pantalla gigante (como se decía por entonces). Cine con debate. Era una mezcla de cine club de los años ’70 y los “api videos” alteños de reciente nacimiento en esas épocas. Las películas seleccionadas fueron “La sociedad de los poetas muertos” de Peter Weir con Robin Williams, que había salida al público en 1.989 y que estaba causando revuelo por el protagonismo de la literatura y la libertad de creación, así como por su homenaje a Walt Whitman y “The Wall” (El Muro), esa maravillosa película dirigida por Alan Parker en base al álbum homónimo de la banda británica Pink Floyd y que se había estrenado en 1.982. Contar por entonces con una copia con las letras de las canciones subtituladas en castellano era un prodigio y eso fue lo que tuvimos.
El viernes y el sábado fueron destinados a la música. El viernes 3 un concierto con dos grupos: Wiphala (con varios integrantes que vivían en la ciudad de El Alto) y el maestro Gerardo Yáñez (el de Chacaltaya) junto a Sagrado Los Andes. El sábado 4, Altiplano en vivo. ¡Tremendos conciertos de nacimiento!!!
Vino mucha gente a todas las actividades, recuerdo que vendimos una suerte de abono “baratito” y accesible para las 4 jornadas inaugurales y nos fue bien. Pero lo más lindo no fue la cantidad de público y el presentar a la gente lo que sería Wayna Tambo, sino la acogida a la propuesta que fue lo que llenó inmediatamente, desde la semana siguiente a esta presentación, nuestro pequeño local de “detrás del cine Pacajes”).
Podría contarles detalles de cada actividad y presentación de esa semana inaugural, pero aquí me quedo, ya que iremos, poco a poco, relatando historias de ese año de nacimiento, del proceso de gestación, de los primeros años de vida. Ahora solo quiero contarles que el primer grupo de música que tocó en una actividad de Wayna Tambo fue Wiphala. Ese grupo, el año de 1.992, ese tan simbólico de las resistencias y esperanzas de los pueblos indígenas originarios y de raíces africanas en nuestro continente, habían sacado su primera grabación, en formato de casete con el título de “La Wiphala”, temas como “Wayra muju”, “Torbellino”, “Cristalina” o el “El kelkiri” ya se habían instalado en nuestros cancioneros juveniles y de “resistencias”. Jorge Cuiza era quien lideraba el proyecto y el principal compositor, pero en el mismo estaban otras personas fundamentales en la historia de la música de nuestro país: Omar Callisaya, Wilson Molina, Javier Magne, Reynaldo Vega, Mateo Hayhua, luego Vladimir Conde, Fernando Gutiérrez y otros músicos importantes. Para entonces todavía no había salido su segundo trabajo “D Años y Prejuicios” (1.997), pero ya sonaban algunas de sus canciones que serían parte del disco como “Invisibles”, “8 de diciembre” o “Clara lejanía”. La verdad no recuerdo la formación completa con la que tocaron ese día en la semana inaugural de Wayna Tambio, en nuestro primer concierto de música. Estaban seguro los estables de ese tiempo: Jorge Cuiza, Omar Callisaya, Reynaldo Vega, Javier Magne.
De ese momento histórico hemos recuperado parte de la grabación de la presentación de Wiphala, hoy lo recordamos mejor, era el viernes 3 de febrero de 1.995. Aquí la grabación del mismo. ¡Disfrutenlo!!!
Parte 1:
Parte 2:
